El Consejo de las Iglesias pide ayuda a la comunidad internacional 
Jun.20.─ «Cese inmediato de las hostilidades y suspensión de las atrocidades cometidas en esa nación que es la nación más joven del mundo»: es lo que se pide en un llamamiento el Consejo de Iglesias de Sudán del Sur (SSCC).
El organismo también ha invitado a la comunidad internacional «a hablar de forma inequívoca» para poder llegar lo antes posible a una solución pacífica de lo que ciertamente es uno de los conflictos más atroces en acto en el mundo. «Las personas nacidas y crecidas refugiadas –han detectado los líderes de las Iglesias de Sudán del Sur– hoy son obligadas a serlo nuevamente.
Los refugiados proponen de nuevo una gran confianza en las Iglesias y creen que pueden hacer mucho. Como pastores y hombres de fe, experimentan el sufrimiento de nuestro pueblo; su dolor es nuestro dolor, que nos empuja a trabajar por la paz. Estas personas – continuaron– lloran junto a nosotros y con ellas compartimos el dolor y el sufrimiento, sintiéndonos cercanos a todas las partes en guerra».
Según el organismo ecuménico, del cual forman parte todas las comunidades religiosas del país, todos deben conocer las historias «de personas que luchan por su vida y por ofrecer comida suficiente para alimentar a sus familias; de niños desesperados, porque, además de los sufrimientos, no pueden ni siquiera tener una enseñanza necesaria; de estructuras sanitarias no adecuadas e insuficientes».