Reply: Ultimátum: Le exigen a Maduro elecciones libres, pero ¿serán libres?

El clamor internacional es que Nicolás Maduro llame a elecciones libres.
Sin embargo, existe el justificado temor que este llamado solo le esté proporcionado más oxígeno a un régimen podrido y maléfico, que sigue asesinando a los venezolanos y no acata la voluntad soberana del pueblo.

El clamor del mundo democrático es que el tirano se vaya ya, pero Maduro insiste en que está apoyado por tétricos aliados y no suelta el sillón presidencial de Miraflores, remachado hasta lo último, sin ánimo de levantarse y rendirse.

Alemania, España, Francia y el Reino Unido llevan la voz cantante en la Unión Europea y han fijado un plazo de 8 días, que se cumplirían el domingo 3 de febrero, para llamar a nuevas elecciones en la nación bolivariana.
(Como nota de prevención, las autoridades británicas han sido reacias a repatriar varias toneladas de lingotes de oro solicitados por el país petrolero, pese a las gestiones de funcionarios venezolanos).

Se piden elecciones justas, limpias, transparentes y democráticas o, de lo contrario, se reconocerá a Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
Todo el ámbito internacional está de acuerdo que Maduro debe salir del poder. Esperan que por las buenas, pero en caso de que no haya elecciones en Venezuela en “ocho días”, se reconocerá al líder de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, como presidente de Venezuela.

El acorralado dictador debe ceder, por su propio bien y el del resto de la cúpula gobernante.
Si lo hace, se da por seguro que comenzarán los trucos a los que los venezolanos está acostumbrados: campañas de gobierno donde se presentará Nicolás Maduro como el único candidato.

Luego vendrán los votos fraudulentos y entrarán las máquinas de votación, perfectamente arregladas por los cubanos,con el comandante Ramiro Valdés a la cabeza, quien hizo un juego de joyería en pasadas elecciones venezolanas, iniciadas en el período presidencial de Hugo Chávez.

Por eso es elemental que, en caso de llamarse a elecciones en Venezuela, haya un estricto monitoreo internacional frente a cada mesa electoral.
Si nó, el tirano seguirá riéndose y gozando del poder en la castigada Tierra de Bolívar.