El Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC), que desde 1990 se ha opuesto a las medidas de embargo económico que afectan al pueblo de Cuba y a sus derechos humanos por considerarlas crueles e inhumanas y que, a su vez, ayudan al gobierno a aparecer ante la comunidad internacional como una víctima y no como un victimario, justificando así su fracaso económico y sus medidas represivas:
Lamenta la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de suspender todos los vuelos de EEUU con destino a Cuba a partir del mes de diciembre, con la única excepción de los que llegan a La Habana.
Afirma que es una medida que podría agravar la situación de miles de cubanos que se benefician de arribar o salir de lugares más cercanos a sus residencias o a las de sus familias en Cuba.
Nota que Cuba vive momentos muy difíciles: la represión se ha recrudecido y la situación económica de las familias es cada vez peor, viviendo una gran mayoría en la pobreza mientras los servicios públicos se han deteriorado hasta niveles ínfimos. Miguel Díaz-Canel no ha evidenciado una voluntad de querer trabajar por el bien de sus connacionales, sino que se autodefine como "continuidad".
El régimen cubano, y no los gobiernos extranjeros, es el responsable de la grave situación que aqueja a nuestro pueblo. Sin embargo, la condena y la presión que haga Estados Unidos y la comunidad internacional debe ir dirigida directamente a los represores y sus jefes políticos y no a los sectores o actividades que afecten a la población, ya de por sí agobiada por más de 60 años de inoperancia y maldad.
4 de noviembre de 2019