Reply: Cuba: Luz larga, pasos cortos, pero pasos firmes y sin detenerse.

Cuba: Cambio de época, luz larga y pasos cortos, pero pasos firmes y sin detenerse.

-Por mucho quiera insistirse, fundamentalmente desde el exterior, utilizando viejos o manidos argumentos contra Cuba y la revolución; hay hechos o situaciones qué por su excepcionalidad o naturaleza no pueden ser tratadas de manera rutinaria o convencional, so riesgo las gentes no se identifiquen con los argumentos se realizan. Algo de ello parece estar sucediendo. -

-En Cuba, a partir del 19 de abril, quiérase o no, comenzó una nueva época.
Y lo comento porque ante lo acontecido en el país, se aprecia un sin número de cuestionamientos en los medios de comunicación, pero con sus tradicionales y manidos argumentos contra Cuba y autoridades.

-Lo ocurrido en estas elecciones de Cuba, demanda un serio análisis y la conveniencia de abandonar ideas estereotipadas, o consignas; dado requiere de valoraciones más rigurosas o exhaustivas.

-Son conocidos son los argumentos de los que se oponen a las autoridades y sistema cubano, que generalmente llueven sobre mojado; intentando, sistemáticamente, descalificar o destruir al proceso establecido en Cuba. Con seguridad lo continuarán haciendo, pero ahora deberán modificar sus argumentos, porque el nuevo gobierno y el recién estrenado presidente; en muchas cuestiones del vetusto diferendo existente, es completamente ajeno, aunque por su responsabilidad esté llamado a asumirlo.

-Díaz Canel llega al poder consecuencia del más reciente proceso eleccionario realizado en Cuba. Se podrá decir lo que quiera, verdades, falsedades o manipulaciones, pero lo cierto y concreto es; que a partir del 19 de abril del 2018, el país estrenó nuevo presidente de los Consejos de Estado y ministros, como rezan dichos cargos en las leyes o constitución del país.

-Ahora y a diferencia de otros momentos y por primera vez, se trata de una persona nacida después del triunfo de la revolución (representando a tres generaciones pasadas) que son posteriores a la que participó en las luchas contra el régimen anterior a la revolución; tampoco que ver en los conflictos surgidos con las primeras administraciones de EEUU.

-El actual presidente de Cuba es menor tres décadas al de la generalidad de los que sustituye, adquiriendo sus méritos personales y desarrollo, a partir de los años vividos dentro de Cuba y su proceso revolucionario.

-Como la gran mayoría de los más de 11 millones de ciudadanos del país, Miguel Díaz Canel, vivió, estudió y se desarrolló dentro de las condiciones del sistema social y político cubano; algo importante e influyente para él y para comprender al relevo que representa.

-Se formó en los ambientes de un país y sociedad en transición y luego tomó el camino que valoró conveniente; ahora conocemos más sobre su trayectoria laboral y político-revolucionaria; sin embargo hay que decir, que los diversos caminos transitados por este, sin dudas le otorgan experiencias desde la base hasta los más altos niveles super-estructurales.

-Con la retirada del presidente Raúl Castro de sus funciones en el Estado y Gobierno, irrumpe Díaz Canel en la palestra pública, convertido en el nuevo presidente de Cuba; claro una vez recibiera el unánime voto de los 605 diputados electos, que como se sabe, integran la Asamblea Nacional del Poder Popular.

-Quiérase o no el presidente de los Consejos de Estado y ministros, es la figura de más representatividad y poder público, de acuerdo a las leyes y constitución de la nación cubana; de esa manera lo perciben y aceptan los cubanos que residen en Cuba y la universalidad de los Estados y gobiernos del mundo.

-La existencia del nuevo presidente y su equipo, no niega, ni rechaza, la realidad e influencia del liderazgo histórico, que cuando se encuentra vigente como en el caso de Cuba, no puede dejar de tomarse en cuenta y menos desconocerse; porque así son los hechos y se sabe pesan sobremanera en los escenarios político de cualquier nación.
Más si aún posee determinada relación con las instituciones políticas o el mismo poder.

-De acuerdo con los propósitos u objetivos de los gobernantes (se vean en tales circunstancias) y en correspondencia a las condiciones del país en cuestión, ello puede ser positivo o negativo; por supuesto intervienen las intencionalidades con que se llega al poder, grado de identificación, o diferencias con el anterior gobernante.

-Por lo que en el caso nos ocupa, el de Cuba, de acuerdo a los criterios expresados por Raúl Castro y el propio Díaz Canel, más la composición del actual Consejo de Estado; el liderazgo histórico se encontrará hasta 1921 asentado en el partido; lo que más que obstáculo le confiere un fuerte apoyo, en la necesidades que tendrá su gobierno para avanzar e introducir cambios.

-Al liderazgo histórico les solicitarán criterios acerca de las decisiones más trascendentes o complejas se deban tomar; igual les sugerirán ideas y recomendaciones acerca de los lineamientos del partido y lógicamente, existirán cuestiones donde se produzcan discrepancias de enfoques; pero con seguridad se harán con validos y respetuosos argumentos, porque del dialogo y las contradicciones siempre se saca provecho.

-Presumo un respetuoso manejo de las relaciones entre los dirigentes cubanos, porque por primera vez y objetivamente, surgieron las condiciones para la deseada separación de funciones entre el Partido, los gobiernos y empresas en las diversas instancias.

-Ni Raúl u otros dirigentes partidarios, procederán de manera arbitraria o sin ética hacia los dirigentes gubernamentales, porque ello ocasionaría divisiones o fracturas.

-Raúl Castro a pesar de ser el dirigente que inicio las reformas, manifestó su pesar por no haber podido enfrentar otras medidas que resultan imprescindibles (eliminar el racionamiento de los productos de consumo, unificación monetaria, o impulsar las inversiones extranjeras); manifestando no le dio tiempo por la interrelación compleja de elementos que concurren en tales cuestiones. Evidentemente y ante las circunstancias existentes, rehuyó los riesgos sociales que concurren en ellas. -Por lo que el nuevo Consejo de Estado y Gobierno con Miguel Díaz Canel al frente, orientado como dijo hacia una proyección socialista, en cambiar todo lo que deba ser cambiado y mantener los legados fundamentales de la revolución; siendo objetivo, le resultará conveniente el apoyo del liderazgo histórico y las influencias que posee.

-En relación a su elección y lo manifestado por diversos medios, fundamentalmente de EEUU; pienso debiera existir una mayor comprensión ciudadana, sobre las diferencias de los sistemas democráticos y electorales que existen en el mundo; dado sus variadas formas de proceder y concepciones; porque no es solo Cuba quien posee un sistema electoral distinto al de EEUU u otros países occidentales.

-Los sistemas conocidos poseen virtudes y limitaciones (de una u otra naturaleza), pues cada cual y de acuerdo a sus circunstancias, se ha inclinado a proceder de la manera más conveniente, aunque defendiendo los principios fundamentales de la democracia.

-El proceso electoral cubano (con virtudes, limitaciones o defectos), no es una excepción planetaria y se podrían señalar variados ejemplos; comenzando por el de EEUU que carga con sus propios cuestionamientos.

-El sistema electoral cubano con la amplia participación del pueblo en sus recientes elecciones a delegados y diputados, (información ofrecida anteriormente); posibilitó colocar en las posiciones del Consejo de Estado, al grupo de los nuevos dirigentes, con Miguel Díaz Canel al frente como su presidente.

-Se sabe que en todos los países y lugares del mundo, se manifiestan las influencias de los partidos y políticos; es algo inherente a los procedimientos de esos procesos y no puede obviarse; por tanto priman las influencias de los sectores políticos, o grupos económicos, que generalmente disponen de enormes sumas de dinero para favorecer a sus candidatos y garantizar sus intereses.

-A Díaz Canel como a cualquier otro mandatario (con independencia del sistema social que represente), más que especular ahora y realizarle cuestionamientos, es necesario otorgarle el tiempo necesario y conocer de sus gestiones; de manera poder analizar con objetividad y críticamente su desempeño.

-No obstante, con él se inaugura una nueva época para Cuba, que transitará lenta o rápidamente según las circunstancias, ya que no es posible desconocer las medidas punitivas que desde el exterior se le imponen al país.
-Sin embargo, creo que además de continuación revolucionaria como lo ha expresado, continuarán desarrollándose reformas económicas, también sociales, institucionales, jurídicas y políticas; porque la sociedad y el país las requieren. Igual habrán de hacer replegar, o relegar, dogmas y hieratismos que tantos inconvenientes provocan.

-Díaz Canel y su gobierno asumen significativos y sensibles retos, de cómo los encare y la urgencia como los realice, se medirán sus éxitos o fracasos; por lo que el sentido común dice, tratará de impulsar las necesarias y no fracasar.
-De momento existen interrogantes y más expectativas, pero creo como él mismo ha dicho, avanzará hacia un proyecto de socialismo que deberá ser prospero; pero ahí precisamente me detengo.
¿A qué socialismo se refiere o se aspira?, porque el socialismo además de esforzarse por el desarrollo económico, mejorar las condiciones de vida y promover justicia social, ha de ser libertario y democrático.

-No obvio ni desconozco las presiones y/o agresiones qué desde el exterior sufre Cuba, su sistema social y autoridades (injusticias y error político que se comete); como muchas veces lo ha proclamado la comunidad mundial de naciones a través de la ONU.

-Las punitivas acciones contra Cuba desde el exterior deberán desaparecer, cuando ello ocurra, que no ha ocurrido nunca en seis décadas de confrontación política; esa distensión o normalización verdadera en las relaciones de los dos países; reciprocándose respeto mutuo, abrirán mayores causes hacia el ejercicio de las más amplias libertades y el constante perfeccionamiento de la democracia para ambos países.
Es otro reto que tiene por delante el relevo generacional, que deberá, aferrado a los principios pero con flexibilidad e inteligencia, hallar soluciones a través de vías soberanas y políticas convenientes; aunque por supuesto, a sabiendas no le corresponde abordar soluciones unilateralmente.

-Finalmente agregaría, que si no cambian las actuales circunstancias políticas entre Cuba y EEUU (que de momento parecen no ser favorables al nuevo gobierno); solo le sugeriría a Díaz Canel, “Luz larga y pasos cortos, pero pasos firmes y sin detenerse”.