Un candidato presidencial del Partido Demócrata que merece consideración

Se está perfilando para las próximas elecciones primarias en Estados Unidos un candidato del Partido Demócrata que se enfrenta a la aspiración del Presidente Joe Biden de alcanzar la reelección en noviembre de 2024.

Es un candidato con notables antecedentes familiares en la política de este país a nivel nacional, con un tío Presidente y un padre que fue Fiscal General de la nación y aspirante presidencial, ambos trágicamente asesinados mientras estaban al servicio de su país.

Este candidato tendrá 70 años cuando el país elija a su presidente en 2024.
Se trata de Robert Francis Kennedy Jr., quien es actualmente presidente de la junta directiva de Waterkeeper Alliance, un grupo ambiental sin fines de lucro que él ayudó a fundar en 1999. Kennedy ha escrito o editado diez libros, incluidos dos best sellers, según las listas del New York Times. Además, desde 1986 hasta 2017 fue abogado senior del Natural Resources Defense Council (NRDC), una organización ambiental sin fines de lucro y ha desempeñado cargos importantes en otras empresas e iniciativas defensoras del medio ambiente.

Es un candidato interesante porque Kennedy esgrime en sus aspiraciones presidenciales una serie de propuestas, programas y promesas que pueden convencer a muchos votantes a su favor. Entre otras cosas, como ya hemos visto, por sus antecedentes ambientalistas, pero también sus propuestas para reconstruir la debilitada clase media y detener la inflación. Es también un agudo crítico de los excesos de la industria farmacéutica, prometiendo que hará todo lo necesario para prohibir los anuncios que promueven fármacos y medicamentos que deben tomarse bajo receta médica. Sin embargo, es un promotor de la prevención mediante vacunas y otros medios, pero exige un debate público sobre los efectos de las vacunas que se comercializan contra el COVID-19, que afirma han sido un experimento fallido.

Se pronuncia también contra un control excesivo de la posesión de armas por los ciudadanos que no tienen antecedentes delictivos y señala que: "No creo que, dentro de esa Segunda Enmienda, haya algo que podamos hacer de manera significativa para reducir el comercio y la propiedad de armas. Cualquiera que te diga que van a reducir la violencia armada a través del control de armas en este momento, no creo que sea realista. Creo que tenemos que pensar en otras formas de reducir esa violencia".

Es notable en su programa electoral el apoyo que concede a la construcción del muro en la frontera meridional y a un estricto programa de inmigración controlada. "El Partido Demócrata cree que nuestra función debería ser dar la bienvenida a todos los inmigrantes al país sin importar las consecuencias, y básicamente abrir las fronteras. Y el experimento ha sido un desastre, una catástrofe humanitaria...  Ahora hay 7 millones de personas que han cruzado ilegalmente y no tienen estatus legal en este país. Esas personas son muy vulnerables ahora a empleadores sin escrúpulos que les pagan $5 y $6 por hora", señaló Kennedy, quien llamó a la política de fronteras abiertas de la administración Biden "una forma de financiar una operación multimillonaria de tráfico de drogas y personas para los cárteles mexicanos de la droga y del tráfico humano".

Sorprende también que la censura figura con la clasificación más alta entre los temas que el Sr. Kennedy combate con firmeza, tanto la que ejerce el gobierno como la de las grandes tecnológicas. Por ello, ha presentado acciones legales contra la administración Biden y Google, entre otras entidades, por sus prácticas de censura y ha comparecido ante el Congreso para testificar sobre estos temas.

Sobresale en su programa una sorprendente pero muy atractiva propuesta de crear una hipoteca del 3% para los estadounidenses garantizada por el gobierno y financiada por la venta de bonos libres de impuestos. También trabajaría para que sea menos rentable para las grandes corporaciones poseer viviendas unifamiliares en los Estados Unidos. En este sentido, propone como una prioridad hacer que sea más fácil para todos comprar viviendas unifamiliares sin competir con los inversores institucionales. De hecho, un informe del Wall Street Journal en 2021 mostró que 200 corporaciones estaban comprando agresivamente decenas de miles de casas unifamiliares, incluidos vecindarios enteros, y aumentando significativamente los alquileres.

No obstante, pese a los múltiples errores de la actual administración del Presidente Biden y de su evidente incapacidad física y mental para enfrentar 4 años más dirigiendo al país, el Comité Nacional Demócrata (DNC) votó para darle su pleno apoyo e incluso respaldó su decisión de no participar en debates para las primarias ni tampoco para las elecciones nacionales.

Kennedy hace notar con tristeza que el DNC cuenta en estos momentos con "alrededor de $2 mil millones, y están gastando ese dinero generosamente para tratar de marginarme de muchas maneras". Y añade: "Mi padre se enfrentó a un presidente en ejercicio de su propio partido (Lyndon B. Johnson) durante un momento divisivo. Me enfrento a un desafío mayor porque me enfrento a toda una infraestructura que está en mi contra, de mi propio partido, la Big Tech y la industria farmacéutica". Señala además que: "Silenciar a un candidato político importante es profundamente antidemocrático, las redes sociales son el equivalente moderno de la plaza  pública. ¿Cómo puede funcionar la democracia si solo un candidato tiene acceso a ella?"

"Soy Demócrata. Esta es mi identidad, pero quiero recuperar mi partido", dijo Kennedy. "Me postulo para presidente porque el Partido Demócrata ha perdido el rumbo. Quiero recordarle al Partido Demócrata lo que se supone que debemos representar: un enfoque en la clase media y los trabajadores, el bienestar de las minorías, un enfoque en el medio ambiente, las libertades civiles y la libertad de expresión".

En otras palabras, un candidato que merece consideración y que se perfila como la alternativa más viable del Partido Demócrata frente a los candidatos del Partido Republicano.