- Análisis comparativo de los servicios microfinancieros en el mundo
- La justicia social depende de la creación de oportunidades de iniciativa privada en igualdad de oportunidades
Credit Suisse se ha sumado a las empresas bancarias interesadas en promover el microcrédito y a estos efectos ha anunciado su respaldo financiero a las actividades caritativas de Accion International, una ONG descrita como "institución sin fines de lucro dedicada a crear oportunidades económicas conectando a las personas con las herramientas financieras que necesitan para mejorar su calidad de vida".
Accion International se ha dedicado a promover las microfinanzas desde el primer microcrédito otorgado en 1973 y ha formado durante los siguientes 40 años 62 instituciones microfinancieras en 31 países de África, Asia, América Latina y también Estados Unidos, otorgando créditos por un valor total de más de 300 millones de dólares.
Los microcréditos son cantidades pequeñas, frecuentemente de menos de US$1000, otorgadas a personas que intentan abrir o ampliar pequeños o nacientes negocios y se concenden a un interés muy bajo. Puede ser un puesto de frutas y verduras o una pequeña tienda de reparar zapatos o de costura, entre muchas otras iniciativas cuyos créditos suelen aprobarse en estos casos.
La metodología del microcrédito comprende una multitud de actividades involucradas en el crédito que incluyen las ventas, la selección y el estudio del cliente, el proceso la solicitud y aprobación, la supervisión del pago, y la administración de la mora y la cartera.
Muhammad Yunus, un bengalí de 72 años, fue el primero que se atrevió a poner en práctica el concepto del microcrédito en 1976, ideado por el pakistaní Dr. Akhter Hameed Khan, concentrando su actividad en aquellas personas humildes que no pueden solicitar un préstamo bancario tradicional y basado en la teoría conocida como "Círculo Vicioso de la pobreza" del economista sueco Ragnar Nurkse (1907-1959), explicada por primera vez en su libro "Problemas de formación de capital en los países en vías de desarrollo". Con el propósito de aplicar la idea del Dr. Khan y la teoría de Nurkse, Yunis fundó el Banco Grameen, que hoy día cuenta con más de 2,200 sucursales y más de 20,000 empleados.
No obstante, a diferencia de ONGs como Accion International, el Banco Grameen es una corporación con fines de lucro y los intereses de sus préstamos son bastante altos, promediando cerca del 20% anual. Por este motivo se le ha criticado con el argumento de que este banco "ha condenado a gente muy pobre al círculo de la deuda perpetua". Por otra parte, hay que reconocer que este banco de pobres ha beneficiado a más de siete millones y medio de personas, propietarias ellas mismas del banco, en su gran mayoría mujeres, que reunidas en grupos de cinco o más, solidarias y responsables, consiguen reembolsar 9 de cada 10 de sus pequeños préstamos.
Pero la labor más estrictamente caritativa en un propósito de asistencia financiera a los pobres, procede de las muchas ONGs que se han dedicado a promover el concepto desde de los 80s, cuando estos organismos comenzaron a ver en el Banco Grameen, en Accion International y en otras ONGs pioneras los frutos de este proceso y a darse cuenta de que este esfuerzo podría ser sostenible porque la recuperación de cartera (deudas) era casi perfecta. A partir de que estas organizaciones encontraron el punto de equilibrio (suficientes microcréditos para pagar los costos fijos) el crecimiento de estos programas ha experimentado un crecimiento explosivo y muy beneficioso para muchas comunidades de muy bajos ingresos.
El Banco Mundial estima que existen unas 7.000 instituciones microfinancieras, sirviendo a unos 16 millones de pobres en países en desarrollo. En noviembre de 2002, más de 2000 delegados de 100 países se congregaron en la Cumbre del Microcrédito en Nueva York, donde se marcaron el objetivo de llegar en el 2005 a 100 millones de prestatarios de las familias más pobres del mundo, con créditos para el autoempleo y otros servicios financieros y de negocios. Este objetivo ha obtenido el apoyo de instituciones financieras de gran envergadura, entre las que se encuentra más recientemente Credit Suisse.
El 15 de diciembre de 1998, la Asamblea General proclamó el año 2005 Año Internacional del Microcrédito (resolución 53/197) y desde entonces los organismos pertinentes de las Naciones Unidas han brindado su apoyo para dar impulso a los programas de microcrédito en todo el mundo.
Los lectores pueden abrir el World Microfinance Map para localizar las organizaciones de microcréditos que desarrollan su actividad en diversas partes del mundo. También pueden consultar la red de microfinanzas disponible en la WEB.