En su visita a Indonesia, el país con mayor número de musulmanes en el mundo, el presidente Barack Obama lanzó un reto decisivo para neutralizar el terrorismo que surge del fundamentalismo extremista árabe, con la voluntad manifiesta de crear una relación civilizada con el islam.
En su discurso en la Universidad de Indonesia, después de haber visitado la mezquita Istqlal de Yakarta, el presidente Obama reafirmó que Estados Unidos no está en guerra con la religión islámica y pidió a quienes la profesan un acercamiento a Estados Unidos para derrotar a Al Qaeda.
Obama utilizó su experiencia de haber pasado cuatro años de su niñez en Indonesia, para enfatizar la importancia de aprender a convivir con diferentes religiones y reclamar un entendimiento entre cristianos y musulmanes.
También aseguró el presidente Obama que Estados Unidos está comprometido con el progreso humano y eso es lo que deben hacer con el mundo islámico.
Como presidente, recordó Obama, ‘he convertido en una prioridad la reparación de esas relaciones, como parte de esos esfuerzos fui a El Cairo en junio pasado y pedí un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes en todo el mundo, un comienzo que nos permita avanzar por encima de nuestras diferencias’.
Obama reconoció que no se han derribado todos los prejuicios y prometió reforzar el esfuerzo en el logro de la paz entre Israel y Palestina.
Fortaleciendo la confianza en el diálogo y actuando en consecuencia con el Premio Nobel de la Paz recibido al inicio de su Administración, el presidente Obama se ha convertido en un promotor incansable de la paz con los musulmanes civilizados, que son mayoría en el mundo árabe.
El presidente norteamericano, cuando era niño durante su estancia en Indonesia, estudió en Yakarta en un colegio católico privado y en una escuela pública a la que acudían estudiantes de distintas confesiones.
En su visita a Indonesia, Barack Obama reafirmó que profesa el cristianismo y se mostró confiado en la convivencia democrática entre cristianos y musulmanes.
El camino es complejo, pero los Estados Unidos y el presidente Obama, están obligados a crear una alianza de paz con el islam para neutralizar la violencia del terrorismo de Al Qaeda.