Modelo económico inclusivo, flexible y disposición pragmatica.

Modelo económico inclusivo, flexible y disposición pragmática.
-Por distintas razones objetivas y otras tantas subjetivas, los lineamientos del partido o reforma económica, hasta dónde y cómo han sido orientado en los marcos conformados por los acuerdos de sus congresos; no han posibilitado con la celeridad requerida la economía se desplace eficientemente y alcance crecimientos mayores y sostenibles.

-No manejaré estadísticas sobre el comportamiento de los últimos años, porque han sido suficientemente divulgadas; tampoco me detendré en el análisis de los Lineamientos, ni a considerar sugerencias realizadas por talentosos economistas del patio u otras partes. Innecesario reiterar lo conocido, aunque en ocasiones resulte conveniente.

-La situación económica dado los deprimidos resultados se alcanzan, no motivan optimismo y menos cuando se aprecian ciertas políticas restrictivas se relacionan al proceso de cambios de la economía.

-Han pasado más de 7 años desde se originaron los Lineamientos, caracterizados por su lento acometimiento, unido a temores e inseguridades acerca de situaciones complejas en la economía (inevitables a solucionar); ejemplos (unificación de las dos monedas, desaparición del comercio normado, liberación y modernización del mercado doméstico, reformas salariales y de precios), entre otros peliagudos asuntos.
Ha existido excesos normativos y burocráticos relacionados a la inversión extranjera (al parecer solucionados), desempeño limitado sobre el cooperativismo en sectores no agropecuarios; ajustes, reajustes y medidas impositivas excedidas al trabajo por cuenta propia, paralización de licencias a estos, industrias con necesidades de ampliación y modernización no logran las inversiones convenientes, e impedimentos a participar del proceso económico a posibles inversionistas nacionales (de dentro o fuera del país). Súmese, el alcance de los propios lineamientos. Ese conjunto de elementos junto a otros no considerados, fuera conveniente lo valoraran y no solo cuando se reúnen en la Asamblea Nacional para analizar el comportamiento de la economía con sus frecuentes deprimidos resultados.

-Es comprensible la economía atraviesa difíciles circunstancias (endógenas y exógenas), obstaculizan un mejor o más eficiente desempeño, causas inevitables de los reducidos crecimientos. Algunos de esos factores han sido y son: Limitaciones financieras, pagos a la deuda externa, incumplimientos de planes productivos, entre ellos de rubros exportables, problemas con los aseguramientos tecno/materiales, necesidades de ampliar la producción, baja eficiencia y productividad laboral, fenómenos climáticos perjudiciales, caída de los servicios de conocimientos exportables y turismo extranjero; a lo que se suma el escaso nivel de la inversión extranjera y por supuesto, las afectaciones ocasiona el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU que daña considerablemente al país.

-Sin embargo, no se aprovechan todas las potencialidades de las existentes fuerzas productivas, dado los llamados sectores emergentes en la actualidad, se encuentran invalidados o limitados en su participación en la economía; política contradictoria y no inclusiva, a pesar de los requerimientos económicos de urgencia; por lo que con prontitud debieran otorgarle luz verde a estos y acelerar el desarrollo económico del país.

-Como tal cuestión en el contexto del sistema político/social cubano no deja de ser asunto controversial; parece inevitable recordar para se tome en cuenta sobre otros factores; el reducido crecimiento de la economía, su carácter abierto o dependiente de los mercados exteriores, la inexistencia de relevantes recursos naturales y las limitaciones financieras.
Además ser un país agredido y asediado económicamente, víctima de daños frecuentes ocasionan los catastróficos eventos climáticos se producen en el área.
A todo ello súmese probables consideraciones político/ideológicas, limitan mayores iniciativas o esfuerzos en la economía, dado en las circunstancias actuales mutilan al conveniente interés material, o el necesario pragmatismo, que acelerarían el imprescindible desarrollo.

-Si respecto a esto último se encuentran influyendo los lineamientos del partido u otras consideraciones político/ideológicas, debieran reanalizarlas con objetividad y sobre todo bajo el prisma de las circunstancias económicas existen o se viven; reconsiderando conceptos, proyecciones de cambios, alcances y ritmos de las medidas previstas.
El tiempo transcurre, unas veces para bien y otras para mal, los logros económicos obtenidos son insuficientes, algunos temporales y otros frágiles e inseguros. Lógicamente, tales adversas cuestiones originan escepticismo respecto a la economía dado sus pobres resultados, lentitud, o radio de acción.

-Si los cambios o reformas se realizan con rigidez o a partir de consideraciones político/ideológicas; es probable sea hora de revisar tal proceder, accionando de manera diferente, más dialéctica o mayor flexibilidad; pues impostergable resulta alcanzar mayores y sostenibles ritmos de crecimiento económico.

-En cualquier parte del mundo una economía exitosa es ante todo pragmática, la de Cuba debiera serlo, dado su situación lo exige y no parece conveniente mantenerla atada a ciertas consideraciones políticas, menos en los momentos y circunstancias atraviesa el país.

-El socialismo para mostrar y confirmar sus ventajas, ha de proyectarse y accionar con pensamiento científico, aprovechando todas las posibilidades existan; porque solo alcanzando una economía floreciente, moderna y sostenible, las personas lo abrazaran definitivamente; sin embargo, con frecuencia algunos olvidan, la economía es la base fundamental de esa novedosa construcción social a la que mucha gente aspira.

-Para toda acción político/económica (hay momentos y momentos), las circunstancias de hoy no serán las de mañana; lo que hoy limitas o restringes socialmente, mañana puedes tener urgencia de ello. Política y economía no son inmutables y los gobernantes cubanos lo saben, se modifican cuando las circunstancias lo exigen y pueden explicarse las razones.
Igual las decisiones se toman proyectando el futuro, pero valorando fundamentalmente las necesidades del presente.
-Para evitar significativas desproporciones económico/sociales, los gobiernos cuentan con disimiles posibilidades e instrumentos, sin tener que impedir algún sector, ponga en tensión la mayor cantidad de recursos y fuerzas productivas; parece inteligente y beneficioso, más en las circunstancias actuales, no limitar o impedir acciones económicas mayores de los sectores emergentes.
-Cuando surge un negocio estatal, cooperativo o privado, buscan rentabilidad y acumular capital, de manera garantizar la reproducción ampliada e invertir luego sus ganancias en ampliar y modernizar la actividad; por lo que es lógico suponer persigan obtener y acumular ganancias Entonces impedir o limitar a los llamados sectores emergentes, para no obtengan “excesos” de ganancias, parece algo absurdo o contraproducente; porque impide crecimientos económicos y finalmente quien se perjudica es el mismo gobierno, al restringir nutrir sus arcas públicas.

-Cada negocio posee alcances determinados, una vez se consiguen, el capital busca ampliarse o tomar otros derroteros.
Impedir excedentes de capital se desplacen a más de un negocio, para evitar desproporciones sociales, no parece una lógica o sensata idea económica.
Tal política inhibe a posibles interesados en invertir, porque la medida, implícitamente promueve desmotivación o desconfianza; más cuando se conoce los gobiernos pueden acudir a otras vías con similares propósitos y garantizar una más equitativa distribución o redistribución de las riquezas.
No parece lógico las utilidades se acumulen por los sectores emergentes, se vean obligadas a inmovilizarse o a tener que emigrar.

-Lo realista o más conveniente hoy es, las políticas económicas se orienten, con prontitud, a sacar al país del perjudicial laberinto económico en que se encuentra; comprendiendo se agudizan y hacen adversas las extensas y corrosivas situaciones sociales existentes, evitando puedan agudizarse.

-Por todo ello parece necesario conformar un modelo económico inclusivo, flexible y de disposición pragmática; donde prevalezca el sentido común o valor por lo práctico (pragmatismo); permita expandir y modernizar la nueva economía mixta, ahora reconocida constitucionalmente y que será refrendada el próximo 24 de febrero.

-Las actividades político/ideológicas poseen sus propios o naturales espacios sociales, ahí es donde fundamentalmente han de concentrar su trabajo.

-La economía debe encontrarse liberada de interferencias o excesos regulatorios no convenientes, limiten acciones o a fuerzas económicas/productivas nacionales. Siempre habrá tiempo para ajustes o regulaciones, las prohibiciones al sector no estatal de la economía no parecen ser las más justas ni convenientes económicamente.
Para garantizar equidad o justicia social existen variados y no pocos caminos, pero es necesario apartarse de todo aquello, pueda oponerse a hacer crecer y modernizar la economía u otorgarle urgente pujanza.
Verdad las situaciones cambian y a veces sorpresivamente, a Cuba le ocurrió, la crisis vivida ha sido difícil superarla y aunque el país se encuentre en otro o muy diferente momento, aun se perciben sus amplias y profundas secuelas económico/sociales.
-Aquellas circunstancias de décadas atrás, se caracterizaron por la solidaridad y la colaboración económica y científico/técnica, pero todo aquello desapareció; el actual mundo es más pragmático, egoísta, a veces muy peligroso, contradictorio e inseguro y la manipulación mediática alcanza niveles nunca vistos. Tan es así que el capitalismo contemporáneo con EU al frente, modifica ciertas de sus políticas; algunas contrarias a la del libre comercio y globalización neoliberal, reforzando posiciones nacionales y medidas proteccionistas.

-Varios países de América Latina y el Caribe, bajo las influencias de sus oligarquías, han retornado a posiciones políticas conservadoras y EU se esfuerza en renovar su otrora influencia en la región.
Razones para no subestimar y ofrecer a Cuba acicate, para qué a mediano plazo se logre contar, al menos con una economía sólida, de mayores crecimientos, eficiente, moderna, diversificada y sostenible; garante fundamental de su independencia, soberanía y seguridad nacional.

-Políticos e ideólogos cubanos debieran concientizar (sobre todo los que se encuentran atrincherados a ciertas posiciones extremas); no deben subestimar la urgencia del crecimiento económico y mejorías sociales; teniendo presente la permanencia o éxito de su propia ideología, dependerá del éxito y desarrollo económico se alcance.