“Loco, loco: [persona] Que tiene trastornadas o perturbadas las facultades mentales.
[Persona] Que tiene poco juicio
o se comporta de forma disparatada, imprudente o temeraria, sin pensar en las consecuencias…”
El candidato “trucho” y ventajista Evo Morales Aima ha declarado hace unas horas que el Referendo del 21F 2016, ya no existe, que es candidato a la presidencia y que ganará las elecciones con el 70% de los votos.
El presidente Morales a lo largo del tiempo nos ha demostrado ampliamente que es una persona ignorante, sospechosa de narcotráfico, asesinatos, corrupción, que es mentiroso y otras cosas, pero no sabíamos que estaba loco, creímos que los locos eran sus “Llunkus” que tienen la pésima costumbre de compararlo con Cristo.
Para negar la existencia del 21F 2016 hay que estar trastornado, perturbado en las facultades mentales, Morales no sólo que no debiera candidatear, sino ser relevado del cargo porque no está en sus cabales, dicen los que saben, que los locos viven en otro mundo, en otra realidad. El candidato “trucho” se comporta de una forma disparatada, es imprudente y temerario, no piensa en las consecuencias, viola la Constitución Política del Estado cuando le conviene, convirtió a Bolivia en un narco Estado, su gobierno cometió masacres, endilgó crímenes a gente inocente y otras cosas de la cual la opinión pública sabe. Contribuyen al trastorno del candidato “trucho”, los adulones, las rémoras que se están enriqueciendo de todas formas a su lado. La cuestión del narcotráfico se ha desbordado al extremo que los represores de esa actividad son sospechosos. Este asunto da nauseas.
El 21F del 2016 se hizo en Bolivia una práctica de democracia directa tan real y legal como fue la elección en la que Morales fue elegido presidente el 2005, tienen la misma validez. El resultado de este referendo hizo desaparecer sus intenciones de re postularse, esa posibilidad ya no existe. Fue una victoria clara de la población opositora. El TCP y el TSE al aceptar la candidatura de Morales dieron un golpe de Estado. Legal y legítimamente está inhabilitado. Las determinaciones del TCP y TSE, son nulas. Nada está por encima del referendo.
Pero si el candidato “trucho” está loco, quienes fácilmente asimilaron el golpe de Estado, aceptando asistir a las elecciones como candidatos, cambiando la victoria del 21F por derrota, están entregados, porque van mansamente al “matadero” sabiendo cual será la actitud del TSE y por lo tanto el resultado de las elecciones, solo falta que se cumpla la formalidad, que la gente vote; no solo por falta de carácter cambian esa victoria por derrota, sino por complicidad. En ese orden de ideas, los periodistas y los medios de comunicación que fabrican encuestas tomando en cuenta al candidato inhabilitado están en la misma situación de complicidad.
El candidato “trucho delira”, es golpista y sus contrincantes tienen vocación de perdedores.