| China ha estado realizando una labor de zapa en América Latina desde hace décadas y ha intensificado su penetración con la emergencia de gobiernos socialistas en muchos de esos países, desde México hasta Brasil y Chile. China está usando su enorme poder económico para llevar gradualmente a la región bajo su órbita. En estos momentos es el principal socio comercial de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y Perú. Durante su anterior gobierno, Luiz Inácio “Lula” da Silva viajó a China acompañado de nueve ministros y una comitiva de cuatro centenares de empresarios de los sectores alimentario, químico, construcción, maquinaria, servicios y aviación, un hecho ilustrativo de la creciente importancia que ha adquirido el gigante asiático para América Latina y lo que puede esperarse del nuevo gobierno de Lula. |
Revelaron la existencia de un centro policial del régimen chino en una ciudad turística de Chile.:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/6N4PC53QMCRL2BM5SFZGDZDPPM.jpg "El centro policial del régimen chino funciona en Viña del Mar tras la fachada de una bodega")
El trabajo de la ONG Safeguard Defenders detectó la existencia de 54 de estos centros en 25 ciudades del mundo que buscan encontrar a disidentes chinos y forzarlos a regresar al país. El que ahora han localizado en Chile funciona en Viña del Mar.
Santiago de Chile, Oct.31.– Un informe reveló un centro policial que China habría instalado en una de las principales ciudades turísticas de Chile.
La información proviene de Safeguard Defenders, un organismo vinculado con los derechos humanos, que aseguró la existencia de 54 centros de servicios policiales secretos e informales de China en 25 ciudades de 21 países de todo el mundo. Estos serían conocidos como “estaciones de servicio en el extranjero 110″.
Uno de estos centros policiales se habría instalado en la ciudad de Viña del Mar, ubicada a 122 kilómetros de Santiago, y uno de los atractivos turísticos más importantes del país.
RadioBioBio informó que estos lugares habrían sido montado para localizar a quienes se fueron de China y forzarlos a regresar al país y tienen como objetivo adicional ejercer influencia y silenciar a quienes se oponen al régimen. Con todo esto se buscaba “un medio para que el Partido Comunista Chino (PCCh) tome la ley en sus propias manos, sin importar la jurisdicción, y para, en sus propias palabras, ‘tomar medidas enérgicas contra diversas actividades ilegales y criminales que involucran a personas chinas en el extranjero’”.
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