Noviembre 8 – El "voto católico"

El voto católico no existe. Es una entelequia creada por la media para confundir. Los resultados especulativos de este llamado voto se sacan de improvisadas encuestas al pie de las urnas; o ambiguas preguntas en las parroquias o de cómputos hechos por llamadas telefónicas a ciertas listas de dudosa seriedad que se encuentran en algunas iglesias. En fin, cada católico vota individualmente según su conciencia.

La opinión de la catolicidad en los Estados Unidos es muy importante no sólo cuantitativamente: 60 millones de practicantes a la romana; sino por el hecho que ésta es la única entre las grandes iglesias que tiene bien definida una doctrina y un programa social aplicado a la vida ciudadana desde 1891, cuando la encíclica Rerum Novarum de León XIII. Protestantes y evangélicos no participan en estos asuntos, porque han definido desde Martín Lutero que ellos solamente se salvan por la fe en el Cristo; y nunca por las obras en el dilema clásico de Pablo vs Santiago.

Pero mi iglesia católica y apostólica ha apostado en diferentes ocasiones y recientemente en el estado de la Florida al triunfo en las urnas. Recuerdo cuando las famosas tres enmiendas de las cuales ya nadie quiere acordarse, con resultados catastróficos para la religión. Hoy son como "secretos de confesión " de los cuales no se habla. En aquellos tiempos los obispos de todas y cada una de las diócesis del Estado del Sol apostaron, y duro, por todos los medios, --incluidos púlpitos, hojas parroquiales y activismo -- a una causa cuyos resultados ponen en duda la obediencia de las ovejitas a sus pastores. Ante tal papelazo político, que no pastoral, resulta mejor a estas alturas no revolver la "cosa", y seguir pa'lante. Lo que el viento se llevó.

El año previo al 8 de noviembre de 2016 tuvimos la oportunidad de volver a la "neutralidad”, como vimos en los “flyers” ilustrativos tricolores acerca del voto que se repartieron a profusión -- como es costumbre desde hace decenios en todas las comunidades católicas -- especialmente los domingos. Fueron una maravilla de equilibrio, de paz y de bien. (Ver Guía de Votación --- Nihil Obstat: Rev. Heintz e Imprimatur de Kevin, obispo de Fort Wayne ). Me consta la suma atención que a ellas pusieron muchos fieles preocupados por la polarización de la opinión pública en los EEUU y el deber de votar con presteza y responsablemente.

EL ABORTO

En estos tiempos de secularización galopante apoyada desde Roma por el relativismo franciscano , el aborto dejó de tener la primacía moral para los católicos, o al menos para una gran parte de los católicos folklóricos que antes votaban por el monotema. El monotema moral y su lógica consecuencia ,el voto asociado a esta idea, se puede resumir como : el derecho a la vida, desde la concepción a la tumba. La señora Hilary, trompeteó a diestra y siniestra-- con una ética de escalofríos -- acerca del " derecho " de cada mujer a disponer de su cuerpo como desee. Esto , ante el silencio ominoso de algunos de los más ilustres "orientadores" eclesiales, quienes callaron y otorgaron.

Curiosamente el candidato triunfante siempre mostró grande simpatía por los neonatos y es ahora el único que puede lograr algo verdaderamente milagroso y en la concreta : revertir definitivamente Roe vs Wade. Pero Trump nunca fue bien visto en muchos sectores de la pedante izquierda liberal católica. Ellos siempre tan "progres" y dispuestos a imponer sus opiniones. Estos neo fariseos son por definición éticamente multipolares y tienen en sus agendas otros asuntos más importantes por los cuales preocuparse, como la justicia distributiva, antes que el derecho a la vida . Como perdedores deberían revisar, urgentemente, el Canon 915. Pueden asistir a misa ; pero no comulgar.

Conversé mucho y con muchos protesta-evangélicos. Mi impresión es que su voto por Trump estaba asegurado y decidido desde los mismos inicios de la campaña ; sin sobresaltos. Tranquilos. La razón inequívoca de su decisión fue pro-vida; o sea, el "monotema" del que hablé al principio de estas líneas.

Tan sencillo como eso.