Seongjin Jeong es un catedrático poco conocido en los círculos académicos de Europa y América destacado en el Departamento de Economía de la Universidad Nacional Gyeongsang de Corea del Sur (Gyeongsang National University). Su labor académica se interesa en la filosofía social y política, el marxismo y Gramsci. Describe en este estudio los fundamentos del socialismo utópico de Marx. Lo calificamos de "utópico" porque requiere, para aplicarse, la colaboración voluntaria de todos los ciudadanos en igualdad de condiciones para lograr una "sociedad de productores libres" en un Estado compuesto por una "asociación de individuos libres". Es importante estar bien informados sobre los fundamentos de esta teoría para poder entender y discutir las razones de su fracaso. La teoría Marxista no elabora los pasos ni los medios para lograr ese radical cambio social. En consecuencia, para intentar aplicar esta utopía de Marx se ha desembocado una y otra vez en un estricto control del Estado orientado a establecer una dictadura supuestamente “del proletariado”, que seguidamente se desvía al totalitarismo y que acaba en un sistema mafioso, vertical y corrupto. Por tanto, la utopía nunca ha podido convertirse en realidad. Democracia Participativa.net |
La idea de comunismo desarrollada por Marx es usualmente considerada como la erradicación de la propiedad privada y la creación de una economía planificada o estatización[1][2][3]. Sin embargo, en gran parte de su vida, Marx describió a la sociedad comunista como una asociación de individuos libres (en adelante, AIL). Pese a ello, los discursos que se refieren al comunismo rara vez han puesto atención a los aspectos de esta idea de AIL desarrollada por Marx. En efecto, la edición japonesa de las obras completas de Marx y Engels (Marx-Engels-Werke) traduce el concepto marxiano de asociación en más de veinte diferentes palabras[4]. Estudiando los textos de Marx que se refieren a la futura sociedad y basándome en trabajos recientes realizados en Japón sobre el concepto de AIL en Marx[5], me centraré en tres aspectos del comunismo tal como fueron desarrollados por Marx, a saber, libertad, individualidad y asociación. A su vez, pondré énfasis en la naturaleza concreta y no-utópica de la AIL, mostrando que los brotes de esta idea ya emergen desde el mismo modo de producción capitalista. Finalmente, sostendré que reducir la AIL de Marx a una suerte de modelo planificado del cálculo del tiempo de trabajo (labor-time calculation planning model) contradice la idea original de la AIL en tanto en cuanto un modelo abierto (open-model), uno que avanza hacia la abolición del trabajo en el comunismo desarrollado.
El Comunismo de Marx como una Asociación de Individuos Libres
Libertad
A menudo se cree que la idea de comunismo desarrollada por Marx atenta contra la libertad. No obstante, en la Ideología Alemana, en El Manifiesto del Partido Comunista y en el volumen 1 de El Capital, Marx y Engels escriben: “la sociedad comunista, la única sociedad en la cual el libre desarrollo de los individuos deja de ser una mera frase”[6]; “En lugar de la vieja sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clases, deberíamos tener una asociación, en la cual el libre desarrollo de cada uno es la condición para el libro desarrollo de todos”[7]; “una alta forma de sociedad, una sociedad en la cual el completo y libre desarrollo de todas las formas individuales constituye la regla general.”[8]
Libertad entendida bajo el prisma del comunismo marxiano, quiere decir emancipación de toda opresión y explotación ejercida por las clases dominantes, así como también, la auto-realización de los seres humanos en tanto en cuanto seres-genéricos. A su vez, Marx definió el comunismo como la transición desde el reino de la necesidad al reino de la libertad, argumentando por la expansión del tiempo libre, el acortamiento del tiempo de trabajo y el desarrollo de las fuerzas productivas como sus prerrequisitos.
“El reino de la libertad comienza realmente sólo donde acaba el trabajo determinado por la necesidad y la conveniencia externa; (el reino de la libertad) descansa, en virtud de su propia naturaleza, más allá de la esfera de la producción material propiamente tal. Tal como el salvaje debe luchar con la naturaleza para satisfacer sus necesidades, así mismo el hombre civilizado debe hacerlo para mantener y reproducir su vida, y lo debe hacer en todas las formas de sociedad y bajo todos los modos de producción posibles. Este reino de la necesidad natural se expande con el desarrollo (del ser humano), porque sus necesidades así lo hacen también; (…) El verdadero reino de la libertad – el desarrollo de las potencias humanas como un fin en sí mismo – comienza más allá de esto, aunque sólo puede florecer teniendo como su base este reino de la necesidad. La reducción de la jornada laboral es el prerrequisito básico.”[9]
Mientras que el comunismo de Marx es antitético al capitalismo, no se opone a la idea de libertad que sostiene la democracia burguesa. Por el contrario, para Marx el comunismo radicaliza la idea democrático-burguesa de libertad, llevándola hasta sus límites. Los ideales universales de democracia liberal, cuando son proseguidas a su conclusión lógica, inevitablemente se enfrentan a las características institucionales del capitalismo, tales como la propiedad privada de los medios de producción, la explotación, la represión, etc.[10] Dentro del capitalismo, la libertad (freedom) no puede ser realizada en tanto la libertad (liberty) de un individuo auto-desarrollado y socialmente expresado, sino que se detiene en la frontera de la propiedad activa y los derechos pasivos; la libertad en el capitalismo termina como un individualismo auto-alienado. Por lo tanto, la lucha por la libertad real y efectiva se demuestra inseparable de la lucha por el socialismo en contra del capitalismo. La emancipación política –la más alta forma de emancipación lograble en el capitalismo– sólo constituye una fase inicial del proceso de emancipación humana en su totalidad. En 1844, Marx señaló que los límites de la emancipación política pueden ser superadas en virtud de la realización de la libertad social y de la organización “de todas las condiciones de la existencia humana con la presuposición de la libertad social”.[11] Asimismo, en La Ideología Alemana, Marx y Engels sostienen que “en una comunidad real y efectiva los individuos obtienen su libertad en y a través de sus asociaciones”.[12] Como vemos, el comunismo para Marx constituye la ampliación y la profundización de los principios de libertad y liberalidad, por lo tanto, lejos de ser inconsistente con dichos principios, “Marx fue el primer líder y pensador socialista, que llego a esta idea a través de la lucha por la democracia liberal”.[13]