Pese al inaudito derroche de violencia contra la población civil y la destrucción sin precedentes de las infraestructuras urbanas, casi ninguno de los Estados árabes acudirá en ayuda de los palestinos, ni de Gaza ni de Cisjordania, como tampoco de los libaneses. El antiguo “frente del rechazo” —constituido en la década de 1970 tras el acercamiento entre Egipto e Israel— se ha dispersado debido a la distancia geográfica (en el caso de Argelia), guerras civiles o el colapso del Estado (en los casos de Irak, Libia, Siria o Yemen). En cuanto a las monarquías del Golfo, al margen de una fachada de solidaridad guardan silencio en espera de un posible futuro acuerdo de paz con Israel.
Riad, Nov.12 (DPnet).– Una Cumbre árabe-musulmana condiciona paz en el Oriente Medio, donde instaron el lunes a Israel a retirarse de los territorios que ocupa desde 1967 para lograr una paz «global». Los participantes en esta cumbre conjunta en Riad de la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) abogan por la unidad de todos los territorios palestinos.
«Una paz justa y global (…) no puede lograrse sin poner fin a la ocupación israelí de todos los territorios árabes ocupados» desde junio de 1967 –Cisjordania y Jerusalén oriental, Gaza y los Altos del Golán sirios– indica la declaración final de la Cumbre.
Esas propuestas, recuerdan, están en la misma línea de «la Iniciativa de Paz Árabe de 2002» que ofrecía a Israel la normalización regional a cambio de la creación de un Estado palestino.
No obstante, más allá de la crítica retórica a Israel, o del papel mediador que han adoptado gobiernos como el de Qatar o Egipto, “puramente de intermediario, no apoyando a los palestinos”, apunta Kazziha, ninguno de los países árabes ha roto relaciones con Israel o ha tomado algún tipo de medida de presión diplomática o económica para intentar poner fin a la guerra.
Egipto y Jordania firmaron décadas atrás tratados de paz con Israel. Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y Baréin han normalizado sus relaciones con el país que, hasta pocos años, era un paria en la región. Incluso Arabia Saudita estaba a punto de hacer lo mismo antes del 7 de octubre, pero la cruel incursión terrestre de Hamás obligó a ese emblemático país a quedarse observando desde la cerca.