Reply: No solo presentar la paja en el ojo ajeno.

No sólo solo presentar la paja en el ojo ajeno,
-En política como en economía resulta utópico o más bien disparatado, aspirar a que todos pensemos en forma similar; en fechas recientes elaboré dos materiales para el portal de democracia participativa, que evidentemente ocasionó criterios discrepantes. De mi parte vale y bienvenida las diferencias, pero necesario es enfocarse en ellas con argumentos y sobre todo, haciendo gala de ética y profesionalismo intelectual hacia la persona con la que se discrepa.
Esa pienso, debe ser una positiva práctica dentro de la democracia.

-Política y economía son dos cuestiones neurálgicas en el desarrollo civilizador y cuando decimos se vive en un mundo complejo, inseguro o lleno de contradicciones; nos referimos fundamentalmente, a las situaciones que estas (política y economía), originan en la sociedad contemporánea.
Por lo que no parece serio aspirar a que todos pensemos de manera similar; como no sucede en muchos otros aspectos de la vida.

-Al valorar los procesos transcurridos o que transcurren en Cuba (nos identifiquemos o con ellos o no); por lo general originan reacciones más emocionales que analíticas; por lo que entiendo esa manera de reaccionar no es saludable, sobre todo cuando resulta necesario conocer o palpar de cerca, realidades no del todo conocidas; a no ser no se quieran conocer; porque sabido es existe el autoengaño y no faltan los que hacen como el avestruz, pero ello en política es absurdo y más o fundamentalmente en este oficio.

-Valoro y agradezco las discrepancias cuando se argumentan con rigor, rechazo el panfleto o las expresiones que tienden a descalificar al oponente; porque atrás queda la ética, se deja de ser consecuente y desaparece la profesionalidad para el debate.

- Escasas son las cuestiones en política donde existan identificaciones universales o monolíticas; aunque por supuesto se encuentran los llamados consensos sobre determinados asuntos.

-Cuando las personas no coinciden, resulta más necesario proceder con respeto o tolerancia, a no ser que el tono del contrario, o los ambientes donde nos desarrollamos, nos influyan a tal punto, que nos estimulen a proceder hipercríticamente o en manera poco ética.

-Somos muchos los que habitamos el planeta, las sociedades no son homogéneas (al contrario), no nos desenvolvemos en un mundo armonioso y el pensamiento político a lo largo de la historia ha sido prolífero y contradictorio; por lo que conviene discrepar con argumentados criterios, hacerlo profesionalmente y sobre todo, respetando la libertad del otro a pensar y exponer diferente.
-Algo distinto es analizar o promover ideas en los marcos de las diferencias, sin realizar descalificaciones y menos, utilizando términos que no se correspondan con la profesionalidad intelectual o política del contexto.

-Considerando la diversidad de teorías, ideas o matices existentes en el mundo, tanto en política como en economía; uno proyecta o defiende las suyas y claro, es finalmente la sociedad la que gana, pues se encuentra una mayor riqueza de consideraciones civilizadoras.

-No debe pasarse por alto que las estructuras y formas de desarrollo del capitalismo, no han sido ni son similares entre los países; como tampoco su nivel de desarrollo y condiciones sociales.
Esa misma situación es válida para ser considerada a las experiencias socialistas; comprendiendo sus ideas y prácticas, además de disímiles, son mucho más jóvenes y menos extendidas que las del capitalismo.

-Incluso en las conocidas democracias occidentales, resulta frecuente conocer como se utiliza la palabra “socialista”, cuando se dirigen a ciertos segmentos políticos que se ubican en los marcos de las economías de mercado capitalista, sobre todo hacia los que ostentan posiciones de centro izquierda.

-¿Por eso pregunto.
¿A qué socialismo se hace referencia? Porque se conoce existe una gran cantidad de corrientes y teorías derivadas del socialismo marxista; aunque según estas, todas buscan similares fines de construir una sociedad más equitativa, justa u orientadas a buscar el bien común .
Las diferencias al parecer radican en los métodos a utilizar para alcanzar los fines.
Por lo que no se corresponde y menos hacerlo en forma festinada, identificar un único socialismo y mucho menos en la actualidad; ahora si se trata del llamado socialismo real, el que se impuso fundamentalmente en la desaparecida Unión Soviética y países de Europa Oriental, puedo identificarme con el comentario adjuntado a mi trabajo.
-Necesario tomar en cuenta existen variadas corrientes socialistas o sociales, que van desde el socialismo científico de Marx y Engels, pasando por el fracasado socialismo real, el socialismo libertario, la socialdemocracia, el socialismo cristiano, el utópico, el autogestionario, o el actual de mercado como se desarrolla en China u otros países.
Además hoy pujan por avanzar otras experiencias o corrientes socialistas, tratando de experimentar y desarrollarse, en correspondencia con sus condiciones socioeconómicas y época que se vive.

-Todo ello es suficientemente conocido como para no caer en generalizaciones, tanto es así que en la reciente contienda electoral a la presidencia de los EEUU, no faltaron los que atendiendo a algunas de sus ideas, calificaron al popular candidato demócrata Bernie Sanders como socialista.

-Todas las naciones establecen normas y sistemas se les correspondan, muchas veces condicionados por diferentes razones; como pueden ser niveles de desarrollo económico, influencia de las luchas sociales y políticas, sanciones que se ejercen desde el exterior, rivalidades o conflictos étnicos, tradiciones religiosas, nivel de las injerencias foráneas, o intereses geopolíticos que se manifiestan. Nada se obvia.

-En cuanto a Cuba cuando se objeta la existencia de un sistema democrático representativo; cuestión no expresada en esa forma; lo único que ahora digo es lo conocido; porque desde mediados de los años 70 del anterior siglo, los cubanos participan y eligen a través del voto directo y secreto, a candidatos que luego son sus delegados o diputados en las Asambleas del Poder Popular; donde todo parece suceder con una amplia participación ciudadana, que concurre a esos procesos eleccionarios.

-Entiendo que en ellos no postula el partido, ni las organizaciones de masas, aunque cierto es no existe el pluripartidismo o bi-partidismo como en otros países; pero es de especular, que mientras EEUU continúen brindando apoyo a grupos disidentes e inmiscuyéndose, o agrediendo económicamente al país; ese sea el procedimiento electoral que mantengan, considerando evitar procesos desestabilizadores.

-Ingenuo sería desconocer que desde 1976, trabajan en el fortalecimiento institucional del país (gústenos o no, siendo mejor o peor según criterio de cada quien); pero la realidad es que existe y funciona desde ese año, con Constitución y sistema electoral; podría existir otro probablemente mejor, pero por la especulación anteriormente expuesta, considero se inclinaron por ese.

-Sin embargo como en cualquier otra nación del mundo, cuando lo consideren apropiado lo cambiarán, o le harán sustantivas modificaciones; a manera hacerlo más participativo, representativo, plural o eficiente, como le es factible a cualquier otra nación del mundo.

-Se puede estar de acuerdo o no con dicho sistema, o los procedimientos que utilizan; pero en la práctica les funcionan y son tan válidos como otros se conocen por el mundo.

-No parece necesario tener que dedicar en estas líneas, consideraciones sobre imperfecciones de otros sistemas conocidos, pero nadie escapa de limitaciones o defectos en relación a ellos.

-Aclaro no me siento satisfecho del sistema electoral cubano y en ocasiones he sido crítico de este; pero comprendo se trata de otro sistema y circunstancias atípicas existentes; probablemente establecido bajo complejas situaciones concurridas, o que aún concurren desde el exterior contra las autoridades y el país en general, al ser muchas de ellas inaceptables, por atentatorias fundamentalmente a la soberanía de la nación cubana.