Los venezolanos están a la espera que ocurra un milagro y desaparezca -a como de lugar- el gobierno de Nicolás Maduro.
"Estamos suspendidos en el tiempo, declara Marcos, un periodista que cubrió Miraflores por muchos años y hoy aguarda "que algo pase" en los próximos meses, en la abatida nación bolivariana.
"Si no tuviéramos esa pizca de esperanza, nos habríamos muertos toditos aquí", confiesa Marta desde Caracas.
"Nos hemos implantado un código de espera, sin exponernos mucho porque están (miembros de la policía política) como zamuros sobrevolándonos, para meternos presos por el cargo más mínimo y sabemos que de allí... (los calabozos) no saldremos más nunca , agrega Marcos quien pone como ejemplo el caso de Fernado Albán, el político opositor, muerto en circunstancias altamente sospechosas, que arrojan la culpa directamente en el gobierno chavista.
Otro contacto, J.Z señala:
"Quienes conocieron a Albán no lo creen capaz de quitarse la vida. Era católico ferviente, practicante, devoto y con los aperos espirituales suficientes como para soportar cualquier tentativa de inmolarse".
"Fernando Albán había tenido recientemente una participación fenomenal en la ONU, cuya denuncia sobre los atropellos hacia los derechos humanos en el país, pudo haber encendido la flama de la ira gubernamental, para convertirlo en uno de los tantos mártires con los cuales cuenta esta dictadura cruel y sin entrañas".
" A la sombra de estos hechos está la convicción nacional. Nadie se creyó esta vez los alegatos sin sentidos de los personeros inservibles del gobierno. Ni en los senderos del mundo existe un grano de certeza sobre este vil acto. Ante tantas huellas marcadas esperemos que no se sacuda el polvo hacia debajo de la alfombra y se eche el caso al olvido, como han tratado de desdeñar por años los ecos de nuestra libertad..."
La vigilia de los venezolanos es extrema, más aun cuando se han unido elementos de los colectivos de La Piedrita patrullando las calles.
El colectivo La Piedrita fue fundado hace más de 20 años y es uno de los cinco grupos civiles armados que operan en La Gran Caracas.
También se han comenzado a movilizar -en apoyo al régimen- los recientemente creados comités de barrios, proyecto copiado a Cuba en los CDR y apoyado por Hugo Chávez, que hoy es una peligrosa realidad.
El ex candidato a la presidencia de Venezuela, Oswaldo Alvarez Paz, comenta de la situación actual en el país:
"Estamos avanzando hacia un desenlace, quiéralo o no la dictadura de Maduro:"
"La incertidumbre general con relación a temas fundamentales ha sido una de las características de la Venezuela de estos tiempos. Sembrada con premeditación y alevosía para generar temor y parálisis en quienes han tenido en sus manos la posibilidad de concretar el cambio".
"Hasta hace poco el esquema funcionaba. Ya no. La incertidumbre se transforma aceleradamente en convicción profunda sobre la necesidad de detener el proceso actual y revertir hacia lo positivo la carga negativa del presente. La inmensa mayoría del país hoy piensa que esto no puede, ni debe, continuar. Más que eso, pareciera dispuesta a echar el reto para alcanzar el objetivo. Sin embargo, no será fácil el remate. De allí la conveniencia de recordar que si queremos conservar lo mucho o poco que tenemos, la vida, la libertad, el derecho a trabajar en paz, tenemos que despertar definitivamente y rebelarnos".
Agrega Alvarez Paz:
"Además de la libertad está en juego la existencia misma. Las últimas acciones del régimen, el asesinato del concejal, el extrañamiento o expulsión de otro dirigente juvenil, las purgas civiles, militares y policiales y la creciente censura a los medios de comunicación colocan la lucha en planos insostenibles por mucho tiempo. El ciudadano común vigila receloso, esperando los unos de los otros y todavía que otros resuelvan, pero el tiempo pasa y la necesidad de actuar se acentúa. Sabemos que no hay secretos eternos. Nada serio se puede preparar sin que se sepa. En consecuencia hay que apresurarse. Todo está infiltrado. Este es un riesgo que debe asumirse a plena conciencia de su gravedad. El país está tomado por el crimen organizado. No se trata de delincuencia común".
Precisa el político:
"El continente y el mundo están conscientes de la gravedad de la situación venezolana y de la amenaza que significa para los vecinos incluidos Estados Unidos, Colombia y otros países fundamentales. Hace pocos años escribí desde esta columna que “para liquidar a este régimen no son necesarios muchos hombres ni excesos de valor. Pero la acción debe ser encabezada por hombres justos que, por el solo hecho de estar, le den trascendencia y seriedad a la acción".
Apunta Alvarez Paz:
"Como consecuencia de todo lo dicho y de mucho más, considero cancelada las eventuales salidas electorales que nuevamente se están planteando. La verdadera naturaleza del problema no es electoral. Es existencial, de principios y valores lo cual obliga a plantear la lucha en los planos que corresponden. No podemos seguir viajando hacia ninguna parte, ni convertir en complicidad, abierta o encubierta, ciertos sospechosos llamados a una unidad alejada de la razón de ser de esta lucha definitiva".
Concluye diciendo:
"En el oficialismo hay mayores problemas que en la oposición. En buena parte del régimen temen a lo que puede seguir después de esta izquierda estéril e inmoral, protagonista del más terrible fracaso habido en el continente americano".
Marta define la tensa situación expresando:
"Hemos hecho manda a todos los santos... Solo nos queda esperar que Dios tenga- por fin- piedad de nosotros".
Y Marcos concluye:
"...Lo que pasa es que la espera... francamente... desespera".
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