¿Que se podía esperar de la ONU?

El que Venezuela haya sido elegida para integrar el consejo de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos es lo más aberrante que pudiera haber pasado en la sede de esa entidad.


Pero no sorprende, ya que la ONU se ha caracterizado por el dominio que ejercen las naciones comunistas en ese organismo mundial.

Con justificada razón el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le ha retirado parte de los aportes de ayuda, ya que además de abusar de los privilegios, los países que la integran deben sumas fabulosas a la ONU.


El repudio de los gobiernos de las naciones democráticas ha sido recibido con sorna por las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua unidas ahora a las de México, que se ha incorporado de lleno al carro de los comunistas.


Como reza un comunicadoo, el Grupo de Lima repudió el ascenso del régimen de Nicolás Maduro al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Nuestros países renuevan su firme decisión de realizar los mayores esfuerzos para que se continúe, en dicho Consejo, la investigación de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Venezuela”, dice en parte el comunicado.


En las fallas, que le dieron el triunfo a Venezuela, se destaca la falta de compromisos entre Brasil y Costa Rica.

"La representación costarricense no hizo su trabajo correctamente de convencer o trabajar de la mano de Brasil" , dijo una fuente bien calificada en el ámbito internacional la cual pidió la reserva de su nombre, consultada por La Patilla.


La fuente señala que de haber habido la mancomunidad entre los dos países señalados, se le hubiese endosado los 10 votos a Costa Rica para que Venezuela no ingresara a la CDH.


Errores bien aprovechados por los comunistas, expertos en sacar provecho de las debilidades de los gobiernos democráticos.

Tiene mucha razón Angélica en su indignación y debemos compartir con desaliento sus argumentos. Por otra parte, permítaseme añadir algunos otros datos informativos para que los lectores compensen ese desaliento con un poco de esperanza respecto a la labor que corresponde al Consejo de Derechos Humanos.

En realidad, el Consejo de Derechos Humanos cuenta con una mayoría de países que contienen leyes en defensa de los derechos humanos y que cuentan con sistemas jurídicos capaces de hacerlas respetar.

Aun así, es repugnante que las candidaturas de algunos bloques favorezcan a crueles tiranías que abusan abiertamente de los derechos y libertades de sus ciudadanos, incluso voten a favor de regímenes cuyas leyes los conculcan abiertamente.

Entre estos últimos figura Cuba, elegida en 2016, cuyo mandato expira este 31 de diciembre, pero para ser reemplazada nada menos que por Venezuela, que lo ostentará hasta 2022. Entre esa caterva de violadores se encuentran también Libia, Sudán, República Democrática del Congo y Somalia, del Bloque de Estados Africanos; Afganistán, Bangladesh y Pakistán, del Bloque de Estados de Asia y el Pacífico; además de Venezuela a partir de 2020, del Bloque de Estados de América Latina y el Caribe.

La mayoría de los otros países (ver la lista AQUÍ ) cuentan con instrumentos jurídicos que sus ciudadanos pueden utilizar para defender sus derechos y libertades. En algunos de ellos podemos encontrar baches, deficiencias y abusos cometidos por las autoridades, pero podemos afirmar que la mayoría pueden contarse entre los legítimos defensores de los derechos humanos en este teatro internacional de las Naciones Unidas. A éstos debemos respaldarlos con firmeza y determinación.