Igor Sechin, emisario dorado de Vladimir Putin y presidente de Rosneft, la gran empresa estatal petrolera, fue recibido por Raúl Castro la noche del sábado 16 de diciembre, según el diario Granma. Una reunión sin gran protocolo, el general con uniforme militar de trabajo, en su oficina del Comité Central del Partido Comunista, acompañado por el vicepresidente económico Ricardo Cabrizas y el embajador de Rusia, como mostraba la foto. Sechin llegaba de una conversación con Nicolás Maduro en Caracas.
No se requiere conocer las negociaciones secretas, que seguramente sobrepasaron los compromisos de Rosneft, para apreciar la prioridad conferida por Putin a apuntalar el poder de sus aliados en Cuba y Venezuela, auxiliandolos en sus calamidades vinculadas a petróleo, gas y liquidez, al tiempo que garantiza las inversiones y el cobro de las deudas a Rusia, así como amplia su presencia en América Latina y el Caribe como parte del forcejeo con Estados Unidos.
Igor Sechin es oriundo de San Petersburgo al igual que Putin, y sus carreras han estado estrechamente ligadas desde las labores en la Seguridad del Estado, la alcaldía de la gran ciudad como su principal asistente en la decada de 1990 y viceprimer ministro entre 2000 y 2012, cuando asumió la presidencia de Rosneft.
Un gran servicio a Raúl Castro ha sido el envío de 250 000 barriles de petróleo y diesel en 2017 para suplir los déficits de Venezuela y evitar una crisis energética similar al llamado Período Especial en los años 1990. Asimismo, Rosneft prevé expandirse con inversiones en proyectos de extracción conjunta y la posible modernización de la refineria de Cienfuegos (que ha pasado a propiedad enteramente cubana, al concluir la empresa mixta con Pdvsa), según un comunicado emitido al finalizar la estancia en Moscú de Alfredo López, ministro de Energia y Minas, en octubre pasado.
Ademas, Rusia ha emprendido inversiones en la reconstrucción de la infraestructura ferroviaria por 1800 millones de euros, con prioridad en la vía rápida Mariel- La Habana- Matanzas-
Varadero, vital para el transporte de carga y el turismo, el suministro de 75 locomotoras, de las cuales 26 llegaron este año, la construcción de 4 bloques de 200 Megawatts en la termoeléctrica de Mariel, fundamental para el puerto y la Zona Económica Especial, la modernización de Antillana de Acero y otras.
En 2014, Putin condonó el 90% de la deuda de Cuba a la Unión Soviética por 35 mil millones de dolares y los 3.5 mil millones restantes podrán utilizarse en inversiones en la isla.
Actualmente se ha informado sobre negociaciones en las industrias textil, energética, y agrícola.
Miriam Leiva
Periodista Independiente