No puede acusarse a ningún gobierno de Estados Unidos, incluyendo el presente, de promover una política anti-inmigrantes sino todo lo contrario, Estados Unidos y sus gobiernos, ya fueran Repúblicanos o Demócratas, han mantenido sus brazos abiertos a la immigración a niveles que no tienen comparación con los de ningún otro país del mundo.
No obstante, tenemos que soportar una malvada campaña mediática, también auspiciada por ciertos sectores políticos, cargada de mentiras y tergiversaciones sobre lo que en realidad está ocurriendo. Se llega al extremo de acusar de enemigas de los inmigrantes a las autoridades de este país cuando intentan hacer cumplir las leyes. En realidad, este país sigue teniendo sus puertas ampliamente abiertas a la inmigración legal, que llega a este país por cientos de miles cada año respetando sus leyes y con el propósito de asimilar su cultura y tradiciones como propias en reconocimiento de la generosa acogida que les dispensan.
En realidad, lo que sucede es que hay turbios intereses que se benefician de la immigración ilegal, comenzando con los que se dedican a enriquecerse con el tráfico humano y terminando por los intereses de empresarios, granjeros y hasta familias que se benefician de quienes ingresan al país ilegalmente abusando de ellos, prácticamente esclavizándolos con bajos salarios y hasta obligándolos a otras prácticas ilegales, entre las cuales el robo de identidad para conseguir trabajo, crédito y otros beneficios, es el que más daño hace a la población respetuosa de la ley y el orden.
Además, esos empresarios que se enriquecen con el trabajo esclavo de inmigrantes que han ingresado ilegalmente al país y familias que emplean jardineros, asistencia doméstica, etc., a cambio de una compensación miserable, son hipócritas cuando alardean de ser defensores de los inmigrantes, porque en realidad no tienen el menor interés de alentar la inmigración legal que les obligaría a reconocer los derechos de esos trabajadores. Esta egoísta manipulación de la información y propaganda sobre la inmigración a este país, perjudica también a los que podrian ingresar legalmente con una carta de trabajo o una visa de residente, porque los inmigrantes ilegales se les han adelantado y ya ocupan los puestos a los que ellos podrían haber aspirado para organizar una vida honrada con sus familias en este país.
Las estadísticas hablan por sí solas sobre la real crisis de ilegalidad que estamos enfrentando en Estados Unidos y que está siendo alentada por esos intereses creados empresariales y políticos. Los invito a dar un vistazo a dos piezas informativas en inglés que hablan por sí solas. A continuación tienen los enlaces para acceder a esa información:
democraciaparticipativa.net/ec...mmission-report.html
democraciaparticipativa.net/fo...rant-news.html#10988
Apoyemos la legalidad. Sólo así podremos vivir en una sociedad estable y en un país en paz. La inmigración ilegal fomenta la falta de respeto por la ley y el desorden. No beneficia al país sino que lo desestabiliza.
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