Actualidad Boliviana – ¿Mucha susceptibilidad o realidad?

He leído algunos análisis afirmando que, el gobierno distrae la atención del pueblo boliviano sobre la crisis económica haciendo un show mediático desprestigiando a Santa Cruz con el bullado caso del Banco FASSIL, cuando en realidad el escándalo lo origina el mismo gobierno, porque la ASFI es el gobierno. (AUTORIDAD DE SUPERVISION DEL SISTEMA FINANCIERO. Las actividades financieras y la presentación de servicios financieros deben ser realizadas únicamente por entidades que tengan autorización de ASFI, según los tipos de entidades definidos en la Ley N° 393). No olvidemos que el Socialismo del Siglo XXI necesita un enemigo para motivar a sus seguidores y en Bolivia, es Santa Cruz.
Se puede pensar que el gobierno devolverá el dinero a los ahorristas en dólares del banco FASSIL, en moneda nacional devaluada, porque ante la crisis económica existente ya se apropió de los aproximadamente 23 mil 500 millones de dólares de las AFPs (fondos de pensiones) y en este caso, de los 4 mil quinientos millones del Banco FASSIL. ¡Así de fácil! ¿Dónde será el próximo zarpazo?

¿Por qué creer que el Socialismo del Siglo XXI quiere perjudicar a Santa Cruz?, y la respuesta podría ser, que la región es el escollo más importante para que domine totalmente esta mafia a Bolivia como lo ha hecho en Cuba y Venezuela. Esta región es la muestra innegable que el liberalismo económico crea riqueza mientras que el Socialismo pobreza. Santa Cruz se ha convertido en un imán para los bolivianos. Antes venía sólo la gente pobre, los zafreros de los cañaverales y otros, ahora se puede ver gente de todos los niveles sociales y económicos, incluso se los puede clasificar por barrios. Santa Cruz atrae a muchos profesionales jóvenes del Occidente, y al final, terminan migrando los abuelos buscando a sus nietos. Como indicio, digamos que, Santa Cruz es la única ciudad en Bolivia donde la gente trabaja el sábado por la mañana y parte de la tarde, la ciudad hierve, mientras la burocracia estatal en el resto del país “descansa”.

El Socialismo del Siglo XXI quiere hacernos pobres a todos, excepto por supuesto, a la mafia que gobierna como en Cuba, donde los edificios se caen en pedazos como la moral de su pueblo. Fidel Castro prometió una Cuba tan progresista que sería “un mar de leche” y lo cierto que es “un mar de miseria”. La moral del pueblo cubano es tan baja, que permite que la mafia que los gobierna alquile profesionales al exterior, como esclavos; con tal de salir de ese mundo paupérrimo aceptan que el 75% de sus sueldos sea enviado a la isla para mantener al gobierno comunista parásito y, los gobiernos que lo hacen son sus cómplices.

No estoy defendiendo a los corruptos que hay en Santa Cruz, sin embargo, no es novedad decir que, si el gobierno es corrupto en lo grande, hacia abajo la cosa bulle como un río lleno de pirañas. Afortunadamente si se tiene un gobierno aceptablemente honesto la cosa mejora sustancialmente en todas partes.

Se sabe que Bolivia es uno de los países más corruptos del mundo, pero ahora, es más; nuestra justicia nunca fue buena pero no al extremo de ser utilizada como elemento de represión política; que en Bolivia había narcotráfico, si lo había, en algunos gobiernos más que en otros, pero nunca como ahora; como lo más normal el Chapare se ha convertido en una republiqueta donde no puede llegar ni el Vice presidente Choquehuanca si no le autorizan, el mismo gobierno tiene que pedir permiso. El narcotráfico gobierna directamente parte del territorio nacional, un área geoestratégica importante para la comunicación vial; así no más, aunque duela.
 
Habrá que estar atentos, ojalá que este asunto de desprestigiar a Santa Cruz no sea parte de una estrategia del Socialismo del Siglo XXI para debilitar aún más a la oposición, pensando en las elecciones generales del 2025. Recordemos que Venezuela era el país más rico de América Latina y ahora millones de venezolanos recorren el mundo pidiendo limosna y Cuba exporta esclavos. Estos dos pueblos se doblegaron, terminaron aceptando su triste realidad. ¿Los analistas cruceños están equivocados? ¿Será mucha susceptibilidad? ¿O es la realidad?