Muera el Perfecto Idiota Latinoamericano. ¡Viva el ILLUMINATI!
- Ricardo Valenzuela
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Muera el Perfecto Idiota Latinoamericano. ¡Viva el ILLUMINATI!
27 Aug 2022 19:54
Después de caminar una larga jornada tratando de identificar los orígenes del fracaso de las naciones. Después de años de reflexión, análisis, investigación me arroja una conclusión que, al verla con tal claridad, me ha golpeado con una potente fuerza que me ha dejado con una mezcla de sentimientos y me quitan el sueño.
La raíz de tanto fracaso ha sido la Acción Humana que llevó a ciertos países a las alturas del olimpo, mientras que a otros los condujo a los infiernos de sus fracasos y mediocridad perpetua. Me he dado cuenta de que los argumentos que fueran supuestamente válidos durante siglos culpando a nuestra cultura, la religión, mestizaje, la madre España, la Inquisición etcétera, hace mucho tiempo que no lo han sido.
Me he dado cuenta, con rabia, impotencia y sorpresa, que esos ancestrales motivos siempre considerados, fueron parte inicial de un esfuerzo estructura-do con un infernal propósito, mantener a los pueblos del mundo a un nivel cavernícola o de los animales. Un esfuerzo que ha sido neurálgico para las Elites Globales cuando, tomando la materia prima ya existente, expropiaran ese poder de gobiernos, iglesias, renegados luchando por la libertad etc. Un esfuerzo cuyos objetivos claramente se definen en el juramento Illuminati que ha sido su biblia con sus mandamientos desde que tal doctrina fuera importada a EU durante el siglo 19. Porque es más fácil controlar sociedades débiles, dependientes, ignorantes que las desarrolladas.
El juramento: “Mantendremos sus vidas cortas y sus mentes débiles. Usaremos metales suaves, aceleradores de la edad, sedantes en el agua, comida y en el aire. Los cubriremos de veneno donde quiera que vayan. Los haremos creer que el veneno es bueno con publicidad y verán nuestros productos usa-dos en películas y en TV. Los haremos depresivos, lentos y obesos, y cuando busquen ayuda les daremos más veneno. Los mantendremos distraídos con sexo, placeres externos, drogas y juegos. Sus mentes nos pertenecerán y harán solo lo que les ordenemos. Usaremos el miedo como arma. Les establece-remos sus gobiernos y también sus oposiciones. Seremos dueños de ambas partes. Fomentaremos el odio que los divida y se enfrenten. Estarán tan ciegos que no se darán cuenta de que, en su conflicto, emergeremos como sus amos”.
Nos han atrofiado el cerebro, nuestra capacidad de reflexión, nuestra mente crítica y analítica. Nos han estructurado una mente conformista. Han hecho que el débil dependa del fuerte, han logrado que el débil no se dé cuenta de lo que hace el fuerte, han logrado que el débil acepte al fuerte y, sobre todo, que el débil tema al fuerte. Porque ellos saben que, cuando el gobierno permite libertad, justicia, crecimiento intelectual, de inmediato habrá una revolución cuando el débil pueda ver lo diabólico del fuerte. Pero cuando el fuerte controla no solo la fuerza sino la información. La sociedad pude ser desangrada a la medida del fuerte. Y en nuestra ignorancia no vemos alternativas.
Las elites globales nos han hecho dependientes del patrón centralizado, por-que mental y espiritualmente nos han hecho inseguros y no estamos conscientes de nuestra fuerza interior, nuestros derechos, nuestros propósitos. Es la forma en que nos han moldeado desde principios del siglo pasado, han neutralizado nuestras habilidades, nuestra confianza en nosotros mismos porque no han permitido nuestro desarrollo. Nos daremos cuenta de que libertad es algo más que pasarnos los semáforos, estacionarnos en doble fila y estar siempre aceptado gobierno que nos traiciona, nos miente, garantiza siempre el fracaso y se repite la misma historia, los mismos actores, los mismos resultados. Y con esa docilidad, no hemos aprendido a establecer y operar sociedades sin ese colectivismo y sus centros de poder centralizados. Gobiernos dependientes no la gente siempre dependiendo de los gobiernos.
Y cuando deberíamos de estar luchando que la autoridad sea nuestra, individualidad para la libre administración de la familia y de las comunidades locales sin forzar nada ni a nadie, sin dogmas, libres para crecer y tener capacidad de adaptarnos a las circunstancias cambiantes, podremos tener paz, prosperidad, avance intelectual, espiritual. Y, lo más importante, disfrutar la abundancia que habremos creado y vidas de gran seguridad, confort, alegría y plenitud de lo que fueron las de civilizaciones anterior. Jamás nos debemos inclinar ante cualquier grupo o líder. Debemos deshacernos de temores y nuestras inseguridades, para no seguir llorando y pidiendo ayuda de nadie que no seamos nosotros mismos. Y todo esto es lo que nos han expropiado. Nos han hecho dudar de nuestra soberanía y fuerza.
Los corruptos sociopáticos todavía ofrecen la salvación solo para acrecentar su poder, y les creemos porque queremos y necesitamos creerles. Pero, aun-que no lo veamos o no nos demos cuenta, el destino de las sociedades es ca-minar lento hacia ese lugar que hemos soñado. En el camino hay tropiezos como aquel periodo entre la Carta Magna y la Constitución de EEUU. En estos momentos vivimos uno de esos tropiezos cuando vemos los más nobles valores de nuestra constitución violados por corrupción, ignorancia, elitismo, soberbia. Pero, el crecimiento personal y nuestro despertar pueden ser reprimidos pero nunca destruidos. El verdadero destino del hombre es cada quien ser su propio líder, cada quien responsable de sus acciones, toda la sociedad dedicada a tratar a otros con respeto, preservando nuestros derechos y poderes personales.
Dejemos de culpar a los fantasmas del pasado y, haciendo un acto de reflexión, ver esa realidad y aceptar lo que nunca hemos aceptado. Que nos han llevado arriando hacia el estado mental que ahora nos aprisiona, porque nosotros dócilmente lo hemos permitido. Que tal vez el esquema mental, las ideas, las creencias que hemos cargado por tanto tiempo no son las verdaderas. Que tal vez nos hemos manejado a base de sentimientos olvidando la lógica y la razón. Olvidémonos frases como, “Subdesarrollo es un Estado Mental”, solo para agregarle, porque lo hemos permitido no nos cerramos al cambio. Hay que considerar que “ignorancia es una desgracia voluntaria”.
Las elites globales no duermen y con agresividad continúan desarrollando sus planes con muy poca resistencia. Tal vez sea hora de ver los resultados horrorosos de la gestión de Biden, no a través de las prostitutas de la media, sino de muchas fuentes profesionales en YouTube que nos darán un diagnóstico honesto que anuncia la madre de todas las depresiones. Tal vez entonces algunos se digan a sí mismos; “Cometimos un error al subirnos al tren equivocado y ahora es inútil correr por el pasillo en la dirección contraria”.
La raíz de tanto fracaso ha sido la Acción Humana que llevó a ciertos países a las alturas del olimpo, mientras que a otros los condujo a los infiernos de sus fracasos y mediocridad perpetua. Me he dado cuenta de que los argumentos que fueran supuestamente válidos durante siglos culpando a nuestra cultura, la religión, mestizaje, la madre España, la Inquisición etcétera, hace mucho tiempo que no lo han sido.
Me he dado cuenta, con rabia, impotencia y sorpresa, que esos ancestrales motivos siempre considerados, fueron parte inicial de un esfuerzo estructura-do con un infernal propósito, mantener a los pueblos del mundo a un nivel cavernícola o de los animales. Un esfuerzo que ha sido neurálgico para las Elites Globales cuando, tomando la materia prima ya existente, expropiaran ese poder de gobiernos, iglesias, renegados luchando por la libertad etc. Un esfuerzo cuyos objetivos claramente se definen en el juramento Illuminati que ha sido su biblia con sus mandamientos desde que tal doctrina fuera importada a EU durante el siglo 19. Porque es más fácil controlar sociedades débiles, dependientes, ignorantes que las desarrolladas.
El juramento: “Mantendremos sus vidas cortas y sus mentes débiles. Usaremos metales suaves, aceleradores de la edad, sedantes en el agua, comida y en el aire. Los cubriremos de veneno donde quiera que vayan. Los haremos creer que el veneno es bueno con publicidad y verán nuestros productos usa-dos en películas y en TV. Los haremos depresivos, lentos y obesos, y cuando busquen ayuda les daremos más veneno. Los mantendremos distraídos con sexo, placeres externos, drogas y juegos. Sus mentes nos pertenecerán y harán solo lo que les ordenemos. Usaremos el miedo como arma. Les establece-remos sus gobiernos y también sus oposiciones. Seremos dueños de ambas partes. Fomentaremos el odio que los divida y se enfrenten. Estarán tan ciegos que no se darán cuenta de que, en su conflicto, emergeremos como sus amos”.
Nos han atrofiado el cerebro, nuestra capacidad de reflexión, nuestra mente crítica y analítica. Nos han estructurado una mente conformista. Han hecho que el débil dependa del fuerte, han logrado que el débil no se dé cuenta de lo que hace el fuerte, han logrado que el débil acepte al fuerte y, sobre todo, que el débil tema al fuerte. Porque ellos saben que, cuando el gobierno permite libertad, justicia, crecimiento intelectual, de inmediato habrá una revolución cuando el débil pueda ver lo diabólico del fuerte. Pero cuando el fuerte controla no solo la fuerza sino la información. La sociedad pude ser desangrada a la medida del fuerte. Y en nuestra ignorancia no vemos alternativas.
Las elites globales nos han hecho dependientes del patrón centralizado, por-que mental y espiritualmente nos han hecho inseguros y no estamos conscientes de nuestra fuerza interior, nuestros derechos, nuestros propósitos. Es la forma en que nos han moldeado desde principios del siglo pasado, han neutralizado nuestras habilidades, nuestra confianza en nosotros mismos porque no han permitido nuestro desarrollo. Nos daremos cuenta de que libertad es algo más que pasarnos los semáforos, estacionarnos en doble fila y estar siempre aceptado gobierno que nos traiciona, nos miente, garantiza siempre el fracaso y se repite la misma historia, los mismos actores, los mismos resultados. Y con esa docilidad, no hemos aprendido a establecer y operar sociedades sin ese colectivismo y sus centros de poder centralizados. Gobiernos dependientes no la gente siempre dependiendo de los gobiernos.
Y cuando deberíamos de estar luchando que la autoridad sea nuestra, individualidad para la libre administración de la familia y de las comunidades locales sin forzar nada ni a nadie, sin dogmas, libres para crecer y tener capacidad de adaptarnos a las circunstancias cambiantes, podremos tener paz, prosperidad, avance intelectual, espiritual. Y, lo más importante, disfrutar la abundancia que habremos creado y vidas de gran seguridad, confort, alegría y plenitud de lo que fueron las de civilizaciones anterior. Jamás nos debemos inclinar ante cualquier grupo o líder. Debemos deshacernos de temores y nuestras inseguridades, para no seguir llorando y pidiendo ayuda de nadie que no seamos nosotros mismos. Y todo esto es lo que nos han expropiado. Nos han hecho dudar de nuestra soberanía y fuerza.
Los corruptos sociopáticos todavía ofrecen la salvación solo para acrecentar su poder, y les creemos porque queremos y necesitamos creerles. Pero, aun-que no lo veamos o no nos demos cuenta, el destino de las sociedades es ca-minar lento hacia ese lugar que hemos soñado. En el camino hay tropiezos como aquel periodo entre la Carta Magna y la Constitución de EEUU. En estos momentos vivimos uno de esos tropiezos cuando vemos los más nobles valores de nuestra constitución violados por corrupción, ignorancia, elitismo, soberbia. Pero, el crecimiento personal y nuestro despertar pueden ser reprimidos pero nunca destruidos. El verdadero destino del hombre es cada quien ser su propio líder, cada quien responsable de sus acciones, toda la sociedad dedicada a tratar a otros con respeto, preservando nuestros derechos y poderes personales.
Dejemos de culpar a los fantasmas del pasado y, haciendo un acto de reflexión, ver esa realidad y aceptar lo que nunca hemos aceptado. Que nos han llevado arriando hacia el estado mental que ahora nos aprisiona, porque nosotros dócilmente lo hemos permitido. Que tal vez el esquema mental, las ideas, las creencias que hemos cargado por tanto tiempo no son las verdaderas. Que tal vez nos hemos manejado a base de sentimientos olvidando la lógica y la razón. Olvidémonos frases como, “Subdesarrollo es un Estado Mental”, solo para agregarle, porque lo hemos permitido no nos cerramos al cambio. Hay que considerar que “ignorancia es una desgracia voluntaria”.
Las elites globales no duermen y con agresividad continúan desarrollando sus planes con muy poca resistencia. Tal vez sea hora de ver los resultados horrorosos de la gestión de Biden, no a través de las prostitutas de la media, sino de muchas fuentes profesionales en YouTube que nos darán un diagnóstico honesto que anuncia la madre de todas las depresiones. Tal vez entonces algunos se digan a sí mismos; “Cometimos un error al subirnos al tren equivocado y ahora es inútil correr por el pasillo en la dirección contraria”.
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