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Reply: Los venezolanos no hallan a qué santo encomendarse
Topic History of: Los venezolanos no hallan a qué santo encomendarse
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Los venezolanos están desperados por sacarse a Nicolás Maduro y el resto de los chavistas de encima.
La angustia se refleja en la actitud diaria de los habitantes de esta otrora rica y feliz nación bolivariana ante una situación que dura más de dos décadas y que se inició cuando ascendió al poder Hugo Chávez y se hizo crónica con Nicolás Maduro.
Por eso, el pueblo pide a los cielos que termine de una vez por todas el drama y para ello recurre a múltiples dioses y creencias.
Botánicas
Los venezolanos están concurriendo cada vez más a los sitios especializados que venden artículos religiosos y yerbas, llamados botánicas. Estos locales se han expandido por todo el país y se han entremezclado con los de la santería cubana.
En los ahora populares locales se ofrecen figuras, santos, oraciones, yerbas, libros, velas, esencias, inciensos, colonias místicas, aceites, perfumes esotéricos, polvos, jabones,libros y "despojos".
Hay algunas botánicas que ofrecen sesiones de baños especiales a los clientes para "sacarse la pava de encima".
Los cultos
La santería venezolana está basada en la cubana, pero mezcla ritos africanos y cristianos con otras deidades, entre ellas el prócer de la independencia, el Libertador Simón Bolívar.
Pero, como en el tango Cambalache, "...vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo
todos manoseados..." paradógicamente en las calles y mercados los santeros están ofreciendo estatuillas de Hugo Chávez, pese a haber sido este presidente el origen de todos los males que hoy vive Venezuela.
También se están ofreciendo en los sitios públicos, ídolos de delincuentes o “malandros” a los cuales se les ha asignado caracteres de veneración.
Entre las figuras se mezclan atracadores y asesinos armados que representan a espíritus a los que se les pide auxilio y protección. . Los vendedores les atribuyen milagros y aseguran que ayudan a condenados a salir de prisión, curan la adicción a las drogas y protejen los barrios.
María Lionza
Hay varias versiones del mito de María Lionza.
En la versión más antigua, María Lionza es una diosa aborigen con los ojos verdes, el color del agua de río. Se presencia trae consigo grandes cambios, que según la creencia en algunas versiones son malos y en otras buenos.
Le acompañan varios espíritus en el culto, que es una variante venezolana de la santería cubana, donde se mezcla el catolicismo con las tradiciones yoruba que los esclavos trayeron desde África.
María Lionza se representa como una indígena con imagen muy semejante a la Virgen María, que preside sobre otras “cortes” o conjuntos de espíritus.
Sus devotos pertenecen a todas las clases sociales, pero sobre todo a los pobres y desamparados.
Cientos de miles de fieles creyentes seguidores, viajan cada año al lugar que, según la tradición, fue hogar de María Lionza en la montaña de Sorte, ubicada en el estado Yaracuy, a unos trescientos kilómetros de Caracas. Especialmente en el interior del país se extiende. el culto hacia esta diosa.
Curanderos
Con el colapso de las medicinas, la Federación Farmacéutica de Venezuela se encuentra impotente frente a los pedidos de remedios, con los estantes semi vacíos y los hospitales teniendo que rechazar pacientes por la falta de materias para los tratamientos.
Por eso, los enfermos acuden a los "sanadores o curanderos espirituales" como alternativa, debido a que no encuentran, desde hace años otras salidas para sus males.
En Maracay, el "meico" Eduardo llama a los espíritus y usa humo de tabaco y una mezcla de hierbas para tratar sus pacientes.
En Petare, en las afueras de Caracas, existe una clínica llamada "El Callejón de las Brujas" donde Glenda, simbólicamente, alivia los males de sus clientes cortando las enfermedades con una tijeras.
Fidel Castro
Tras la llegada de Castro al poder en 1959, un éxodo de refugiados y exiliados llegaron a Venezuela desde Cuba.
Además de los enviados por La Habana, los miles de médicos y funcionarios cubanos trajeron sus creencias populares, donde creen que esos rituales son capaces de resolver problemas sentimentales y curar males.
Algunos incluso creen que las ceremonias ofrecen protección contra los delincuentes que pululan y causan desmanes y muerte por toda Venezuela.
Grupos de santeros abiertamente han comenzado a anunciar sus predicciones, e influencias de magia en periódicos e Internet.
La santería ha crecido en popularidad y en quienes realizan este culto espiritual.
En esta actividad los religiosos yorubas rechazan las prácticas comerciales de algunos santeros, afirmando que los seguidores del culto no deben anunciarse y deben tener "por norma de vida la humildad, hermandad y honestidad".
En las calles, los santeros se distinguen por vestir de blanco y se les puede ver orando en iglesias de la ciudad a sus dioses mimetizados en santos católicos.
Santeros
La creciente popularidad de la santería se evidencia en la proliferación de tiendas en toda Venezuela, en las que se venden pequeños animales que son sacrificados ritualmente.
Los ritos de iniciación, adivinación y magia son conservados en las casas de los creyentes y allí tienen lugar los ceremoniales.
“La santería está en auge porque hay mucha gente que necesita ayuda y solicita a las fuerzas superiores su apoyo para superar los problemas” señala el sitio lanaveva y explica que los creyentes, muchos vestidos de blanco, acuden a la iglesia católica para adorar a Obatalá, madre de los dioses yorubas, que desde hace siglos es representado por la Virgen de Las Mercedes.
Algunos creyentes se acercan a la santería, para obtener poderes curativos que creen les otorgan los dioses, por medio de rituales como el sacrificio de animales o las ofrendas para limpiar el espíritu.
Algunos pagan grandes sumas para convertirse en babalawos o sacerdotes.
La santería atrae a muchos por razones positivas, pero “lamentablemente también hay mala gente, que se meten porque piensan que así pueden delinquir impunemente”.
La ciencia rechaza las adivinaciones de los santeros, y no considera eficaces para la curación con medios místicos atribuida a santos o espíritus.
La ciencia sí admite la utilización de las tradicionales hierbas que son útiles y reconocidas por la farmacopea que es muy usada por el pueblo.
La Iglesia Católica
La Iglesia Católica objeta el culto de la santería, pero hace tiempo que abandonó sus intentos de eliminarlo.
Ha tenido un aumento de fieles quienes piden en las iglesias y procesiones que se acabe la dictadura chavista que por tanto años les mantienen con hambre y sin medicinas.
Los venezolanos también piden que el fallecido doctor José Gregorio Hernández sea elevado a santo por el Vaticano, debido a sus numerosos milagros.
El vudú
El vudú es una de las manifestaciones religiosas trasplantadas que ha asumido determinadas particularidades ahora propias de los venezolanos: un árbol, una planta, una fuente, así como su toque específico de tambores.
La fiesta de Barlovento es reconocida por el enorme público que acude para sus festejos.
El significado africano de la palabra vudú es “espíritu o misterio”. Pero erróneamente a la creencia popular, la idea originaria de la práctica del vudú era la de sanar espiritualmente.
Hoy en día, debido a la crisis venezolana, son muchas las personas que solicitan la ayuda de supuestos santeros que utilizan el ritual vudú, bendiciendo muñecos y permitiendo que el poseedor se comunique con los espíritus de una forma directa, solicitando ayuda en el amor, las finanzas, la salud o asuntos familiares.
El cariaquito Morao
No puede faltar en un hogar venezolano el famoso "Cariaquito Morado" con que el pueblo se baña -cuando hay agua- para "sacarse la pava" de encima.
Además de quitar la pava, tiene muchos otros usos medicinales. El Cariaquito morado sirve para curar gripes crónicas y para mejorar problemas del hígado y de menstruación.
En una investigación farmacológica realizada por la Universidad del Zulia y publicada en internet, se demuestra que el cariaquito tiene propiedades antinflamatorias y analgésicas. Los estudiantes lo probaron en ratas de laboratorio.
Pero su uso más popular está en los jabones empleados para atraer la buena suerte.
Como se aprecia, todos son cultos, ritos y oraciones que emplea el pueblo para sacudirse la dictadura chavista que le aplasta, como un pesado manto negro sobre sus agobiados hombros.