Reply: ¿Hará el Presidente Sánchez un acto de contrición política?

Siempre la profesión política ha estado salpicada de ambición, avaricia, lascivia y otras graves faltas que en siglos anteriores solían quedar encubiertas como "pecadillos" de estadistas. Lo importante era que hicieran grandes promesas y se las agenciaran para cumplir, al menos, algunas de ellas.

Hoy día, los medios de comunicación se han desarrollado tanto que estos "pecadillos" no pueden quedar ocultos y la gente común y corriente queda estupefacta al comprobar que no suele ser sólo alguna falta excepcional u ocasional, sino de toda una serie de "pecadillos" que se acumulan y entre los cuales acaban por destacar los que son en realidad faltas muy graves.

Uno de estos "pecadillos", de los que se van descubriendo cada vez con mayor frecuencia, es el de alardear de un título universitario que no se tiene o, peor aún, de haberlo conseguido con trampa. Hay quien trata de restar importancia al plagio de una tesis, con el argumento de que "todos lo hacen de una manera u otra". En primer lugar, no son "todos", ni siquiera muchos, sino algunos "vivos" que obtienen ventajas mintiendo al aprovecharse del esfuerzo de otros para beneficio propio. Si en algo como eso se miente o se hace trampa, ¡qué no hará ese político en su trajinar de servicio público! Aunque esto se aplica a todas las profesiones, para los políticos tiene un doble grado de culpabilidad, porque de ellos depende nuestro bienestar, estabilidad y paz.

El caso más reciente que está conmoviendo a todo un país, se debe a la ya famosa tesis doctoral del Presidente español Pedro Sánchez. Una tesis que le sirvió para alardear de notable inteligencia por la rapidez con que pudo elaborarla y demostrarla (entre 2011 y 2012) y por la máxima calificación recibida del tribunal. Pero el Presidente español decidió no publicarla, sino que optó por ocultarla.

No obstante, estaba allí, y los medios de comunicación en su labor investigativa acabarían por descubrirla. El pasado viernes 14 de septiembre de 2018 dos diarios españoles que la habían encontrado, ABC y OK Diario, ya la habían leído con juicio crítico y habían encontrando indicios de que el Presidente español plagió parte de su contenido en artículos académicos y publicaciones institucionales.

Sánchez puso a trabajar de inmediato al equipo técnico de La Moncloa para tener argumentos que le permitieran negar la acusación y les encomendó pasar su tesis por dos programas informáticos anti-plagio, proclamando posteriormente que su trabajo había superado la prueba en ambos. Pero los medios de comunicación no cejaron en su investigación y lograron que el fabricante de uno de esos programas anti-plagio confesara el miércoles 19 que la tesis del Presidente de España contenía nada menos que un 21% de material "duplicado". En otras palabras, era un plagio de marca mayor. Además, añadió que pasó la prueba del detector en una prueba posterior, cuando los asesores de Sánchez aplicaron filtros que escondieron a la máquina las partes copiadas.

La doblez de Sánchez es todavía peor por su hipocresía, si recordamos que en una ocasión puso a Alemania como ejemplo de integridad política porque, según dijo, los ministros alemanes dimiten cuando se les descubre que copiaron una tesis doctoral.

Esperemos que siga ese ejemplo como acto de contrición política.

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