El Índice de Libertad Económica, elaborado todos los años por la Fundación Heritage, ha situado en 2017 a Hong Kong como el lugar de mayor libertad económica en todo el mundo, seguido por Singapur, Nueva Zelandia, Suiza y Australia. Chile encabeza con amplia ventaja a los demás países latinoamericanos en el 10º lugar de la lista, seguido por Colombia y Uruguay en 37º y 38º respectivamente. "La apertura de Chile al comercio mundial y a la inversión provee bases sólidas para el dinamismo económico", dice el estudio.
Los países de menor libertad económica están encabezados por Corea del Norte, Venezuela, Cuba y Bolivia, en ese orden, entre un total de 180 países cuyas políticas económicas fueron estudiadas. Uno de los mayores obstáculos al bienestar general en América Latina es el bajo grado de respeto al Estado de derecho, el más claro indicador de instituciones débiles. El Índice de Libertad Económica incluye dos subíndices que tratan de capturar este fenómeno: integridad gubernamental, que mide la permeabilidad del estado frente a la corrupción; y la efectividad judicial, que revisa la capacidad de la justicia para actuar con independencia y celeridad. Destaca la lamentable deficiencia en estos aspectos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
La Fundación Heritage, con la asistencia del Wall Street Journal, miden la capacidad de las personas de ejercer y mantener control sobre los frutos de su trabajo. Este estudio "descubrió" que cuanto mayor es la libertad económica, mejor es el nivel de vida y el bienestar general, considerando los factores de salud, educación, medioambiente, innovación, progreso social y gobrnanza democrática. En el aspecto de la competitividad, encabezaron la clasificación mundial Suiza, Singapur y Estados Unidos.
Para llegar a sus conclusiones, este índice se compone de cuatro pilares: estado de derecho, tamaño (centralización o descentralización) del gobierno, eficiencia regulatoria y el nivel de apertura de los mercados.