Reply: Las mayorías ciudadanas no son tontas, ni se chupan los dedos.

Las mayorías ciudadanas no son tontas, ni se chupan el dedo.

-La conflictiva historia de las relaciones entre EEUU y Cuba en las más de cinco décadas transcurridas, se han encontrado cargadas de amenazas, discursos hirientes o peyorativos y denuncias fundadas o infundadas, acerca de las más diversas y en ocasiones inverosímiles cuestiones políticas.

- Igual y a pesar de ser vecinos tan próximos se han sucedido innumerables hechos o acontecimientos políticos, económicos y hasta de naturaleza violenta o militar; que pudieran no tener precedentes y menos lógica en otros lugares geográficos, ni tiempos en la historia moderna.

-Con seguridad en la memoria del pueblo cubano se retienen varias de esas conocidas circunstancias, que en buena parte han sido, desafortunadamente, agresiones provenientes desde los EEUU; por lo que la ciudadanía ha atravesado y sufrido con estoicidad y conciencia, elevado precio por su dignidad patriótica y defensa de la soberanía, independencia y autodeterminación del país.

-En tales circunstancias una buena parte de la población guarda recuerdos, conocimientos y experiencias, sobre el variado cúmulo de hechos ocurridos; con que persistentemente los EEUU ha pretendido presentar una imagen políticamente perversa del gobierno cubano, por supuesto con la siempre premeditada intención de justificar políticas, acciones y medidas de castigo o desestabilizadoras contra este.

-En esa larga e insistente trayectoria por dañar al gobierno cubano y como resultados al mismo pueblo; no han faltado extraños, injustificados o camuflajes acontecimientos punitivos, caracterizados en ocasiones por fenómenos extremadamente anormales o atípicos, como el que ahora se utiliza alrededor de los llamados problemas auditivos a los diplomáticos estadounidenses en La Habana (que según AP son agentes de la inteligencia); teniendo siempre como denominador común el hacerle daño al país, pueblo o gobierno que lo representa.

-Después del breve paréntesis hacia la normalidad en las relaciones (año final de la administración Obama); el actual ejecutivo republicano, congraciándose con los más significativos enemigos políticos del proceso revolucionario de Cuba, retoma la vieja retórica injerencista y crítica para hacer retroceder los avances experimentados en las relaciones entre las dos naciones.
Sin embargo la excusa/provocación utilizada ha sido burda, haciendo evidente en sectores de la opinión pública estadounidense y mundial, que nuevamente se acude a un inverosímil invento, patraña o como se le quiera llamar, ahora de naturaleza acústica, para justificar el cambio de política hacia Cuba y revertir lo avanzado en esa dirección por la administración demócrata.

-Se trata en esencia de presentar a las autoridades cubanas como agresoras o irresponsables, ejecutoras de algo censurable y dañino humanamente; del cual esta administración se hace valer para “justificar” interrumpir o hacer desaparecer, la conveniente política de acercamiento entre los dos países.
Después de todo conocen bien como los medios de comunicación puede manipularlo todo y hasta transformar falsedades en “verdades”, o cuando menos arrojar dudas a la opinión pública.

-Pero lo cierto es que politizaron una situación poco creíble, alucinante, algo extraño, que de ser cierta habría por el bien de todos que investigarla exhaustivamente; sin embargo las autoridades norteamericanas no poseen prueba alguna contra las autoridades cubanas, no las han mostrado, tampoco sobre sus efectos y los afectados, ni a las víctimas, ni pruebas médicas sobre los pacientes y finalmente, interrumpieron unilateralmente la investigación que comenzaba a realizarse de conjunto, ¿por qué?

-Es muy significativo que medios influyentes de la prensa estadounidense hayan mostrado serias dudas alrededor de este asunto; por ejemplo el New York Time lo calificó de tema enigmático y entrevistó a varios científicos norteamericanos especializados en el tema, los que descartaron la situación y más se mofaron de ella; señalando la cuestión resultaba de interés por lo inverosímil, para hacer una película de ficción a lo James Bond.

-En cuanto a Cuba debe saberse existe experiencia y se conocen tales procedimientos, algunos desde el siglo XIX, como en la forma en que se justificó la entrada de los EEUU en la guerra hispano/cubana/americana; pero creo lo fundamental ahora sería entender y valorar, que aunque autoridades y pueblo deseen mantener las buenas relaciones con los EEUU y avanzar respetuosamente en las mismas; lo cierto es que Cuba cuenta con la experiencia de haber vivido sin ellas con los EEUU, por lo que es de suponer...

-En lo que respecta al ciudadano cubano (al culto o menos ilustrado), por su cultura política y conocimientos en general sobre las formas como los EEUU y sus administraciones han manejado estas sensibles cuestiones con Cuba; son reducidas las posibilidades de dudas sobre tales hechos y en general se considerará, se trata de una nueva estratagema o patraña, ahora elaborada con la intención de hacer retroceder el proceso de normalización de relaciones originado por la administración demócrata del presidente Obama.

-Lo que si queda bien claro a la opinión pública internacional y a los cubanos, es el discurso y medidas de Trump expresado en Miami, luego ratificado en Naciones Unidas; retornando a la retórica injerencista y hostil, así como a mantener la política punitiva del embargo/bloqueo, sin interesar para algo el sensible daño se ocasiona al pueblo cubano, en particular a sus niños, mujeres y ancianos.

-Comprensible es que al no encontrarnos en los finales del siglo XIX, se entienda mejor como se miente en política; solo que ahora resulta más difícil la mentira se convierta en verdad, al poseer los ciudadanos más conocimientos y flujos de información, que les proporcionan a las personas mayores posibilidades de comprensión, ante hechos o situaciones como las desatadas hacia Cuba por esta administración. -Por eso ante lo que a todas luces parece ser la búsqueda de una nueva justificación, ahora para hacer retroceder nuevamente las relaciones con su cercano vecino caribeño; solo me queda decir, que por suerte las mayorías ciudadanas en este complejo y contradictorio mundo en que vivimos, no son tontas, ni se chupan el dedo.