Reply: Muertes Inocentes e Injustificadas y Masacres en USA,

Muertes inocentes e injustificadas y masacres en USA.
-Alarmante los hechos violentos y criminales que vienen sucediéndose en los EEUU de Norteamérica y más se produzcan en forma sorprendente, reiterativa y sádica.
-Con frecuencia llegan noticias de USA, donde se dan a conocer los detestables hechos criminales (prácticamente inimaginables); porque sin justificación alguna y ante el desconcierto o sorpresa de la ciudadanía estadounidense e internacional, se han estado produciendo verdaderas masacres humanas, que hieren profundamente la sensibilidad de las personas y ocasionan consecuencias angustiosas u aborrecibles.

-Es difícil asimilar se asesine a mansalva a hombres, mujeres, jóvenes, niños, o ancianos inocentes; menos se utilicen como escenarios para ello, escuelas, anfiteatros públicos, centros comerciales, iglesias, o cualquier otro lugar donde se concentre el público.

-Esos lamentables sucesos cobran la vida de ciudadanos, que se encuentran ajenos a sus inmediatas circunstancias de muerte y que sin razón alguna se las ocasionan.
-Cada vez es mayor entre la ciudadanía estadounidense y en diferentes estados de la Unión; apreciar como se acrecienta un clima de inseguridad social y desasosiego ciudadano (que más temprano que tarde), debe ser resueltamente enfrentado para su desaparición o al menos, minimizado por las autoridades y leyes de que dispone el país, garantizando la seguridad ciudadana.

-Son conocidos cuando han ocurrido tales hechos, los pronunciamientos de condena u otras valoraciones, efectuadas por las diferentes administraciones. Sin embargo a mi entender resultan insuficientes, dada la magnitud y gravedad de lo que acontece.
A ello súmese las diferencias de enfoques de los gobernantes, cuando utilizan unos y otros diferentes valoraciones, sobre cómo enfrentar la compleja situación; cuestión a mi entender, no contribuye a poner fin a los desafortunados acontecimientos execrables de criminalidad y sangre que se originan.

-Se comprende es una cuestión delicada y con arista, que requiere de análisis, pero sobretodo de la honestidad y firmeza de sus gobernantes para ser resuelta; aunque estos no deben olvidar, que la ciudadanía los mide con rigor por sus actuaciones y no por lo que dicen.

-En relación a las masacres se suceden, es imprescindible se orienten por el ejecutivo estadounidense, decisiones valientes y de principios políticos; disponiéndose a corregir la causa fundamental que origina tales hechos y proceder en consecuencia, a controlar o restringir la proliferación de armas de fuego entre la población.

-Conscientes de ello puede afectar a los que la producen y comercializan, pero un asunto tan trascendente como este lo amerita y sin temblarle la mano, el ejecutivo estadounidense debe defender, por arriba de todo a la ciudadanía; por que a ella debe su jerarquía y se trata de apoyar lo que dice defender o representar.

-Sobre los criminales hechos se ha dicho, se originan por personas con trastornos mentales o casos relacionados al repudiable accionar de los fanáticos terroristas.
Sin embargo por una u otras razón, lo cierto es que con facilidad esos individuos pueden disponer de armas mortíferas; incluso verdaderos arsenales domésticos, que cuando se orientan en la dañina dirección como lo hacen, producen dolorosas consecuencias.

-No parece consecuente y menos aceptable a ningún gobierno, no entrarle al meollo de un asunto tan sensible como este y hacerlo en la esencia del problema, de manera enérgica y consecuente como corresponde.

-Contemplar con pasividad como en el transcurso del tiempo se disipan, u olvidan tales incidentes; no resulta una política responsable, ni plausible, pues la pérdida de vidas humanas que se producen; le confieren a los hechos un significativo pesar y dramatismo.

-Acudir a la pasividad o espera del próximo acontecimiento criminal, muestra una displicencia inaceptable; poniendo en evidencia desinterés por acometer un eficaz programa, que en el corto plazo, logre corregir las dañinas y reiterativas acciones criminales que acontecen.

-Una nación desarrollada y poderosa, que en general ha traído abundancia y bienestar a su ciudadanía; debe impedir que en su sociedad graviten fenómenos de tal naturaleza, sobretodo pongan en peligro la estabilidad y seguridad social, como en esencia ocurre.
El ciudadano exige medidas urgentes y eficientes de corrección, que permitan erradicar, las lacerantes situaciones criminales que se vienen produciendo .

-Lógicamente, existen razones sociales y económicas, que son causales de las injustificables matanzas habidas sobre inocentes y pacíficos ciudadanos estadounidenses y otras nacionalidades. Considerándose entre ellas al terrorismo, participación en las guerras, con sus secuelas traumáticas y de problemas mentales, expansión de las drogas, la pobreza, resentimientos sociales y/o conflictos ciudadanos; pero sobretodo por la posibilidad de adquirir y poseer armas y armamentos, dadas las legalización se brinda en el mercado doméstico.

-Abordo el tema considerando, sólo los singulares hechos masivos de sangre ocurridos, que como conocemos con frecuencia se desatan y no manejando el fenómeno de la criminalidad común, o más convencional, que también utiliza armas de fuego; porque ahí están las cifras de los innumerables homicidios anuales, muchas veces, estadísticamente mayores a los hechos que hacemos referencia.

-Sin embargo sobre todo ello es hora, EEUU aborde socialmente esta triste y embarazosa situación; porque es una cuestión se encuentra lacerando fuertemente a la sociedad norteamericana.

-Conveniente sería realizar un proceso de amplia consulta ciudadana y permita a esta influir, acerca las discrepancias o parcializadas posiciones que poseen los partidos y en general los políticos, con vistas a adoptar las mejores decisiones.
Probablemente sea esa la mejor vía, o al menos y sin lugar a dudas la más democrática, en la búsqueda del mejor camino a seguir.

-Son muchos los hechos ocurridos, más las víctimas inocentes que han perdido sus vidas y las masacres no parecen finalizar.

-En honor a las víctimas y en previsión a muchas otras que puedan agregarse; algo de rigor a de hacerse, por la seguridad y vidas de los ciudadanos estadounidenses.