Reply: OBISPOS Y PASTORES HABLAN EN VENEZUELA, NICARAGUA Y CUBA

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Topic History of: OBISPOS Y PASTORES HABLAN EN VENEZUELA, NICARAGUA Y CUBA

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Obispos, pastores y sacerdotes hablan
A pesar de la represión en Venezuela, Cuba y Nicaragua, el clero no ha quedado silente, aunque en cada país ha habido distintas tonalidades en las respuestas, especialmente en Cuba, donde la libertad religiosa es muy limitada; mucho más que en Venezuela y Nicaragua, donde el catolicismo es de mayor tradición y raigambre.

No obstante, y a pesar de resultados poco palpables, no parece haberse publicitado suficientemente la valentía del episcopado venezolano, en sus múltiples declaraciones en contra, por ejemplo, de la falsa Asamblea Constituyente, alertando contra las elecciones forzadas y desleales, condenando el lema de moda de “Patria, socialismo o muerte”, cuando la Comisión Episcopal declaró en referencia al mismo: “cualquier alusión a una amenaza con la muerte es reprobable”. Serían innumerables enunciar las valientes y críticas declaraciones de la Conferencia de Obispos de Venezuela y su vocero sobre la penosa situación del país.

Si pasamos a Nicaragua, algo parecido, con la diferencia de que hasta recientemente, la dupleta dictatorial que desgobierna, Daniel Ortega y Rosario Murillo, se ha sentado, en aparente gesto de respeto y conciliación, con miembros del episcopado… aunque, como era de esperar, a pesar del gesto hipócrita, sin conceder a la mayoría de la población, a la empresa privada y hasta al propio hermano del dictador, Humberto, la petición de adelantar las elecciones para evitar la continuación de la masacre que, según algunos cálculos, ya pasa de 300 muertos. Parece que, para bien o para mal, los tiempos del Cardenal Miguel Obando y Bravo ya pasaron.
Avanzando el mes de Julio del 2018, la cifra de asesinados por los paramilitares y policías orteguistas ha ido in crescendo alarmantemente mientras la copla dictatorial ha atacado a la jerarquía católica tan ofensivamente que la misma se ha apartado, al menos por el momento, de ser la intermediaría entre el gobierno y la ciudadanía nicaragüense.

El caso de Cuba será siempre “sui generis”. Es conocido que a veces no sabemos ni como catalogarlo; si es una dictadura militar disfrazada de marxismo, si es simplemente una dictadura castrista o si un aborto satánico, caribeño y anacrónico del bolchevismo soviético, entre tantas otras descripciones. Algunos opinan que actualmente es un intento disfrazado -fracasado de antemano- de capitalismo de estado marxista, al estilo de China y Vietnam. El hecho, refiriéndonos al tema del título, es que la Iglesia Católica en la isla, así como otras denominaciones cristianas, están mucho más limitadas que en los dos países antes mencionados. La amenaza del ostracismo, físico o social, entre otras, pende de las cabezas de obispos, sacerdotes y pastores, quienes viven permanentemente bajo este agonizante nudo gordiano, sin que se pueda ni comentar y, a veces, forzados a hacerse de la vista gorda por aquello de donde dije digo, digo diego… y esperar por tiempos mejores. Es por eso que merecen estímulo y agradecimiento cuando algunas figuras se atreven a discrepar o “leerle la cartilla al régimen” públicamente.

La reciente nota del periódico digital 14ymedio sobre Jorge Serpa, Obispo de Pinar del Río, en que se relata su visita en prisión al biólogo Ariel Ruiz, en la que se pronuncia a favor de “una revisión del caso y proceso” y asevera que “Ariel Ruiz está protestando para que se haga justicia, para que se revise ese proceso en el que lo condenaron. Creo, dice, que tiene razón y está en su derecho de protestar”. Esto, que sería algo de rutina en cualquier país Centro o Sur Americano, es casi un acto heróico en Cuba, donde se vive a expensas de los vaivenes de las directivas cambiantes, que vienen de arriba -como se dice allá-, refiriéndose al todo poderoso Partido Comunista de Cuba, que a veces parece hacerse el desentendido y, en otras, te asfixia.

Las declaraciones de la Asamblea de las Iglesias Evangélicas de Cuba hace pocos días, en contra de la aprobación de los matrimonios homosexuales, basados en que no es tradición ni del cubano ni del Partido, es también un acto valiente. Más aún cuando está de moda por parte de una de las “herederas al trono”, Mariela Castro, la defensa contra viento y marea de todos los derechos que la comunidad gay criolla pide ahora abiertamente; cosa contraria a los principios religiosos evangélicos, y de otras creencias. Acto valiente sin duda el de estos pastores.
Aunque redactada ya hace unos meses, en Enero 24, destaquemos y propaguemos también la “atrevida” carta abierta a Raúl Castro de tres sacerdotes de la isla: Castor José Alvarez, Roque Nelvis Morales y José Conrado Rodríguez, proponiendo cambios en leyes y sistemas de gobierno. Una muestra más del signo de los tiempos, donde el sistema sólo escucha pero no responde...

Simples ciudadanos, pastores, presbíteros y obispos se atreven a marcar la diferencia con la política omnipresente y avasalladora del régimen, ateniéndose a las consecuencias que son, a veces, kafkianas y otras, peores aún.

A punto de arrivar a los sesenta años de humillante sumisión a un sistema desvergonzado y satrápico, levantemos nuestras voces de aliento a los que, desarmados, se atreven a atravezar las barreras de una amenaza casi sexagenarias que adormece y degrada a los habitantes de la otra patria, allende el mar. No dejemos de denunciar en cualquier tribuna a los causantes de este horrific desastre nacional.

Gracias demos a Dios por los valientes que se atreven a lo anteriormente relatado mientras pedimos que estas huestes rebeldes y dignas sigan recuperando el honor y las libertades perdidas por tanto tiempo, ya sea en la Perla del Caribe o en los países hermanos. Que religiosos consagrados y cívicos ciudadanos unan fuerzas para recuperar sus naciones, mientras alabamos, reconocemos y exaltamos a los que en esto sacrifican sus vidas a pesar de las fuerzas abrumadoras que se les enfrentan diariamente.
SEÑOR, SALVA A CUBA PUES SOLOS NO PODEMOS. TU SI.

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