La moneda única es un agente unificador que podría apuntar hacia una Europa federada. Además, obliga a los gobiernos de los Estados partes a manejar su presupuesto con discreción para evitar los déficit y el creciente endeudamiento que conduce a la devaluación, la inflación y hasta a la suspensión de pagos en los casos más agudos de derroche presupuestario. Además, hace que el turismo sea más asequible y facilita el libre comercio a nivel continental. El problema principal que enfrenta es la resistencia de las partes a ceder este elemento de su soberanía, sobre todo por tratarse de un elemento fundamental de la economía nacional.
Los gobiernos nacionales se ven así bastante atados de manos para muchas decisiones económicas.
La crisis del €uro es provocada por la irresponsabilidad de algunos gobiernos que violan las limitaciones que les exige una moneda única. Esto da lugar a que países como Hungría estén insinuando su desmantelación y otros como el Reino Unido hayan rechazado aceptarla. Da pie también a que países como Rusia traten de debilitar ese factor de unidad."
Hungría llama a desmantelar el euro
Budapest actúa como avanzadilla de Putin dentro de la Unión Europea
Berlín, Nov.5.– «¿El euro? Hay que reconocerlo: ha sido un error». Así de lapidario se ha expresado el presidente del Banco Central de Hungría, Gyorgy Matolcsy, en una columna publicada por el rotativo británico «Financial Times». Justificando la salida de Reino Unido y lanzando un severo ataque contra la moneda única, afirma que «ha llegado el momento de buscar una salida a la trampa del €uro», en un gesto público de pleitesía a las pretensiones rusas de influencia sobre su país.
«Existe un dogma peligroso, según el cual el euro habría sido un paso normal hacia la unificación de Europa occidental. Pero crear una moneda europea común no era del todo normal, porque casi ninguna de las condiciones previas necesarias se cumplieron», argumenta el banquero, que construye una mitología de surgimiento del euro partiendo de una supuesta conspiración para dominar a Alemania.
«Cuando se concibió, el euro tenía una intención política que era debilitar a Alemania», novela Matolscsy, «Francia quería que los alemanes renunciaran al marco. Este paso atrás era el precio a pagar por la reunificación del país. Sin su poderosa divisa, los franceses pensaban que Alemania no tendría tanta influencia». Gyorgy Matolcsy se contradice a sí mismo al reconocer que, desde su introducción en 1999, uno de los países que más se ha beneficiado de la moneda único ha sido precisamente Berlín, que ha podido exportar todavía más sus productos.
El responsable del Banco de Hungría defiende que «los europeos deben renunciar a sus peligrosas fantasías de crear un poder capaz de competir con los Estados Unidos ...»
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