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Reply: Avances y retrocesos entre EEUU y Cuba.
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NO EXISTE SISTEMA DEMOCRATICO REPRESENTATIVO EN CUBA, COMO FESTINADAMENTE AFIRMA DON EUGENIO.---SOLAMENTE MENTES TORCIDAS PUDIERAN AVALAR TAL DISPARATE//// LA OPORTUNA Y BIENAVENTURADA LLEGADA DE UN PRESIDENTE NACIONALSOCIALISTA DEMOCRATICO A WASHINGTON RESCATO LA DIGNIDAD IMPERIAL DE LOS EEUU Y SU CAPACIDAD NEGOCIADORA ANTE LOS COMUNISTAS? CUBANOS, QUE HUBO DE PERDERSE DURANTE LA ADMINISTRACION ANTERIOR, QEPD.
A Avances y retrocesos entre EEUU y CUBA.
Eugenio R. Balari
-Luego de algo más de un año en que todo parecía orientarse a que a mediano plazo o definitivamente, se pudieran en rutar de manera correcta, amigable y respetuosa las relaciones entre Cuba y los EEUU; el presidente Donald Trump y su derechista y contradictoria administración republicana, le dieron marcha atrás a la página y retornaron con relación a Cuba, a la vieja, sin prestigio y punitiva política de la confrontación contra las autoridades y pueblo del pequeño archipiélago caribeño.
-Lógicamente o como era de esperar, tal situación ha tenido sus efectos políticos y económicos dentro de Cuba; sin embargo desconocer o subestimar que la dirección del país caribeño, acumula una larga y rica experiencia en lidiar con las políticas agresivas provenientes de los EEUU, es sencillamente un absurdo o ingenuidad, que no se corresponde con las experiencias de los años vividos. Las sanciones que han dañado y dañan el desarrollo económico o lesionan sensiblemente al pueblo cubano, son conocidas ampliamente por el mundo. Ello le ha permitido a Cuba alcanzar un amplio consenso solidario y de apoyo, cada vez que sus autoridades han llevado al seno de la Asamblea de las Naciones Unidas el sensible tema del embargo/bloqueo.
-Las reiterativas votaciones en las Asamblea de las Naciones Unidas indican, el enorme desacuerdo que existe con relación a las sanciones se le imponen a Cuba por los EEUU; acciones que se ejercen desde hace más de ½ siglo, con la intención de estrangular económicamente al país y pueblo de la nación antillana.
Esas votaciones muestran la comprensión mundial adquirida, acerca del inusitado y abuso único contra el pueblo cubano; que como es comprensible, ha sido en realidad la víctima fundamental de tan absurda y criminal medida.
-Transcurrida la reducida etapa en que muchos ciudadanos del mundo vieron con deseos y optimismo, que las relaciones entre los dos países se encaminaran amigablemente y hacia una fructífera cooperación económica, de la cual se beneficiarían ambas naciones; la administración del actual presidente estadounidense, utilizando una retórica dura, agresiva e injerencista, ha hecho desaparecer tal optimismo (probablemente ingenuo); reiniciando un proceso de exigencias injerencistas, que en la práctica ha comenzado a originar un nuevo retroceso de las relaciones entre los dos países.
-Claro está que si viene el lobo hay que prepararse para no dejarse dañar por este, lo que por lógica para algunos en la Isla, puede resultar mejor o más seguro el limitar o cerrar espacios políticos o económicos; que posibiliten originar vulnerabilidades a la hora de defenderse y poder derrotar las sanciones que provengan desde el exterior.
Por ello ante la inamistosa retórica trumpista contra Cuba y la implementación de medidas restrictivas o dañinas, como las anunciadas en septiembre o recientemente en la Asamblea de las Naciones Unidas. Es muy probable que sectores en la Isla, se encuentren considerando la idea (al considerarlas como más convenientes o seguras), el retornar a la política de Plaza Sitiada, e ir gradualmente implementando procedimientos restrictivos (que aunque posiblemente no los deseen); en sus ideas se resguardan ante todo la soberanía, independencia, principios de autodeterminación y logros sociales de la revolución. Valorando estos que de continuar ampliando el proceso interno de aperturas (lineamientos del partido o reformas en la práctica); en el contexto de los planteamientos hostiles realizados por el ejecutivo estadounidense, resultaría peligroso continuar transitando por mayores procesos de descentralización económica y desestatización de la economía.
A cualquier conocedor de las reacciones de las autoridades cubanas, ante el accionar de las administraciones estadounidenses; le puede resultar comprensible, aunque sea para especular, que ante cualquier medida inamistosa de los EEUU, estas provocarán de alguna manera, repercusiones políticas o económicas en el plano doméstico.
-De nuevo el discurso del presidente de EEUU (ahora en Naciones Unidas), se dio a conocer en Cuba; por lo que es de suponer que a la mayoría de la población se le hagan claras las intencionalidades de los sectores de la extrema derecha estadounidense respecto al país; por lo que las reglas del juego quedan diáfanas para entenderlas y prepararse ante ellas. Lamentable vuelva a producirse un retroceso, ahora con relación al positivo y ascendente proceso que se desarrollaba de la normalización de relaciones.
-Los medios de comunicación y sectores políticos de la extrema derecha de Miami y EEUU, le reclamaban a la administración del presidente Obama, que en el proceso de acercamiento a Cuba y luego de las relaciones diplomáticas, que este se había producido sin lograrse concesiones políticas por parte de Cuba.
Sin embargo los que así criticaban a la administración demócrata, obviaban quién había sido el país agredido, quién rompió las relaciones diplomáticas e implementó sanciones a la otra nación, e insistió intervenir en los asuntos internos del otro, con el propósito de desestabilizarlo o subvertir su sistema social.
-Los pronunciamientos injerencistas u otras exigencias realizadas por el presidente Trump, aspiran (como si se tratara de la voluntad popular de los cubanos), a que desaparezca el sistema político democrático/participativo establecido en la Isla y se implemente en su lugar un sistema democrático representativo bi, o pluripartidista, como el de los EEUU.
Pero se conoce las autoridades cubanas discrepan o poseen diferencias con las de EEUU, considerando los criterios se le realizan son sobre dimensionados, engañosos, manipuladores, u originados y distribuidas sus ideas desde los medios de comunicación y sectores políticos ultra conservadores de Miami y los EEUU.
-Lástima de lo ocurrido porque se pudo continuar el camino de solucionar el viejo diferendo cubano/norteamericano y originar una nueva etapa de relaciones civilizadas, que garantizaran amplias, versátiles, amigables y fructíferas relaciones entre los dos países y pueblos. Sabido es que una parte de la población mundial, en especial en Latinoamérica y el Caribe, seguían con gran interés y deseaban la plena normalización de relaciones entre los dos países, al igual que una mayoría del pueblo estadounidense y de los propios cubanos; por lo que el discurso y medidas anunciadas por el ejecutivo norteamericano el 16 de Junio; decepcionaron a millones de personas en el mundo y sus palabras o acciones, han sido y siguen siendo valoradas de forma negativa y critica.
-Por lo pronto en Cuba y de acuerdo a criterios llegados desde esa, las afectaciones que ocasionan las medidas de Trump (se orientan o dirigen en la práctica), hacia los que menos debieran recibirlas; porque sin dudas a quienes afectan es al incipiente pero ya amplio sector privado, o sea a los emprendedores del patio, un significativo sector ciudadano que comenzaba a desarrollarse de manera esperanzadora, pujante y creciente en el propio seno del modelo social cubano.
-Me decía un viejo y calificado amigo, que en los medios políticos de los Estados Unidos se había perdido la brújula; porque sus contradicciones internas, políticas domésticas o hacia el exterior, no parecían racionales, ni sensatas. Luego retornando a Cuba me agrega, ¿Cómo entender tan absurdas, reiterativas y disparatadas acciones contra los cubanos y hacerse al mismo tiempo tanto daño político? Calificando luego el discurso de Trump del 16 de septiembre en Miami, como políticamente cavernario, propio de la época de la guerra fría; donde se evidenciaba desconocimiento y la prepotencia tradicional del poderoso vecino del norte contra Cuba y los países de Latinoamérica y el Caribe.
-Acerca de la situación creada respecto a Cuba por la administración republicana, no pienso descartar la idea, que los recientes debates en la Asamblea Nacional del Poder Popular y últimas restricciones a los cuenta propia; probablemente se encuentren en sintonía o sean una reacción inicial, frente a la posición asumida por la administración Trump respecto al país.
-Considero se desconoció o cuando menos subestimó, el hecho de que las autoridades cubanas al aceptar el reto del proceso de normalización de relaciones con la administración demócrata; se habían conscientemente dispuesto a enfrentar a corto, mediano, o largo plazo, la compleja lucha político/ideológica que inevitablemente se produciría. No deja de ser un hecho significativo, que las autoridades cubanas conscientes de los riegos que comportaban las relaciones con EEUU, se decidieran asumirlas y avanzar en tal proceso (valorando a su vez y en no pocos aspectos, con independencia de sus fines), que las decisiones de la administración demócrata habían sido positivas y valientes.
-Finalmente no olvidar que la población cubana posee elevada comprensión y sensibilidad política, sobre lo que en el país identifican como los dos carriles de las administraciones de EEUU contra Cuba; las de los llamados carril uno y dos; en términos más popular o comprensibles, los del palo o la zanahoria.
Con la actual administración norteamericana vuelve a producirse un retroceso en las relaciones entre EEUU y CUBA; porque se retoma un discurso hostil, agresivo y se recrudecen sanciones económicas que impiden o limitan, los amplios beneficios que ambas naciones pudieran obtener con sus relaciones, mostrando claramente ante el mundo, en que consiste la arrogancia, o miopía de algunos políticos estadounidenses.
vances y retrocesos entre EEUU y Cuba.