1.- Las cifras y medios nos alertan las situaciones inmediatas. Si echamos un vistazo a la Imposición Directa en cifras, basándonos en la Renta 2012, tenemos bases de retención desde un 24% al 45% que sumados al Gravamen Especial 2012/2013 podemos llegar al 52%. Si añadimos el gravamen automático puede elevar la tributación máxima por el Impuesto sdobre la Renta hasta el 56%!
En Italia se llega a un 43% más impuestos regionales y municipales, pero no más del 3%. O sea, no se llega al 50% en nuestro país hermano del Mediterráneo.
2.- España ya tiene una población de 46.2 millones de habitantes, con una tasa de paro del 24,8%. Hace muchos años la economía española se mostró sobre ese 25% en números redondos. A mi juicio, no debía pasar del 15% en el momento actual. Ya está bien.
3.- Ratios económicos. El PIB está bajando en -1.0%, la Deuda muestra un 68.5% del PIB (Producto Interior Bruto) y el IPC se mueve bastante bien en un 2.2%
4.- El Primer Ministro italiano, Mario Monti, negó que su gobierno esté estudiando una rebaja del "impuesto sobre la renta de las personas físicas". Il signore Monti considera que rebajar la carga fiscal de los italianos sería muy anticipado o prematuro, pues las políticas de saneamiento y de reformas iniciadas NO han tenido tiempo de consolidarse de una forma sostenible.
Mario Monti está presidiendo el gobierno italiano desde su llegada al Poder. Esto ocurrió en Nov. 2011, después de la división de Silvio Berlusconi, es decir, las reformas necesarias que permitan al país alcanzar el equilibrio en sus cuentas públicas el próximo año (2013) según el equipo de gobierno.
Dicen que "il signore Monti" hizo gala de una ironía fina para justificar el retraso que ha acompañado al desmentido oficial. En estos días pasados ya había generado varias expectativas. Mario Monti "no quiso amargar el día de fiesta a los italianos".
5.- Mario Monti ha mostrado una subida de los impuestos en Italia, aumentando dos puntos del IVA (10% al 12% en el tipo reducido y del 21% al 23% en el general para el próximo Octubre. Están recortando el gasto público recién aprobado.
En unas palabras, Italia ha cerrado el ejercicio pasado con un déficit público del 3.9% del PIB equivalente a unos 62,360 millones de euros, según los datos oficiales. El PIB de Italia es alrededor del 50% superior al de España a precios de mercado.
6.- En resumen, creo que España e Italia pueden ir en forma paralela para ir saliendo hacia adelante. Viendo las personalidades de Monti y Rajoy pueden ocurrir situaciones similares.
La situación de la economía nuestra, la española, recomienda una discriminación fiscal. Una clave notable está en revitalizar el consumo interno y en el corte de gastos.
Algunos expertos sintetizan en tres medidas impositivas que podrían, además de mejorar la imagen del Gobierno, lograr que se equilibre el criterio de justicia en el Estado del Bienestar.
Los puntos de interés notables son:
1.- Llegar a fondo en la inspección de la fiscalidad de multinacionales y otras empresas que no están contribuyendo adecuadamente en España. Al parecer hay unos 1,150 millones de Euros por la suma de ahorro impositivo de este tipo de empresas, a través de paraísos fiscales y juegos empresariales.
2.- Revisión de los tramos impositivos del IRPF (Impuesto de Rendimiento de Personas Físicas) sobre todo en el caso de las rentas altas. Las otras, hacia abajo, deben soportar un ajuste menos severo.
3.- Disciplina fiscal total que indica Diego Pascal. Hay que localizar y palpar la existente "economía sumergida" que realiza un uso de los servicios públicos sin contribuir a su sostenimiento.
Al parecer, el Presidente español, Dn Mariano Rajoy marcará el éxito o fracaso de su estrategia. Veremos el elevado nudo de problemas y decisiones nuevas para ajustar la economía española.
Modestamente, opino que tenemos que tocar productos de ciencias económicas y empresariales para ajustarnos a las coyunturas actuales que debemos saber impulsar y obtener sus mejores objetivos. Ya nos están pasando el 12ª aniversario para cerrar los problemas de la Coyuntura Actual para "rectificar, equilibrar y mejorar" las decisiones a fondo. Estamos ya sumergidos en el Siglo 21.