No se crean ese cuento, el capitalismo no existe, lo que existe es el libre mercado y la libertad individual que surge a partir de él.
Nadie se sentó nunca, jamás, a definir, y mucho menos a diseminar, un credo, o una ideología, basada en la acumulación del capital. No hay tal ismo.
No hay un Manifiesto Capitalista que invite a los empresarios a ser ambiciosos y a acumular capital.
Por mucho que Carlos Marx lo haya dicho, no hay tal pecado original.
No lo hay porque la acumulación de capital no fue, y no es, una causa primaria. La acumulación de capital fue, y todavía es, una consecuencia adaptativa espontánea y necesaria para la sobrevivencia de los empresarios en un ecosistema económico llamado “libre mercado”.
Decir que los mal llamados capitalistas acumulan capital porque son ambiciosos, malvados y pecadores es tan infantil, y peligroso, como decir que las jirafas tienen el cuello largo porque son presumidas y arrogantes.
Capitalismo es una palabra traidora; pero es también una palabra denigrante y racista, porque ha sido usada para discriminar, perseguir y a veces destruir —en pogromos mal llamados revoluciones— a la minoría más productiva de la historia de este planeta. Una minoría tan productiva que ha sido la única capaz de crear una riqueza que alcanza, incluso, para financiar a esos que la odian y persiguen.
Esos racistas que se dedican a perseguir capitalistas basan su odio en la creencia de que es inmoral acumular grandes cantidades de recurso ociosos, en este caso millardos de dólares, que podrían ser usados para financiar la noble y justa lucha —de esos racistas, claro está— contra la pobreza y las desigualdades sociales.
Como con todas las formas de racismo, el credo de esos anti capitalistas descansa en una gran ignorancia. Ignoran, para empezar, dos hechos fundamentales. Uno es que esos recursos que ellos imaginan ociosos no son en realidad tan ociosos como ellos necesitan imaginar. El otro es que, si la acumulación de recursos en apariencia ociosos indica la existencia de un “capitalismo”, entonces nuestra mente, nuestro genoma, nuestro sistema inmune, nuestras culturas, y un montón de otros sistemas naturales, son “capitalistas”...
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reynelaguilera.wordpress.com/2...aidoras-capitalismo/