Migraciones y Legalidad

El problema es muy complejo como compleja seria su solucion.

No obstante, me gustaria añadir dentro de las causas que lo generan a la corrupción dentro de los gobiernos de los países que aportan la mayor cantidad de estos inmigrantes, así como la falta de políticas sociales y los enormes e injustificados gastos en armas y equipos militares.

Nótese que es mucho menor en los países donde los programas sociales son mejor atendidos y dotados de mayores recursos; donde hay un Estado de derecho y no hay ejércitos o no se le otorgan grandes sumas de dinero el exodo de sus ciudadanos a Norteamerica y Europa.

El ser humano tiene derecho al progreso y al bienestar material y espiritual. Los respectivos gobiernos tienen el deber de hacer todo lo que esté a su alcance para alcanzar estos objetivos poniendo, como ciertamente lo ha expuesto Gerardo, a la persona humana como máxima prioridad. Las leyes no siempre son sinónimo de justicia y, mucho menos, las que olvidan que todos somos criaturas de Dios. Todos debemos aportar a la solución de este problema pero la mayor cuota de responsbilidad es de los que detentan el poder.

Este problema de los inmigrantes tiene muchas aristas y la reacción más extremista pierde de vista las realidades humanitarias y el beneficio que pueden aportar muchos inmigrantes que se mantienen dentro de la legalidad.

No podemos perder de vista tampoco el problema racial que se ve exacerbado cuando una inmensa mayoría de inmigrantes pertenece a un segmento étnico que, además, ingresa al país por medios ilegales. En Estados Unidos este es el sector de origen latinoamericano que ahora se siente amenazado por leyes que pudieran fomentar el abuso de las autoridades de la policía en sus tratos con esta minoría. En Europa también hay una reacción negativa frente a este sector étnico, pero mayor frente a la inmigración musulmana.

Aunque algunos tienden a restarle importancia al peligro potencial de terrorismo que representa la masiva inmigración ilegal que entra a los Estados Unidos todos los años, aquí el peligro no consiste en que el porcentaje de éstos sea muy bajo y que, por eso, podríamos tacharlo de negligible. Evidentemente, no hacen falta muchos terroristas para causar una gran tragedia.

En el caso de los Estados Unidos, hay una enorme frontera con México que no está bajo un control adecuado para evitar la inmigración ilegal. Aunque muchos ingresan buscando trabajo, son muchos también que lo hacen para el tráfico de drogas y otros motivos delictivos, además de la infiltración de los enemigos jurados del país.

Acaba de confesar un tal Anthony J. Tracy, nativo de Virginia, Estados Unidos, y converso del Islám que, en contubernio con las autoridades cubanas en Africa, ha introducido a musulmanes somalíes por la frontera de México, procedentes de La Habana, y que tenía en sus últimas fases un plan de llevar a otros 268 somalíes por esa misma vía de migración ilegal. Es una frontera muy porosa y peligrosa para los Estados Unidos, y la única manera de descubrir a quienes han violado las leyes de inmigración es pidiéndoles su identificación.

Por otra parte, nos enteramos de casos como el de Claudia Méndez, sirviendo en la Infantería de Marina de los Estados Unidos en Afganistán, que enfrenta ahora la tragedia de la deportación de su mamá. Su mamá ingresó ilegalmente a EEUU huyendo de las guerrillas de Guatemala, pero por su falta de conocimiento no supo cómo hacer para acogerse al asilo político. Su hija nació en el país que la quiere deportar y está al servicio de sus fuerzas armadas.

Hay muchísimos casos de personas que han ingresado a otro país o han permanecido en él ilegalmente, pero que no han cometido otros delitos y que, además, están brindando a ese país un aporte valioso como fuerza laboral necesaria. Cada caso de estos debe contar con un análisis de la situación antes de proceder a deportaciones sumarias e injustas.

Cualquier país tiene derecho a ser intolerante con los extranjeros que cometen actos ilegales o delictivos. Muchos de esos extranjeros que reclaman la indulgencia de las leyes han cometido el serio delito del robo de identidad, supuestamente "para poder trabajar". Pagan por una identidad que le pertenece a otra persona. La inocencia de sus motivaciones se ve tergiversada cuando no se conforman con ese acto delictivo, sino que también adquieren crédito y propiedades con la identidad falsa. Sobre todo cuando después no cumplen con sus obligaciones.

Muchísimos más son personas honradas y trabajadoras que merecen respeto y, sobre todo, el reconocimiento de sus derechos humanos. A estos hay que ofrecerles una solución que los acoja para bien del país que aprovecha sus servicios y capacidades.

Yo creo que la mayoría de los argumentos a favor y en contra los han expuesto quienes han respondido. Gerardo, enfatiza el tema de la dignidad humana en la dimensión ético-doctrinal, mientras que Elena hace énfasis en las leyes vigentes y el bien común de los ciudadanos sujetos a un estado de derecho. Por otro lado, Lorenzo, amplía el debate hacia aspectos estratégicos y políticos. Olympia pone argumentos de tipo pragmático.

Por cierto, me tocó en una ocasión ir a la Universidad Brigham Young a visitar un Centro de Investigaciones Agrícolas. Como se sabe es una universidad mormona y este centro está especializado en responder a la pregunta: ¿Cómo puede hacerse productivo un minifundio para sostener una familia pobre? Ellos, por principio, amparan a los ilegales y algunos de ellos me enseñaron los escondites donde los albergaban.

Desde finales de los 90s, la migración se ha hecho masiva. El 10% de la población guatemalteca, radica en USA y en su gran mayoría está indocumentada. Resido actualmente en Guatemala. Lo anterior es el porcentaje registrado... debe ser mucho más como es natural. Este fenómeno es nuevo. Desde los 60s hasta los 80s, los cubanos teníamos porcentajes similares y sólo había un país que competía con nosotros en América Latina: Paraguay. Hoy, estas cifras han cambiado la situación y encontramos verdaderos éxodos hacia USA, de legales e ilegales.

Lo anterior, del otro lado del Río Grande fuera de USA, se presta a "mafias" organizadas que también frecuentemente esquilman y atropellan a los migrantes. Del otro lado, también se confabula el crimen organizado y el narcotráfico. Se oyen quejas de este lado, en cuanto a que se pone énfasis en la producción y distribución y no el consumo. Esto último, obligaría a USA a tomar medidas extraordinarias no sólo en cuanto a la migración ilegal sino respecto a un tráfico que aliment redes criminales en todos los territorios de América Latina. Algunos, incluso ya han "tirado la toalla" y defienden políticas de legalización de la droga para desbaratar un negocio que como la famos "ley seca" alimenta la criminalidad.

El problema tiene muchas dimensiones y requiere una acción internacional consensuada y efectiva. Sin duda, canales pactados de contratación masiva para aquellos empleos que no serían ocupados por la ciudadanía norteamericana, sería uno de los arreglos. Medidas que legalicen la situación irregular de muchos indocumentados, sobre todo de aquellos que han nacido en territorio norteamericano, también necesita un enfoque compasivo.

Observando la victoria de Santos en Colombia, en donde propone la generación de 2 millones de puestos de trabajo en su ejercicio de gobierno, se me ocurre que habría un factor singular que verdaderamente haría una diferencia: la creación de empleo masivo en los países de América Latina. Tómese cualquier encuesta en Guatemala, en los últimos años. La ciudadanía expresa que hay 2 problemas que la agobian y que considera prioritarios: el empleo y la seguridad. No obstante, esto último tiende a ocupar toda la atención porque es más visible y de corto plazo. Lo primero, muchas veces se olvida y por el contrario, se crean programas populistas, en que el dinero literalmente se despilfarra, subsidiando a la población más necesitada.

Muchos ponen en duda que en Colombia se pueda crear tal número. La debilidad de las exportaciones colombianas y el valor del peso colombiano conspirarían contra ello. Se requeriría una reforma fiscal significativa que es algo poco popular y una protección al capital privado y la inversión, que no están presentes en la actualidad. En el caso guatemalteco, se tiene una ventaja comparativa. Guatemala disfruta de las fronteras con el mercado más grande del mundo: Canadá, USA y México, resultado de los tratados de libre comercio. No obstante, esta frontera ahora es una desventaja con la extensión de las organizaciones de narcotraficantes hacia Guatemala, creando un verdadero reto al estado, en aquellos sitios precisamente donde el gobierno carece prácticamente de presencia.

No obstante, la acción internacional que involucre al gobierno, la sociedad civil y a las organizaciones sin afán de lucro, debe ser un imperativo urgente. El enfoque que preserve la dignidad humana sin concesiones no pasa por los "minute men" y la legislación de Arizona. El problema es integral y requiere respuestas globales. Habría problemas de corto, mediano y largo plazo que es necesario resolver. No obstante, el mediano y largo plazo, debe estar regido por políticas, programas y proyectos que generen empleos dignos en los países donde imperan situaciones de expulsión de sus ciudadanos.

Si bien alguien pudiera decir que "en el largo plazo todos estamos muertos" (Keynes).....si no empezamos hoy, el problema puede agudizarse y se puede volver inmanejable con el tiempo. La respuesta de salida entonces es la creación masiva de puestos de trabajo. Cuesta que los políticos domésticos comprendan esa premisa. Por lo general su mentalidad está alrededor de la tesis del "alcoholico anónimo"...."no tomarse un trago en 24 horas". Es necesario superar la tesis cortoplacista y situar el problema en sus dimensiones integrales y su salida a través de los factores que producen la expulsión en sus territorios de origen: el empleo, los bajos ingresos y la pobreza.

Después de haber leído el excelente artículo de Gerardo Martínez, ya no me queda mucho por agregar; solamente que al revisar la historia sobre este tema según un artículo de la Dra. Hasia Diner profesora de historia en la Universidad de Nueva York, publicado en el año 2008 por un periódico electrónico; vemos que la inmigración hacia los EE.UU. proveniente de todo el mundo empezó hace 400 años, siendo notoria aunque relativamente pequeña desde el siglo 17 hasta comienzos del siglo 19. La inmigración en masa alrededor de 15 millones se produjo entre 1821 y 1880. Las estadísticas indican que actualmente existen 12 millones de inmigrantes indocumentados.

Hay también una historia sobre legislación restrictiva incompleta para la inmigración dada desde fines del siglo 19 hasta comienzos del siglo 20. Ahora en el siglo 21 la sociedad estadounidense se encuentra nuevamente inmersa en un debate sobre la inmigración y el papel de los inmigrantes.

En todo caso en necesario recordar que la edificación de este gran país los EE.UU. principal referente en el mundo en materia de libertades y prosperidad, es el resultado del trabajo y del esfuerzo común de los inmigrantes de ayer y los inmigrantes de hoy así como de sus descendientes. A los inmigrantes de ayer la sociedad americana con justicia y gratitud los llama pioneros y qué bueno que así sea, pero esta misma sociedad califica a los inmigrantes de hoy como criminales. Es muy difícil entender porque el mismo acto para unos es un honor y para otros es un crimen, esto solamente cabe dentro del contexto de una doble moral, situacion que felizmente no es el standard en la sociedad americana.

Desde mi punto de vista, existen hasta 3 opciones para resolver el problema migratorio, cada una con su respectivo costo y efecto para los EE.UU. Las 2 primeras son radicales y la tercera es un término medio.

La primera consiste en una ley altamente restrictiva que prohíba terminante mantener o dar empleo a los inmigrantes indocumentados; con esto no se requiere deportar a nadie, los inmigrantes indocumentados se irán a su respectivos países por su propia cuenta, y nadie más vendrá en el futuro en tales condiciones, pero su costo será una verdadera debacle en la economía de los EE.UU. por varias razones que no son materia de este articulo.

La segunda es legalizar en un solo acto a la totalidad de indocumentados estimado en 12 millones previa calificación para no incluir en este beneficio a personas con antecedentes penales. Para los beneficiarios, esto sería lo ideal, pero para el dueño de casa, es algo muy grueso, y también tiene su costo.

La tercera consiste en promulgar una ley de reforma migratoria integral de ejecución por etapas, la primera etapa comprende el otorgamiento de un permiso de trabajo renovable a todos los que ya están en los EE.UU. y no tienen antecedentes penales, con opción a seguir el proceso de naturalización como lo vienen haciendo todos los demás en condiciones normales. Para el futuro, sería necesario una ley restrictiva como la indicada en la primera opción.

Complementariamente a la tercera opción, se requiere una política exterior que promueva el desarrollo de los países latinoamericanos, para que las oportunidades de empleo que buscan los inmigrantes en los EE.UU. se den en sus respectivos países, de esta manera no tendrán necesidad de migrar. Esta inversión es más rentable que la construcción de muros para el control fronterizo.

Es muy ponderada e ilustrada la opinión que nos regala Rosas Dávila sobre este tema de la inmigración ilegal, que no se limita, por supuesto, a los Estados Unidos sino que azota también a la Unión Europea.

Por otra parte, creo interpretar que se deja llevar por la abrumadora propaganda de los que pretenden justificar la inmigración ilegal (a cualquier país) cuando afirma que "esta misma sociedad califica a los inmigrantes de hoy como criminales".

Esta es una actitud maniqueísta, porque hay muchos matices en la cuestión migratoria y son muy pocos los que consideran a los inmigrantes como "criminales". Esos pocos se dejan llevar por una reacción extremista frente al exceso también extremista de quienes quieren apañar los métodos ilegales de muchos.

De hecho, Estados Unidos está compuesto por un 99% de inmigrantes y sus descendientes. Igualmente, la enorme mayoría de los europeos son descendientes de los inmigrantes bárbaros que poblaron el continente en la Edad Media y de muchos más que a través de la historia se han asentado en todos sus países. Es muy difícil que con tales antecedentes la mayoría de los actuales pobladores de los países industrializados puedan ser "anti-inmigrantes".

El hecho de que para muchos sea un honor, como nos señala Rosas Dávila, se interpreta en la medida en que el inmigrante está dispuesto a respetar las leyes y normas del país que lo acoge. Es un delito en cualquier país violar las leyes de inmigración y son delitos todavía más lamentables y punibles cuando la violación de las leyes de inmigración se apoya en falsificaciones, robo de identidad y otros métodos perjudiciales para la sociedad a la que pretenden integrarse.

Si los aspirantes a emigrar a los Estados Unidos o a Europa respetaran todas estas leyes, los países de destino tarde o temprano las adaptarían a sus necesidades de mano de obra y capital humano. Es decir, aumentarían las cuotas necesarias para satisfacer estas necesidades. De ese modo, los inmigrantes legales gozarían siempre de garantías respecto a sus derechos humanos y laborales. Cesarían el abuso y la semi esclavitud por parte de las empresas que se aprovechan de la inmigración ilegal. Por eso es que las leyes de inmigración castigan en algunas partes a los empresarios que contratan a inmigrantes que han ingresado al país ilegalmente. Porque están violando los derechos humanos y laborales de esos inmigrantes.

El problema de la inmigración ilegal ha llegado a la magnitud actual a ambos lados del Atlántico precisamente por la permisividad de las autoridades ante la influencia de las empresas que se beneficiaban y se benefician de la mano de obra barata y abusiva. Es lamentable que la situación desesperada de muchos de esos inmigrantes en sus países los ponga a merced de tantos aprovechados y que se sometan al abuso sin darse cuenta del enorme costo para ellos por la pérdida de sus derechos, de su seguridad y de su sosiego.

Esa permisividad ha convertido el abuso en tragedia. Por lo tanto, ahora tenemos que contemplar también el aspecto humanitario. En otras palabras, las leyes de inmigración deben contemplar normas que den oportunidades a quienes no han cometido delitos y, sobre todo, han creado familias en el país que los ha acogido, para legalizar su situación. El sólo hecho de ser indocumentado no debe ser razón legal suficiente para la deportación. Debe examinarse caso por caso la situación de cada indocumentado, sus antecedentes durante su estancia en el país y el valor que tiene su contribución a la sociedad en que vive. Las soluciones legales son las únicas que pueden beneficiar a ambas partes.

Es bueno saber a través de una persona ilustrada y confiable como Gerardo Martínez, que son muy pocos en la sociedad americana los que consideran la inmigración ilegal como un crimen; bueno, serán pocos pero son capaces de concebir y poner en vigencia parcial una ley discriminatoria antiinmigrante como la ley de Arizona, hoy en proceso de imitación por otros estados.

Viene al caso recordar que los inmigrantes de primera generación que hoy con justicia ostentan el título honorifico de pioneros, también fueron ilegales, ellos no le pidieron permiso ni visa a los nativos para ingresar y ocupar por siempre su territorio en Norteamérica, o si? Naturalmente este hecho histórico no justifica de ninguna manera la quiebra de las leyes de este país ni de ningún otro, pero invita a reflexión a los responsables de la concepción y aplicación de las leyes necesarias para resolver con sensibilidad humana este grave problema, en conciliación con seguridad interna y con la necesidad de trabajadores en el sector empresarial.

La solución de este problema demanda el esfuerzo conjunto de demócratas y republicanos quienes en diversas posiciones ostentan el poder; no es serio ni honesto postergar y postergar la solución, destruyendo familias con deportaciones selectivas y manteniendo en zozobra a 12 millones de seres humanos, en un país considerado líder en libertades y progreso en el planeta. En mi artículo anterior he sugerido hasta 3 opciones de solución, puede haber otras mejores. El desafío para las autoridades competentes en el tema es resolver este problema, mas no postergar.

Totalmente de acuerdo con Gerardo Martínez sobre la necesidad de examinar caso por caso la situación de cada indocumentado, excluyendo de plano a todos los que tienen antecedentes penales.
Muchos han ingresado legalmente con Visa de Turista, la infracción cometida es haberse quedado más tiempo que el autorizado, en este caso el Gobierno Americano sabe quiénes son y donde se encuentran; esto no es lo mismo que haber ingresado sin ningún tipo de autorización, entonces porque meter a todos en el mismo saco. Creo que también ayudaría a formarse un juicio valor de cada inmigrante, una certificación reservada del empleador sobre el comportamiento del trabajador.

Sobre el mismo problema en la Unión Europea, quiero referirme brevemente a lo que conozco a profundidad; la migración de latinos a Europa y en particular de peruanos hacia España. España tiene una deuda histórica con Perú en materia de inmigración ilegal; pues en 1532 una gavilla de delincuentes liderados por Francisco Pizarro con el disfraz de conquistadores ingresó ilegalmente a Perú, no para trabajar y crear riqueza sino para destruir lo bueno y dejar como herencia todos los vicios y malas costumbres que perduran hasta este tiempo como un tremendo lastre para el desarrollo. Al respecto, la biografía de Francisco Pizarro puesta en Internet empieza así: “Sin duda estamos ante uno de los hombres más falsos y canallas de la historia universal”. Los llamados 3 socios de la conquista terminaron matándose entre ellos mismos motivados por su egoísmo y ambición personal

Me permito volver a participar sobre este tema despues que se ha abundado bastanre y con gran claridad sobre el mismo.

En realidad el problema de las migraciones se porduce como consecuencia principalmente, de la injusticia social, la falta de libertades, los conflictos armados y la corrupcion de llos gobiernos cuyos paises aportan la mayor cantidad de personas que deciden buscar en otros paises lo que no encuentran en el suyo.

De esta manera, y como consecuencia de sus logros, su altisimo standard de vida y las oportunidades que ofrece para una vida mejor, los Estados Unidos marcha a la cabeza como receptor de inmigrantes, El problema son los ilegales, o sea, los que entraron sin visa, permiso o como se quiera llamar. Se cuentan por millones.

Ahora, por que es un problema ? Ellos y ellas trabajan, la mayoria prosperan y como muchos que llevan muchos años ya en el pais, se han arraigado y sus hijos no conocen otro pais que en el que viven. El problema para el gobierno es uqe no pagan impuestos, no aportan para la seguridad social e infringen las leyes del pais amen de crear desempleo entre los inigrantes legales pues por su comdicion aceptan salarios menores a los de ley. A los empleadores les conviene por los ahorros que obtienen empleandolos.

Por otro lado la mayoria de los ilegales realizan los trabajos que casi nadie quiere realizar, Millones realizan labores agricolas para los residentes o ciudadanos ni siquiera optan, convirtiendose en una solucion tambien.

Por lo tanto, vemos que el tema es complejo, pues contiene ingredientes, sociales, legales, politocos y humanos.

El gobierno ha propuesto una reforma contenide en varios grandes puntos:

Otorgamiento de un status legal de residentes con derecho a optar por la ciudadania a los ilegales que puedan demostrar buena conducta socila y laboral previo pago de una multa y de los impuestos legales por sus ingresos. Deportacion de los elementos antisociales y delictivos y de los que en el futuro ingresen de forma ilegal.

En mi opinion y a grosso modo, este proyecto seria el mas razonable, justo y necesario.

Es importante establecer el imperio de la ley sin socavar el imperio de la justicia ni el de la razon pues de alguna u otra manera la responsabilidad es de todos: Los paises emisores y en este caso, el pais receptor. A fin de cuentas estamos hablando de la suerte de millones de seres humanos que son los menos responsables de su situacion. Sufren por los errores de sus gobernantes. Sufren a causa de la injusticia, la codicia, el egoismo, la corrupcion y la indiferencia que los que detentan el poder y mueven las fichas desde arriba, casi siempre para la conveniencia de unos pocos en detrimento de las mayorias. Los imigrantes ilegales en el mundo puden ser un lastre pero no es su culpa. Son lamentablemente un producto. Mi deber es levantar mi humilde voz para que, respetando lo que haya que respetar se tenga en cuenta este punto de vista humano y cristiano. Todos somos hijos de Dios pero los mas queridos son los mas necesitados.

En general; una actitud seria y responsable para resolver en forma integral y definitiva un problema de grandes proporciones es, superando las causas origen origen de la situación problema por resolver. En el caso del problema migratorio hacia los EE.UU. procedente de los países latinoamericanos las causas son las siguientes:

1. La falta de oportunidades de progreso personal para la mayoría de la población, debido a la vigencia de un falso modelo de democracia como sistema de gobierno, modelo que solamente sirve para darle visos de legalidad al uso y abuso del poder de las cúpulas de la clase política tradicional que se turnan en el poder, quienes se enriquecen por la vía de la corrupción y gobiernan solamente en beneficio de una pequeña élite de personas con poder económico; esto es lo que el mundo conoce como injusticia social.

La pregunta lógica es: ¿Es posible revertir esta situación para que la gente encuentre en su propio país las oportunidades de progreso que busca en otros países? La respuesta es SI, por iniciativa directa de los mismos pueblos oprimidos, sobre la base de propuestas innovadoras y creativas debidamente estructuradas. ¿Pero acaso existen propuestas de este tipo? Otra vez, la respuesta es SI. Los interesados pueden bajarlas sin costo de la sección LIBROS del FORO PARTICIPATIVO, o desde la pagina web: www.prode-peru.org Sin embargo, la ejecución de estas propuestas no es tan sencillo, se requiere los recursos para la difusión de las ideas y luego para la organización del pueblo como universo de ciudadanos contribuyentes con obligaciones y derechos, entidad de acción corporativa al margen de la política partidaria.

2.- La permisibilidad de las autoridades americanas como bien dice Gerardo, posiblemente porque son consientes de la necesidad de trabajadores inmigrantes en el sector empresarial. Doce millones de inmigrantes ilegales no aparecieron en los EE.UU. de la noche a la mañana. La pregunta es: ¿Es posible cerrar esta ventana que permite el crecimiento constante del problema migratorio por resolver?. La respuesta es SI, pero eso es responsabilidad de las autoridades americanas competentes.

Finalmente amigo Aguabella; con el debido respeto le digo que no es exacto que los inmigrantes ilegales no pagan impuestos; todos pagan impuestos incluso los que trabajan con nombres falsos. Los empleadores están obligados por la ley a retener los impuestos y aportes por leyes sociales imputables a todos los trabajadores sin excepción alguna en cada planilla y los pagan conjuntamente con los aportes correspondientes al empleador; en consecuencia, todos los inmigrantes ilegales pagan impuestos pero no tienen acceso a beneficios sociales como jubilación y otros.

Los casos que conozco de primera mano les pagan en efectivo. Como se dice llanamente, se sacan la plata del bolsillo y se la dan al trabajador sin pasar por ningun libro. Entiendo que , como dice mi estimado Don Juan, hay casos en los que funciona diferente.

Con respecto a las soluciones podrian los estudiosos del tema fijar su atencion en los paises de nuestra America donde hay una baja incidencia de emigrantes como Costa Rica y aplicar esa experiencia para ayudar a encontrarlas.

Les expreso a todos los expositores del tema mi gratitud pues con su lectura he aprendido mucho de este asunto, preocupacion de todos los que en mayor o menor medida queremos un mundo mejor. Mas justo y mas humano.

Efectivamente, es como dice Pablo. Es un método que se presta al abuso de los empresarios que utilizan a inmigrantes que han permanecido en Estados Unidos ilegalmente.

Se utiliza sobre todo con los obreros rurales, pero también con los que se agrupan en determinados lugares esperando que pase alguien a brindarles algún trabajo manual.

El estado de semi esclavitud a que se ven sometidos algunos obreros rurales es verdaderamente lastimoso y demuestra que hay que castigar severamente a quienes contratan a indocumentados para estas labores. Los obreros que son recogidos por sus empleadores y que trabajan a destajo, frecuentemente se encuentran con que el empleador les paga menos de lo que les prometió.

Tanto unos como otros se sienten indefensos ante el abuso y temen denunciar el caso a las autoridades, precisamente porque han permanecido en el país ilegalmente y pueden ser deportados y también porque no pagan impuestos por sus ingresos en efectivo.

Si las leyes castigaran duramente a los infractores, la mayoría de los empresarios y contratistas se verían obligados a emplear sólo a inmigrantes que han entrado y permanecido legalmente en el país. Como las cuotas de inmigración son insuficientes para suplir toda la mano de obra necesaria, el gobierno se vería a su vez obligado a aumentar esas cuotas para satisfacer la demanda de mano de obra.

Por lo demás, creo que todos estamos de acuerdo que a aquellos que ya están en el país hay que reconocerles sus derechos humanos y tratarlos humanitariamente. Sólo una revisión caso por caso permitiría que se hiciera justicia.