Estamos celebrando el Año de la Misericordia. La Misericordia es la capacidad de sentir compasión por los que sufren y brindarles apoyo. La palabra misericordia proviene del latín “misere” que significa “miseria, necesidad”; cor, cordis que indica “corazón” y “ia” que expresa “hacia los demás”
El Papa Francisco nos ha dicho:
“Cuántas veces alzamos la voz para defender nuestros derechos, pero ¡Cuántas veces somos indiferentes a los derechos de los demás!”
En el Catecismo de la Iglesia Catolica, en su Tercera Parte # 2241 se lee:
“Las naciones más prósperas tienen el deber de acoger, en cuanto sea posible, al extranjero que busca la seguridad y los medios de vida que no puede encontrar en su país de origen. Las autoridades deben velar para que se respete el derecho natural que coloca al huésped bajo la protección de quienes lo reciben.”
Hablando en Filadelfia, el papa Francisco expresó:
“Cuando un país guarda la memoria de sus raíces, sigue creciendo, se renueva y sigue asumiendo en su seno nuevos pueblos y nueva gente que viene a él"
En su Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante de 1996, el Papa San Juan Pablo II dijo:
“El fenómeno de las migraciones, con su compleja problemática, interpela, hoy más que nunca, a la comunidad internacional y a todos y cada uno de los Estados. Éstos, por lo general tienden a intervenir mediante el endurecimiento de las leyes sobre los emigrantes y el fortalecimiento de los sistemas de control de las fronteras, y las migraciones pierden así la dimensión de desarrollo económico, social y cultural que poseen históricamente.”
-Especial compresnsión hacia los demás debemos tener los que por algún motivo gozamos de un privilegio que nos garantiza un camino a la ciudadanía en este gran país.
Yo tengo mi problema y mi hermano tiene el suyo. Ambos pueden ser diferentes en su origen y características, pero ninguno debe ser ignorado.
-Al pie de la ESTATUA DE LA LIBERTAD se lee:
"¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres.
Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad.
El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas.
Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí.”
“¡Yo elevo mi faro detrás de la puerta dorada!"…….
-Cuán lejos estan estas frases de nuestra realidad actual!!
-La confusión actual que envuelve al clima políticos en Estados Unidos, donde vivimos, trabajamos, donde crecen nuestros hijos y nietos, debe PREOCUPARNOS y OCUPARNOS. Tenemos el deber ineludible, la obligación inexcusable, de trabajar por mejorar ese clima, proclamar la precedencia del amor sobre el rencor y de la Solidaridad frente a la división y la discriminación.
Los populistas estimulan los mas bajos instintos con consignas, recurren a propuestas milagrosas en un aventurismo irresponsable.
La mayoría de los dirigentes populistas han irrumpido en la política de forma abrupta, prácticamente sin antecedentes en la gestión social, con discursos y propuestas contrarias a lo convencional, presentando soluciones radicales a los problemas, y generando crispación y rivalidad en la comunidad.
-El lenguaje de algunos políticos es cada vez mas soez, mas agresivo, mas canallesco.
-Por eso, con el Salmista, debemos clamar:
Que el Señor elimine los labios engañosos
y las lenguas jactanciosas de los que dicen:
«Lo que nos sobra es lengua; sabemos hablar muy bien.
¡Nadie podrá dominarnos!»
Para el cristiano, conocedor de los peligros de la mundanidad, en tiempos difíciles solo hay una guia infalible: la prédica de Jesucristo y su mandato:
"Un mandamiento nuevo les doy: 'que se amen los unos a los otros;' que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros.”
En el mundo actual se imbrican y retroalimentan el Materialismo “marxista” y el Materialismo “práctico”. Ambos son en esencia ateístas y, consecuentemente, enemigos de la religión.
El relativismo moral permea la sociedad y su acción destructora se esparce por todo el espectro político, por todas las clases sociales, por todos los niveles económicos.
Los políticos, empeñados en ganar contiendas electorales, nos proponen abandonar nuestros Principios y obrar de acuerdo a un relativismo moral oportunista que tenemos que rechazar categóricamente, venga de quien venga. Quien tenga dudas en cómo obrar que consulte el Catecismo de la Iglesia Católica y la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Y para abundar, los Evangelios que son Palabra de Dios!!
-A este punto hemos llegado por nuestra inacción, nuestra cobardía política, nuestra falta de activismo social.
Se hace pues necesario, urgentemente, mas que antes, mantener nuestros Principios contra viento y marea.
No lloremos mas tarde por las consecuencias de no haber sido capaces de obrar con valor.
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