Unos 1.300 millones de católicos están llamados a expresarse sobre el futuro de la Iglesia en un proceso que durará dos años en el mecanismo de consulta más grande jamás celebrado en la historia del catolicismo.
El Sínodo de los Obispos es una institución permanente y consultiva instituida por Pablo VI en el marco del Concilio Vaticano II, para que ayude al Papa a través de sus consejos sobre todo tipo de asuntos que afecten a la Iglesia universal. Desde 1965, se han celebrado 29 Asambleas del Sínodo de los Obispos. En ellas, obispos de todo el mundo, líderes y representantes de las Conferencias Episcopales y de las Iglesias latinas y de Oriente se reúnen, comparten experiencias y llegan a conclusiones que, posteriormente, el Papa plasma en un documento llamado exhortación apostólica postsinodal. No obstante, se han celebrado decenas de Sínodos desde la antigüedad, a partir del siglo III, aunque esta nueva modalidad más abarcadora y participativa ofrece la oportunidad a todos los creyentes de tomar parte en el proceso de reflexión. |
• Texto íntegro del Documento Preparatorio del Sínodo 2021-2023, para las consultas en la fase diocesana.
• Texto íntegro del Vademécum para las consultas en la fase diocesana del Sínodo 2021-2023.
Vaticano, Oct. 11 (DP.net).– En octubre de 2023, el Sínodo de los Obispos se reunirá en su XVI Asamblea General Ordinaria, para tratar el tema ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’, a convocatoria del papa Francisco.
La sinodalidad, el “caminar juntos” es un punto fundamental para Francisco, quien ha manifestado muchas veces la importancia de que el Obispo de Roma, los obispos, los pastores, los religiosos y el conjunto de los bautizados laicos avancen juntos y de la mano: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio. Lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está todo contenido en la palabra ‘Sínodo’: Caminar juntos –laicos, pastores y el Obispo de Roma–. (...) Estoy convencido de que, en una Iglesia sinodal, también el ejercicio del primado petrino podrá recibir mayor luz”.
La finalidad del Sínodo de 2023 es escuchar a toda la Iglesia y encontrar métodos que faciliten el llevar este concepto de “sinodalidad” a la práctica.
Para lograr una escucha real y efectiva, Francisco ha introducido una novedad que consiste en que no se va a limitar a la Asamblea de octubre de 2023, sino que comenzará desde este año con fases previas de consulta en las Iglesias particulares a partir de la apertura solemne del camino sinodal en las Iglesias locales este 17 de octubre, que se extenderá hasta abril de 2022 para dar tiempo a que las diócesis envíen sus conclusiones a Roma.
Por consiguiente, el Sínodo de 2023 en realidad comienza en octubre de 2021, y en él no participan sólo los obispos, sino todo el Pueblo de Dios.
Como paso previo, el 7 de septiembre de 2021, la Secretaría General del Sínodo publicó el Documento Preparatorio (lo que hasta ahora se conocía como Lineamenta) acompañado por un Vademécum (un manual “para la escucha y el discernimiento") y un cuestionario. El objetivo de esta documentación es proporcionar una metodología y facilitar la consulta y la participación de todos los creyentes en el ámbito de la Iglesia local.
El Documento Preparatorio se ha enviado a todas las diócesis, Conferencias Episcopales, dicasterios de la Curia romana, Unión de Superiores Generales, Unión de Superioras Mayores, otras uniones y federaciones de Vida Consagrada, movimientos internacionales de laicos, Universidades y Facultades de Teología.