Las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos son casi nulas cinco años después de haberse restablecido.
El desaire cubano a las importantes concesiones unilaterales del presidente Barak Obama, así como su incapacidad para reponerse del error de cálculo sobre los resultados de las elecciones estadounidenses de 2016, forman parte de una cadena de fracasos y de pérdida de oportunidades para Cuba.
Como siempre, el Gobierno cubano ha jugado a ganar tiempo y pagar el menor costo político posible, una estrategia que si bien funcionó en otros momentos, ahora se ve fuertemente castigada en un contexto internacional tan enrarecido.
Por su parte la aprobación de la nueva constitución en febrero de 2019 no tuvo el impacto nacional e internacional esperado por La Habana. Su colaboración para poner punto final al conflicto entre la guerrilla terrorista de las FARC y el pueblo colombiano, se llevó el aplauso de muchos, pero otros no olvidan su implicación en el origen del mismo.
A diferencia de su antecesor, el presidente Donald Trump ha ejecutado una política hacia Cuba que la mayoría de los analistas identifican como de mano dura, lo cual está comprobado. Aunque también cabe resaltar algunos matices.
En 2018 el presidente Trump firmó la Ley Agrícola con una provisión especial que permite a agricultores estadounidenses el acceso a subvenciones del Departamento de Agricultura para promocionar sus exportaciones a Cuba, si bien es cierto, se mantienen otras áreas de las normas del embargo que impiden un libre comercio entre los dos países.
Por otro lado, en materia de sanciones personales contra funcionarios extranjeros, en el caso cubano el alcance no ha sido tan amplio como con Venezuela y Nicaragua. Hasta ahora han sido sancionados por el Departamento de Estado: Raúl Castro, Julio César Gandarilla Bermejo, Ministro del Ministerio del Interior de Cuba y Leopoldo Cintra Frías, Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. La designación ha incluido a familiares directos de los funcionarios y se da en virtud de la Sección 7031 (c) de la Ley de Asignaciones de Programas de Estado, Operaciones en el Extranjero y Programas Afines del año fiscal…, entre otras razones –en dos de ellos la principal- por la responsabilidad que Estados Unidos les atribuye en graves violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
A inicios de junio pasado el Departamento de Estado incluyó a la mercantil cubana FINCIMEX en la Lista de Restricciones de Cuba. Esta empresa está vinculada a la distribución de remesas familiares dentro de Cuba, especialmente a las que se envían por medio de la Western Union. A pesar del anuncio, a fecha de hoy, la precitada entidad no ha sido incluida en el Registro Federal (Gaceta Oficial del gobierno federal de los Estados Unidos).
La reciente inclusión de Cuba en la lista de países que no cooperan con la lucha antiterrorista es algo nuevo frente a la exclusión total de la lista bajo la administración del Partido Demócrata. Sin embargo, es un dato importante con respecto al estatus de país patrocinador del terrorismo que tuvo durante muchos años bajo otras administraciones.
Posiblemente las malas relaciones entre los dos gobiernos se recrudezcan en los próximos meses. La proximidad de las elecciones norteamericanas donde el voto cubanoamericano es importante para ganar en Florida y el previsible inmovilismo cubano a nivel interno acompañado de su apoyo a Nicolás Maduro, son cuestiones que se deben tener en cuenta.
Last edit: 26 Jul 2020 00:55 by Yaxys Cires.
Topic Author
