Ante la muerte de Fidel Castro, líder de la revolución cubana y gobernante de Cuba durante casi medio siglo, la Organización Demócrata Cristiana de América, declara:
1.
Fidel Castro ha muerto, pero el régimen dictatorial que construyó sigue vivo.
Al cumplirse 60 años de la revolución que culminó con su ascenso al poder, Cuba vive bajo una dictadura de partido único y en un estado policial que reprime los derechos políticos y las libertades civiles.
2.
Fidel Castro fue el principal responsable de las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos en Cuba durante los 47 años que ejerció el poder absoluto.
Los gobernantes son los responsables políticos de los actos cometidos durante su mandato y, sin perjuicio, de los avances en algunos índices sociales, en acceso a la educación y la salud, el legado de Fidel Castro es inseparable también de los crímenes, las violaciones a los Derechos Humanos, la represión a la oposición política y los abusos de poder sufridos por los cubanos.
3.
Fidel Castro no fue un demócrata, sino un dictador.
Fidel Castro fue un Jefe de Estado y de Gobierno de facto durante casi medio siglo. Castro llego al poder a través de las armas y nunca se sometió a una elección competitiva, pluralista y democrática. Nunca fue electo por decisión libre y soberana del pueblo cubano. El líder del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá, nos recordaba en 1996:
"Yo no soy un desilusionado de Fidel ni de la revolución; yo nunca tuve la ilusión de que un dictador ni una dictadura nos pueda conducir hacia una Patria más justa, libre y soberana".
4.
La muerte de Fidel Castro representa el fin de una época.
Fidel Castro fue uno de los protagonistas de la historia latinoamericana del Siglo XX, personificó las esperanzas de libertad en la lucha contra las dictaduras militares y, también, la desilusión cuando sustituyó la dictadura de Batista por otra dictadura de distinto signo. Con su muerte termina también una época de proyectos autoritarios y excluyentes y se abre paso un nuevo tiempo sustentado en la democracia, el pluralismo y el respeto a la diversidad.
5.
Los cubanos tienen el derecho a decidir con libertad su futuro.
Fidel Castro por su trayectoria y su legado es una figura internacional controvertida. La ODCA siempre ha denunciado la falta de democracia, de libertad y de violaciones a los derechos humanos en Cuba. Otras instancias y dirigentes políticos de otros países relevan su obra. Sin embargo, no nos corresponde a nosotros validar o reprobar su legado, ese es un derecho irrenunciable que sólo le corresponde al pueblo cubano y la mejor manera es permitiendo que el propio pueblo cubano exprese libremente su veredicto y decida el camino que quiere seguir.
La ODCA expresa su respaldo a los cubanos que han sufrido persecución por la defensa de sus ideas y reitera nuevamente que los cubanos deben recuperar sus derechos y libertades para construir soberanamente su propio destino.
Expresamos finalmente la esperanza que, ante el fin de una época de enfrentamientos, se abra para Cuba y los cubanos una nueva época de respeto mutuo, de apertura y de oportunidades, basada en la democracia, la libertad y la vigencia plena de los derechos humanos.
JUAN CARLOS LATORRE
PRESIDENTE
ORGANIZACIÓN DEMÓCRATA CRISTIANA DE AMÉRICA
FRANCISCO JAVIER JARA
SECRETARIO EJECUTIVO
ORGANIZACIÓN DEMÓCRATA CRISTIANA DE AMÉRICA
Santiago de Chile, 26 de noviembre de 2016