Las regulaciones en el mercado interno emitidas por el gobierno cubano en junio de 2019, pretenden atenuar el impacto de la tensa situación financiera mediante la regulación en la distribución y 
comercialización de productos de primera necesidad.
Se ha iniciado la distribución de productos no subisidiados de la canasta famiiliar normada utilizando la red de bodegas y carnicerías, aparecen limitaciones en la cantidad de productos a comprar por personas en los mercados liberados en moneda nacional y se mantienen los mercados en CUC para la venta liberada de productos deficitarios a altos precios.
Asimismo, no se ha logrado la autonomía en la gestión de los gobiernos provinciales para la contratación de productos y servicios provenientes del sector privado local que estimule una salida económica.
Además, hoy se vende la deuda pública a los bancos nacionales para invertir el Presupuesto del Estado en el sector agropecuario y se paga a los jubilados con los ahorros de los ciudadanos, lo que provoca una inflación desmedida.
Si bien es cierto que la escasez y las medidas adoptadas por el régimen no son agradables para la población, no se plantea como paliativos la redistribución de la riqueza sino combatir el enriquecimiento, lógico si se toma en cuenta que los ricos establecidos son las familias militares.
El mayor impacto de la Helms-Burton es el debilitamiento de las iniciativas privadas conectados con el turismo internacional, lo que representa un auge de las personas vinculadas a sectores informales de la economía y por consiguiente el desarrollo del mercado negro y el contrabando.
Parece conflagrarse la historia en una crisis financiera por la deuda externa y otra provocada por la ausencia de productos que luego aparecen como por arte de magia, pero esta vez de manera regulada, lo que invita a pensar que somos víctimas de un experimento social, que alguien creó el caos y luego se dispone a ¨salvarnos¨.
Asociado a lo anterior, por qué fracasan las resoluciones ministeriales desde su redacción, el discurso de Díaz-Canel está desconectado del PCC y es invisible para los medios de comunicación analizar la construcción de una red hotelera en La Habana a pesar del bloqueo y en contraposición con la compleja situación de la vivienda en el país o ¿los nuevos hoteles serán habitados por albergados?
Nótese en Guillermo García Frías el distanciamiento de la realidad a pesar de su marcado propósito por lograr la satisfacción de las necesidades sociales, el cual representó un fusilamiento político en televisión nacional, lo que indudablemente fue la intención de alguien más.1
La experiencia nos dice que la permanencia de las constantes limitaciones económicas corrompe a la sociedad, genera desorden e intranquilidad, mientras se pretende aumentar la productividad nacional para depender menos de las importaciones sin tomar en cuenta a la persona en la creación de bienes en este mundo globalizado.
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1 Nota de la Redacción: Guillermo García Frías, es un comandante de la Revolución Cubana que llegó a ser el segundo jefe del III Frente Oriental, comandado por Juan Almeida Bosque. Es miembro del Comité Central del Partido Comunista Cubano y director de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna. Es notable que en abril pasado afirmó en el programa "Mesa Redonda" que el país está "cultivando y desarrollando" el avestruz, y añadió que es un ave capaz de producir "más que una vaca". Informó además que se están creando varias "granjas de avestruz" en diversos puntos de la isla.