Rescatemos el verdadero Capitalismo
- Marta Menor
-
- Offline
- Moderator
-
- Posts: 98
- Thanks: 3
- Abelardo Pérez García
-
- Offline
- Administrator
-
- Posts: 159
- Thanks: 6
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
22 Nov 2014 07:38
Puesto que en los Evangelios estamos, quisiera decir que no debemos olvidar que en las enseñanzas de Nuestro señor Jesucristo vuelve constantemente la idea que el Reino de los Cielos no es para los que le tienen un apego excesivo a don Dinero.
Recordemos que “más fácil le será a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el Reino de los Cielos.”
También nos enseñó que no debíamos pensar en acumular riquezas para el futuro pues “los lirios del campo están vestidos con más suntuosidad que jamás tuvo el rey Salomón y las aves del cielo no siembran para encontrar su sustento”
El mismo Hijo del Hombre “no tenía ni una piedra para recostar su cabeza”
Pero entonces… ¿la parábola del señor que antes de irse de viaje da cinco, dos y un talento a sus empleados…? Y que según Marta es una lección de Capitalismo y Libre Mercado en los primeros años de nuestra era.
Me voy a permitir una interpretación, lo cual Gerardo apreciará seguramente pues él es maestro en estas cuestiones.
El mismo Jesús decía a menudo: “los que tengan ojos para ver y oídos para oír que entiendan”.
He aquí como yo lo entiendo:
Es un señor que conoce bien a sus empleados ya que da distinta cantidad de talentos a sus hombres según su capacidad.
Da más talentos al que considera más capacitado y uno solo al tercero pues no tiene confianza en él. Lo sabe desde el principio.
El de los cinco talentos los hace fructificar y devuelve al amo no sólo los talentos que le dejó sino los otros que él ganó, ¡se los devuelve al céntuplo! Lo cual le permite ganarse un puesto principal (participar al banquete).
Igual sucede con el segundo empleado, algo menos capacitado pero apto para servir a su amo dándole todo lo que ganó. Veamos la psicología del tercero:
Éste sabe que su amo es un hombre codicioso y sin escrúpulos, que no vacila en apoderarse de lo que no le pertenece (siega donde no siembra y recoge donde no esparce) pero pese a ello no vacila en devolverle sólo lo que le dio sin el más mínimo interés.
Esto pone de manifiesto entonces el carácter codicioso del amo que hubiera querido tener por lo menos el interés producido por el dinero que le dejó, lo expulsa y declara –lo más anticristiano que se pueda imaginar- “Al que tiene se le dará y le sobrará y al que no tiene se le quitará”.
Esta parábola es una advertencia: Si trabajáis para un rico estad dispuesto a entregárselo todo, lo más posible, si queréis participar al banquete si no… ¡cuidado!
Pero no es la primera vez que Jesús nos advierte que “No se puede servir a dos señores, no se puede servir a Dios y al dinero”
En cuanto a la religión y a la economía todos conocemos el: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Nuestra Santa Madre Iglesia (como muchas otras) siempre se opuso tradicionalmente al préstamo con interés.
Santo Tomás de Aquino lo condenó categórica y formalmente. La influencia calvinista (Suiza, Países Bajos, Inglaterra) y algunos escolásticos del Renacimiento como Azpilicueta hicieron que poco a poco se relajara la prohibición de la usura (léase préstamo con interés).
Sólo a principios del XIX la Iglesia aceptó el interés. El fundamento de aquella prohibición era no sólo el Antiguo testamento sino toda la enseñanza de Jesús y en particular:
“Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande, y serán hijos del Altísimo”. (San Lucas Cap 6 vs35)
Recordemos que “más fácil le será a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el Reino de los Cielos.”
También nos enseñó que no debíamos pensar en acumular riquezas para el futuro pues “los lirios del campo están vestidos con más suntuosidad que jamás tuvo el rey Salomón y las aves del cielo no siembran para encontrar su sustento”
El mismo Hijo del Hombre “no tenía ni una piedra para recostar su cabeza”
Pero entonces… ¿la parábola del señor que antes de irse de viaje da cinco, dos y un talento a sus empleados…? Y que según Marta es una lección de Capitalismo y Libre Mercado en los primeros años de nuestra era.
Me voy a permitir una interpretación, lo cual Gerardo apreciará seguramente pues él es maestro en estas cuestiones.
El mismo Jesús decía a menudo: “los que tengan ojos para ver y oídos para oír que entiendan”.
He aquí como yo lo entiendo:
Es un señor que conoce bien a sus empleados ya que da distinta cantidad de talentos a sus hombres según su capacidad.
Da más talentos al que considera más capacitado y uno solo al tercero pues no tiene confianza en él. Lo sabe desde el principio.
El de los cinco talentos los hace fructificar y devuelve al amo no sólo los talentos que le dejó sino los otros que él ganó, ¡se los devuelve al céntuplo! Lo cual le permite ganarse un puesto principal (participar al banquete).
Igual sucede con el segundo empleado, algo menos capacitado pero apto para servir a su amo dándole todo lo que ganó. Veamos la psicología del tercero:
Éste sabe que su amo es un hombre codicioso y sin escrúpulos, que no vacila en apoderarse de lo que no le pertenece (siega donde no siembra y recoge donde no esparce) pero pese a ello no vacila en devolverle sólo lo que le dio sin el más mínimo interés.
Esto pone de manifiesto entonces el carácter codicioso del amo que hubiera querido tener por lo menos el interés producido por el dinero que le dejó, lo expulsa y declara –lo más anticristiano que se pueda imaginar- “Al que tiene se le dará y le sobrará y al que no tiene se le quitará”.
Esta parábola es una advertencia: Si trabajáis para un rico estad dispuesto a entregárselo todo, lo más posible, si queréis participar al banquete si no… ¡cuidado!
Pero no es la primera vez que Jesús nos advierte que “No se puede servir a dos señores, no se puede servir a Dios y al dinero”
En cuanto a la religión y a la economía todos conocemos el: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Nuestra Santa Madre Iglesia (como muchas otras) siempre se opuso tradicionalmente al préstamo con interés.
Santo Tomás de Aquino lo condenó categórica y formalmente. La influencia calvinista (Suiza, Países Bajos, Inglaterra) y algunos escolásticos del Renacimiento como Azpilicueta hicieron que poco a poco se relajara la prohibición de la usura (léase préstamo con interés).
Sólo a principios del XIX la Iglesia aceptó el interés. El fundamento de aquella prohibición era no sólo el Antiguo testamento sino toda la enseñanza de Jesús y en particular:
“Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande, y serán hijos del Altísimo”. (San Lucas Cap 6 vs35)
Reply to Abelardo Pérez García
- José Manuel Palli
-
- New Member
-
- Thanks: 0
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
22 Nov 2014 09:29
Que pena que los foristas nos vean siempre en polos opuestos -se acuerdan cuando Maria Elvira tenia un programa serio, en CNN?-, Doña Marta. La lectura que usted puso es la del domingo pasado, es cierto, y es TAMBIÈN la del 19 de noviembre. Pongo a Tres Patines por testigo, porque "yo también estaba all`ˆ"...
Por lo demàs, todos sabemos que La Biblia da para todo, como lo señala Abelardo, hasta para justificar la esclavitud, como la usaron en el siglo diecinueve los precursores de algunos politiquillos de los que usted seguramente es devota hoy en dia...
Por lo demàs, todos sabemos que La Biblia da para todo, como lo señala Abelardo, hasta para justificar la esclavitud, como la usaron en el siglo diecinueve los precursores de algunos politiquillos de los que usted seguramente es devota hoy en dia...
Reply to José Manuel Palli
- Gerardo E. Martínez-Solanas
-
- Offline
- Moderator
-
- Posts: 842
- Thanks: 79
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
22 Nov 2014 23:15
Está claro para los cristianos que han profundizado en las enseñanzas de Jesús, que no es por ser rico que le resulta difícil al pecador entrar al Reino de los Cielos sino porque esa riqueza tiende a fomentar el orgullo, la avaricia y la gula, que son pecados capitales. El rico que es generoso, humilde y moderado tiene la misma oportunidad que el pobre que también muestre las mismas virtudes. El problema es que la vanidad suele corromper a muchos privilegiados y son pocos los que ostentan esas virtudes. Igual que el pobre suele corromperse también por la envidia y el resentimiento.
En cuanto a las parábolas de Jesús, tienen el común denominador de referirse a ese Reino de los Cielos que venía a anunciar y proclamar. El Señor de esta parábola es Dios. El siervo pusilánime e irresponsable no acepta su falta sino que se queja y se atreve a acusarle de "duro" y, con otras palabras, de injusto. Así somos muchos, que no aceptamos nuestras culpas ni deficiencias sino que se las achacamos a los demás, y tantos presuntos "creyentes" que culpan a Dios de cuantos males o tropiezos encuentran (o provocan) en la vida. El Señor, para el cristiano auténtico, espera de su siervo que utilice sus dones y talentos para multiplicar los bienes en el propósito común de edificar un mundo mejor.
Cuando analizamos el capitalismo, no debemos confudirlo con los resultados que dentro del capitalismo se desvían de su potencial precisamente por la falta de honestidad, generosidad, tolerancia y confraternidad que aqueja tan agudamente al mundo relativista de hoy.
Es muy propia de Jesús la frase de que: “Al que tiene se le dará y le sobrará y al que no tiene se le quitará”. Sencillamente porque no está hablando de dinero sino de dones y talentos ofrecidos al servicio de los demás. Por eso, cuando el fariseo hipócrita lo desafía con la moneda romana, le contesta: "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".
En cuanto a las parábolas de Jesús, tienen el común denominador de referirse a ese Reino de los Cielos que venía a anunciar y proclamar. El Señor de esta parábola es Dios. El siervo pusilánime e irresponsable no acepta su falta sino que se queja y se atreve a acusarle de "duro" y, con otras palabras, de injusto. Así somos muchos, que no aceptamos nuestras culpas ni deficiencias sino que se las achacamos a los demás, y tantos presuntos "creyentes" que culpan a Dios de cuantos males o tropiezos encuentran (o provocan) en la vida. El Señor, para el cristiano auténtico, espera de su siervo que utilice sus dones y talentos para multiplicar los bienes en el propósito común de edificar un mundo mejor.
Cuando analizamos el capitalismo, no debemos confudirlo con los resultados que dentro del capitalismo se desvían de su potencial precisamente por la falta de honestidad, generosidad, tolerancia y confraternidad que aqueja tan agudamente al mundo relativista de hoy.
Es muy propia de Jesús la frase de que: “Al que tiene se le dará y le sobrará y al que no tiene se le quitará”. Sencillamente porque no está hablando de dinero sino de dones y talentos ofrecidos al servicio de los demás. Por eso, cuando el fariseo hipócrita lo desafía con la moneda romana, le contesta: "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".
Reply to Gerardo E. Martínez-Solanas
- José Manuel Palli
-
- New Member
-
- Thanks: 0
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
23 Nov 2014 13:43
Comparto gran parte de lo que dices, amigo Gerardo, y sobre todo lo último: en muchos pasajes, cuando las escrituras usan el dinero como ejemplo, “no está hablando de dinero sino de dones y talentos ofrecidos al servicio de los demás”.
Es en ese mismo sentido en el que yo entiendo o interpreto la parábola que nuestra amiga Marta utiliza para darle un fundamento bíblico al capitalismo.
Pero también entiendo –a pesar de ser tan Mayamero como muchos otros foristas- que esa interpretación no es mas que la mía, y no me aferro a ella, al tiempo que trato también de no sucumbir ante los axiomas y los dogmas que me puedan parecer atractivos, ni ante las medias verdades, recursos todos que con frecuencia usamos para refutar malamente a los demás. Aclaro que, con esa actitud –que no siempre me resulta fácil encontrar dentro mío- no siento que esté contribuyendo a incrementar el relativismo que aqueja al mundo de hoy.
Tampoco voy a rendirme a los pies de “los dueños del diccionario” y aceptar como “la posta” –tèrmino que no es ni bíblico ni litúrgico, a menos que uno vea al Turf como una liturgia-, el dato que le da a uno un “experto” que dice “saber” qué caballo va a ganar la próxima carrera.
No entiendo cual es el don y el talento que uno ofrece al servicio de los demás cuando llama idiotas a quienes no piensan como uno, o cuando escribe rutinariamente sobre los dogmas en los que uno cree “religiosamente” y el peligro que corren ante la horda de idiotas que, aun cuando no pueden poner el papel higiénico al alcance de sus seguidores, se lanzan a la conquista de Al Ándalus. Pero aunque no los entienda, reconozco que tienen todo el derecho de predicar según su Biblia –y llorarla junto a su calefón- al tiempo que celebro poder tener amigos que piensan distinto a como pienso yo, amistades que casi siempre enriquecen, como las de estos foros.
Es en ese mismo sentido en el que yo entiendo o interpreto la parábola que nuestra amiga Marta utiliza para darle un fundamento bíblico al capitalismo.
Pero también entiendo –a pesar de ser tan Mayamero como muchos otros foristas- que esa interpretación no es mas que la mía, y no me aferro a ella, al tiempo que trato también de no sucumbir ante los axiomas y los dogmas que me puedan parecer atractivos, ni ante las medias verdades, recursos todos que con frecuencia usamos para refutar malamente a los demás. Aclaro que, con esa actitud –que no siempre me resulta fácil encontrar dentro mío- no siento que esté contribuyendo a incrementar el relativismo que aqueja al mundo de hoy.
Tampoco voy a rendirme a los pies de “los dueños del diccionario” y aceptar como “la posta” –tèrmino que no es ni bíblico ni litúrgico, a menos que uno vea al Turf como una liturgia-, el dato que le da a uno un “experto” que dice “saber” qué caballo va a ganar la próxima carrera.
No entiendo cual es el don y el talento que uno ofrece al servicio de los demás cuando llama idiotas a quienes no piensan como uno, o cuando escribe rutinariamente sobre los dogmas en los que uno cree “religiosamente” y el peligro que corren ante la horda de idiotas que, aun cuando no pueden poner el papel higiénico al alcance de sus seguidores, se lanzan a la conquista de Al Ándalus. Pero aunque no los entienda, reconozco que tienen todo el derecho de predicar según su Biblia –y llorarla junto a su calefón- al tiempo que celebro poder tener amigos que piensan distinto a como pienso yo, amistades que casi siempre enriquecen, como las de estos foros.
Reply to José Manuel Palli
- Marta Menor
-
- Offline
- Moderator
-
- Posts: 98
- Thanks: 3
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
23 Nov 2014 14:40
Encuentro interesate leer al amigo Palli referirse a esos foristas que llaman idiotas a quienes no piensan como uno cuando escriben rutinariamente sobre los dogmas en los que creen “religiosamente”, Aunque no se a que foristas se refiere ni lo que pretende decir con creer "religiosamente" entre comillas, cabe preguntar al amigo Palli ¿conoces a alguien que defienda lo que no cree? de hacerlo asi, no seria idiota, seria hipocrita y de los dos, personalmente me quedo con el primero.
Reply to Marta Menor
- José Manuel Palli
-
- New Member
-
- Thanks: 0
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
24 Nov 2014 15:09
Estimada amiga Marta. Disculpe usted mi demora en responder a sus inquietudes.
Si bien es cierto que he tenido un domingo muy complejo y alejado de este teclado, la razón por la que no había escrito antes es que no estoy seguro de entender lo que usted ha escrito… Sí estoy casi seguro de que usted no ha entendido lo que escribí yo, cosa que comienza a preocuparme –porque no solo usted parece tener dificultades a la hora de entender lo que yo escribo…
Lo único que he dicho de los otros foristas es:
1.- Que soy tan Mayamero como muchos de ellos; y
2.- Que celebro tener amistades que piensan distinto a como pienso yo, "como es el caso" de algunas amistades que he hecho en este foro – también celebro las amistades que he hecho fuera del foro con gente que ve el mundo desde una perspectiva diferente a la mia, claro.
No llamo foristas, ni identifico colectiva ni singularmente como forista, a quienes llaman idiotas a los que no piensan como ellos, ni a quienes escriben rutinaria y “religiosamente” sus convicciones; los llamo “dueños del diccionario”, o bien “expertos”, y estos existen y pululan por todo Miami .
Pero además, termino mi comentario diciendo que tienen todo el derecho de proclamar y reiterar hasta el hartazgo sus convicciones, dentro y fuera del foro, reconociendo que, aunque mis convicciones sean otras, me enriquece la amistad con (algunos) de ellos. En ningún momento he sugerido que sean hipócritas (como parece sugerirlo usted, mi señora, sin saber bien si le entiendo lo que escribió…) ni idiotas, por lo cual me parece traída por los pelos su novísima pregunta de examen: a quien debe uno preferir, a los idiotas o a los hipócritas?
Yo no soy quien para llamar idiota –ni hipócrita- a nadie. Cuando toque la hora de “participar democráticamente” en la confección de una sociedad mejor que la que tenemos, se bien que a esa mesa acudirá mucha gente que no piensa como yo, con diferencias enormes con mis propias convicciones, unos por un motivo y otros por otro motivo. Para mi no tiene sentido ver a esa gente como idiotas; pero puede que para usted si… Para mi lo que tiene sentido es saber escuchar a esa gente, porque entiendo que puedo aprender mucho de ellos (hasta de los hipócritas se aprende, siempre que uno pueda constatar y calibrar su hipocresía…).
La saluda, con el afecto de siempre, su amigo diferente.
Si bien es cierto que he tenido un domingo muy complejo y alejado de este teclado, la razón por la que no había escrito antes es que no estoy seguro de entender lo que usted ha escrito… Sí estoy casi seguro de que usted no ha entendido lo que escribí yo, cosa que comienza a preocuparme –porque no solo usted parece tener dificultades a la hora de entender lo que yo escribo…
Lo único que he dicho de los otros foristas es:
1.- Que soy tan Mayamero como muchos de ellos; y
2.- Que celebro tener amistades que piensan distinto a como pienso yo, "como es el caso" de algunas amistades que he hecho en este foro – también celebro las amistades que he hecho fuera del foro con gente que ve el mundo desde una perspectiva diferente a la mia, claro.
No llamo foristas, ni identifico colectiva ni singularmente como forista, a quienes llaman idiotas a los que no piensan como ellos, ni a quienes escriben rutinaria y “religiosamente” sus convicciones; los llamo “dueños del diccionario”, o bien “expertos”, y estos existen y pululan por todo Miami .
Pero además, termino mi comentario diciendo que tienen todo el derecho de proclamar y reiterar hasta el hartazgo sus convicciones, dentro y fuera del foro, reconociendo que, aunque mis convicciones sean otras, me enriquece la amistad con (algunos) de ellos. En ningún momento he sugerido que sean hipócritas (como parece sugerirlo usted, mi señora, sin saber bien si le entiendo lo que escribió…) ni idiotas, por lo cual me parece traída por los pelos su novísima pregunta de examen: a quien debe uno preferir, a los idiotas o a los hipócritas?
Yo no soy quien para llamar idiota –ni hipócrita- a nadie. Cuando toque la hora de “participar democráticamente” en la confección de una sociedad mejor que la que tenemos, se bien que a esa mesa acudirá mucha gente que no piensa como yo, con diferencias enormes con mis propias convicciones, unos por un motivo y otros por otro motivo. Para mi no tiene sentido ver a esa gente como idiotas; pero puede que para usted si… Para mi lo que tiene sentido es saber escuchar a esa gente, porque entiendo que puedo aprender mucho de ellos (hasta de los hipócritas se aprende, siempre que uno pueda constatar y calibrar su hipocresía…).
La saluda, con el afecto de siempre, su amigo diferente.
Reply to José Manuel Palli
- Abelardo Pérez García
-
- Offline
- Administrator
-
- Posts: 159
- Thanks: 6
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
24 Nov 2014 15:14
Confieso que me he quedado algo decepcionado por la respuesta de Gerardo. No pretendo que la interpretación que hice de la parábola de los talentos sea la única, ni siquiera que sea correcta. Lo que sí afirmo es que se “pega” a la letra y que no hay aseveraciones arbitrarias.
Gerardo por su lado afirma: “El Señor de esta parábola es Dios.” Me parece que es una afirmación gratuita pues nada en el texto en español lo deja suponer.
En la versión inglesa también se lee:
“a man travelling into a far country, who called his own servants, and delivered unto them his goods.”
Y en francés se lee:
« un homme qui, partant pour un voyage, appela ses serviteurs et leur remit ses biens. »
Según Gerardo: “El siervo pusilánime e irresponsable no acepta su falta sino que se queja y se atreve a acusarle de "duro" y, con otras palabras, de injusto.”
En ninguna versión del Evangelio según San Mateo he encontrado esas palabras.
El tercer empleado lo trata de exigente pero también de ladrón. “Siega donde no siembra” = acostumbra segar en tierras que no son suyas. “Recoge donde no esparce” =
Se apodera de los frutos de una tierra que no ha trabajado. Ésta no es manera de dirigirse al Señor.
¿Tengo que repetir que parece increíble que lo que Jesús pone en boca del hombre que se va de viaje no tiene nada de cristiano?
“Al que tiene se le dará y le sobrará y al que no tiene se le quitará”
Si ésta es verdaderamente la prédica de Jesús, me hago mahometano.
Ahora entiendo mejor a Rodrigo de Triana. ¿No recuerdan quién era?
Era aquel marinero que desde lo alto de la torre de vigía gritó ¡Tierra! Aquella mañana del 12 de octubre de 1492 cuando vio surgir al horizonte la isla de Guanahaní.
Contentísimo, corrió a ver a Colón para poder recibir la recompensa prometida al primero que descubriera la tierra pero don Cristóbal, quien se había convertido “ipso facto” en Almirante de la Mar Océano y Virrey de las tierras descubiertas, es decir el cuarto personaje de Todas las Españas después de doña Isabel, don Fernando y la adorable princesa Juana que más tarde enloquecería por exceso de amor, le dijo que de eso nada; que la noche anterior él había vislumbrado una lucecita hacia el horizonte, que lo había comentado con algunos miembros de la tripulación y escrito en el “diario de a bordo”y que la recompensa era pues para él.
De vuelta a España, Rodrigo de Triana se marchó a Marruecos y se puso al servicio del rey moro para luchar contra los cristianos.
Me parece una consecuencia comprensible de la máxima “cristiana” “Al que tiene se le dará y le sobrará.
Pero ¡No!, Abelardo. ¡Estás fuera! En la parábola no se trata de dinero, los talentos son dones.
Admitámoslo, sobre todo que hoy en día tener talento significa poseer algún don en alguna arte o técnica, pero hace dos mil años en la Palestina Romana los que oían tal parábola tenían la misma impresión que si hoy nos dijeran que un hombre que se va de viaje da cinco mil dólares a un servidor.
El talento era una moneda romana de origen griego que tenía curso en todo el imperio.
Por otra parte, si me dieran algún dinerito yo sabría arreglármelas para hacerlo fructificar: la banca, la bolsa, algún negocito… pero si me dan un don las cosas se complican.
A ver, si me dan por ejemplo la Salud. ¡Qué bueno! Es importante pero ¿cómo hacerla fructificar o multiplicar? Señor me has dado una Salud. Aquí la tienes y otra más que conseguí… No, no sabría hacerlo.
¡Abelardo! No seas tonto. Tienes que ser un poco más “teologal”. Te dan la Fe, por ejemplo.
No. Ese don no lo quiero. Produce un estado psicológico que te permite creer lo que la Razón te dice que no es posible y entonces, como Gerardo, no tendrás en cuenta las palabras escritas, cambiarás las razones de los demás y por fin aceptarás la versión “nihil obstat” “imprimatur”.
Yo no quiero dogmas ni fábulas “históricas” que me digan lo que tengo que pensar para ser un cristiano “auténtico”.
Ahora bien, soy consciente de la suerte que tengo. Vivo en occidente en el siglo XXI pero no olvido lo que le pasó a mi amigo Giordano en 1600.
Se puso a divagar y a tener ideas un poco estrambóticas que le costaron la acusación de herejía y de enseñanza de “falsa filosofía”.
Lo conminaron a que se retractara pero él persistió en sus errores y, arrogante y jactanciosamente, declaró:
“No me rectractaré, además no veo en qué tengo que retractarme”.
Entonces lo convirtieron en humo y ceniza.
Estamos muy lejos del capitalismo y del libre mercado pero me gustaría que algún sabio y distinguido forista me explicara, sin sacar a relucir alguna parábola, cómo la economía de mercado puede ser de origen cristiano si ya existía desde siglos antes. Las diferentes monedas que había y que he podido admirar en los fabulosos museos arqueológicos de Ankara, de Atenas, de Sofía, de Varna… son prueba de los intercambios comerciales que había en el Sureste de Europa y, ya mucho antes, a lo largo de la Ruta de la Seda.
Gerardo por su lado afirma: “El Señor de esta parábola es Dios.” Me parece que es una afirmación gratuita pues nada en el texto en español lo deja suponer.
En la versión inglesa también se lee:
“a man travelling into a far country, who called his own servants, and delivered unto them his goods.”
Y en francés se lee:
« un homme qui, partant pour un voyage, appela ses serviteurs et leur remit ses biens. »
Según Gerardo: “El siervo pusilánime e irresponsable no acepta su falta sino que se queja y se atreve a acusarle de "duro" y, con otras palabras, de injusto.”
En ninguna versión del Evangelio según San Mateo he encontrado esas palabras.
El tercer empleado lo trata de exigente pero también de ladrón. “Siega donde no siembra” = acostumbra segar en tierras que no son suyas. “Recoge donde no esparce” =
Se apodera de los frutos de una tierra que no ha trabajado. Ésta no es manera de dirigirse al Señor.
¿Tengo que repetir que parece increíble que lo que Jesús pone en boca del hombre que se va de viaje no tiene nada de cristiano?
“Al que tiene se le dará y le sobrará y al que no tiene se le quitará”
Si ésta es verdaderamente la prédica de Jesús, me hago mahometano.
Ahora entiendo mejor a Rodrigo de Triana. ¿No recuerdan quién era?
Era aquel marinero que desde lo alto de la torre de vigía gritó ¡Tierra! Aquella mañana del 12 de octubre de 1492 cuando vio surgir al horizonte la isla de Guanahaní.
Contentísimo, corrió a ver a Colón para poder recibir la recompensa prometida al primero que descubriera la tierra pero don Cristóbal, quien se había convertido “ipso facto” en Almirante de la Mar Océano y Virrey de las tierras descubiertas, es decir el cuarto personaje de Todas las Españas después de doña Isabel, don Fernando y la adorable princesa Juana que más tarde enloquecería por exceso de amor, le dijo que de eso nada; que la noche anterior él había vislumbrado una lucecita hacia el horizonte, que lo había comentado con algunos miembros de la tripulación y escrito en el “diario de a bordo”y que la recompensa era pues para él.
De vuelta a España, Rodrigo de Triana se marchó a Marruecos y se puso al servicio del rey moro para luchar contra los cristianos.
Me parece una consecuencia comprensible de la máxima “cristiana” “Al que tiene se le dará y le sobrará.
Pero ¡No!, Abelardo. ¡Estás fuera! En la parábola no se trata de dinero, los talentos son dones.
Admitámoslo, sobre todo que hoy en día tener talento significa poseer algún don en alguna arte o técnica, pero hace dos mil años en la Palestina Romana los que oían tal parábola tenían la misma impresión que si hoy nos dijeran que un hombre que se va de viaje da cinco mil dólares a un servidor.
El talento era una moneda romana de origen griego que tenía curso en todo el imperio.
Por otra parte, si me dieran algún dinerito yo sabría arreglármelas para hacerlo fructificar: la banca, la bolsa, algún negocito… pero si me dan un don las cosas se complican.
A ver, si me dan por ejemplo la Salud. ¡Qué bueno! Es importante pero ¿cómo hacerla fructificar o multiplicar? Señor me has dado una Salud. Aquí la tienes y otra más que conseguí… No, no sabría hacerlo.
¡Abelardo! No seas tonto. Tienes que ser un poco más “teologal”. Te dan la Fe, por ejemplo.
No. Ese don no lo quiero. Produce un estado psicológico que te permite creer lo que la Razón te dice que no es posible y entonces, como Gerardo, no tendrás en cuenta las palabras escritas, cambiarás las razones de los demás y por fin aceptarás la versión “nihil obstat” “imprimatur”.
Yo no quiero dogmas ni fábulas “históricas” que me digan lo que tengo que pensar para ser un cristiano “auténtico”.
Ahora bien, soy consciente de la suerte que tengo. Vivo en occidente en el siglo XXI pero no olvido lo que le pasó a mi amigo Giordano en 1600.
Se puso a divagar y a tener ideas un poco estrambóticas que le costaron la acusación de herejía y de enseñanza de “falsa filosofía”.
Lo conminaron a que se retractara pero él persistió en sus errores y, arrogante y jactanciosamente, declaró:
“No me rectractaré, además no veo en qué tengo que retractarme”.
Entonces lo convirtieron en humo y ceniza.
Estamos muy lejos del capitalismo y del libre mercado pero me gustaría que algún sabio y distinguido forista me explicara, sin sacar a relucir alguna parábola, cómo la economía de mercado puede ser de origen cristiano si ya existía desde siglos antes. Las diferentes monedas que había y que he podido admirar en los fabulosos museos arqueológicos de Ankara, de Atenas, de Sofía, de Varna… son prueba de los intercambios comerciales que había en el Sureste de Europa y, ya mucho antes, a lo largo de la Ruta de la Seda.
Reply to Abelardo Pérez García
- Gerardo E. Martínez-Solanas
-
- Offline
- Moderator
-
- Posts: 842
- Thanks: 79
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
24 Nov 2014 17:25 - 25 Nov 2014 20:11
Creo que a los lectores de este FORO no deben interesarle mucho las discusiones teológicas, pero insisto en esto porque las enseñanzas implícitas en los pasajes mencionados del Nuevo Testamento tienen un alto significado social y político.
Abelardo me obliga a buscar una Biblia para precisar lo que él no encuentra en ella. Por ejemplo, donde dice "Siega donde no siembra", no es porque sea "ladrón" sino porque el siervo lo ve como "injusto". Siega donde no siembra porque el siervo es quien siembra, el que hace el trabajo "duro" (que es mi interpretación lógica), mientras que el Señor siega, recoge los frutos, y no hay indicio en la parábola de que sea porque esas tierras no pertenezcan a su señorío. La interpretación marxista es la de "ladrón" porque se aprovecha del esfuerzo de otro; la del hombre común, es la de "injusto" porque hizo el esfuerzo mínimo que se le exigía "y encima me castiga"; la del cristiano es la de "irresponsable" porque no hizo el esfuerzo máximo de vida para bien del mundo en que vive y para gloria de su Señor y Creador de las riquezas que maneja en su nombre.
Por otra parte, no me cabe la menor duda de que Abelardo sabe que una "parábola" no es una narración fáctica sino altamente simbólica en la que cada personaje y cada hecho tiene una interpretación que NO ES LITERAL. Por eso Jesús le dice a sus discípulos: "El que tenga oídos que oiga" (Mateo 13, 9). Y al preguntarle éstos por qué hablaba en parábolas, les contestó: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos, pero a ellos no … Por eso, les hablo en parábolas, porque miran y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden.”… (Mt. 13, 10–15). En otras palabras, que confiaba a sus discípulos la labor de interpretarlas para los demás. Tendrían que reflexionar en su contenido simbólico y profundizar en su significado para la vida real.
Pero no "me decepciona" Abelardo, porque respeto su capacidad de análisis y sus opiniones particulares. Entiendo también que seguramente no ha realizado estudios bíblicos y no está consciente de que las traducciones del hebreo o arameo antiguo, así como del griego clásico, difieren mucho en la letra pero coinciden estrictamente en la esencia del mensaje. Por lo tanto, no encontraremos un texto igual en dos traducciones distintas; y a veces, ni siquiera muy parecido. Empero, cada párrafo coincide enteramente en el mensaje y su significado.
Por ejemplo, acostumbro usar la Biblia Latinoamericana, que usa un lenguaje más coloquial y comprensible para los habitantes de esa región (tengo otras tres, incluso la Biblia protestante Reina/Varela). La "Parábola de los Talentos", como se conoce una de las dos que estamos discutiendo aquí, no sólo la narra Mateo. Lucas usa otro lenguaje para el mismo mensaje de Jesús. Escribe lo que recuerda y le imprime su estilo. El mensaje y su significado es el mismo, pero la historia es distinta. Aquí (Lucas 19:12-28) se trata de un Señor que va a ser coronado Rey y antes de viajar a la coronación confía su capital a una serie de sirvientes. En otras palabras, se trata de Jesús, Señor de la "buena nueva" que va a ser coronado Rey de la doctrina por la que él mismo se declara Dios: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá". Una declaración que sólo puede expresarla un Dios o un loco muy estúpido. En otras palabras, la doctrina por cuya versión testimonial dieron la vida todos sus discípulos, dispuestos al martirio antes que decantarla: la doctrina cristiana.
Para aquellos discípulos y paisanos de Jesús, la tarea del Mesías era la de establecer su reino a favor del "pueblo escogido". Esta parábola la narra Jesús mientras se acercaban a Jerusalén por última vez, donde haría una entrada triunfal para después sufrir el martirio y la muerte. Lucas termina la parábola de este capítulo con esta frase: "Dicho esto, siguió adelante subiendo hacia Jerusalén" (Lc 19, 28), con lo cual establece claramente el paralelismo entre el Señor de la parábola y Jesús. Pero Jesús ha dado muestras sobradas en su ejemplo de vida de que no está interesado en las riquezas ni en el poder. Por lo tanto, para Él en la tarea del Mesías en la instauración del reinado de Dios estamos involucrados todos y cada uno de los creyentes, según sus capacidades (o talentos) y sus dones, y somos personalmente responsables ante Dios (y nuestros semejantes) del buen uso que demos a nuestras capacidades y riquezas personales.
Por eso la doctrina cristiana es individualista pero con una inmensa responsabilidad social que nos toca a cada uno de nosotros cumplir a cabalidad. No se trata de una imposición del soberano sino de una responsabilidad común y compartida en ejercicio del libre albedrío (esencial para el ejercicio de la democracia); responsabilidad que es producto de la ética cristiana que nos obliga a ser generosos y honestos en un ambiente de confraternidad.
Sobre la Economía Social de Mercado sugiero que abramos otro tema en este FORO para que el debate sea más concreto y preciso.
Sugiero a los lectores y foristas que lean primero tres artículos que aparecen en la Sección de DOCUMENTOS en estas mismas páginas de DemocraciaParticipativa.net: La Economía Social de Mercado vista por un Sociólogo ; Economía Social de Mercado: visión política ; y, La Economía de Mercado a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia . Este último es un ensayo del cual soy autor.
Abelardo me obliga a buscar una Biblia para precisar lo que él no encuentra en ella. Por ejemplo, donde dice "Siega donde no siembra", no es porque sea "ladrón" sino porque el siervo lo ve como "injusto". Siega donde no siembra porque el siervo es quien siembra, el que hace el trabajo "duro" (que es mi interpretación lógica), mientras que el Señor siega, recoge los frutos, y no hay indicio en la parábola de que sea porque esas tierras no pertenezcan a su señorío. La interpretación marxista es la de "ladrón" porque se aprovecha del esfuerzo de otro; la del hombre común, es la de "injusto" porque hizo el esfuerzo mínimo que se le exigía "y encima me castiga"; la del cristiano es la de "irresponsable" porque no hizo el esfuerzo máximo de vida para bien del mundo en que vive y para gloria de su Señor y Creador de las riquezas que maneja en su nombre.
Por otra parte, no me cabe la menor duda de que Abelardo sabe que una "parábola" no es una narración fáctica sino altamente simbólica en la que cada personaje y cada hecho tiene una interpretación que NO ES LITERAL. Por eso Jesús le dice a sus discípulos: "El que tenga oídos que oiga" (Mateo 13, 9). Y al preguntarle éstos por qué hablaba en parábolas, les contestó: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos, pero a ellos no … Por eso, les hablo en parábolas, porque miran y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden.”… (Mt. 13, 10–15). En otras palabras, que confiaba a sus discípulos la labor de interpretarlas para los demás. Tendrían que reflexionar en su contenido simbólico y profundizar en su significado para la vida real.
Pero no "me decepciona" Abelardo, porque respeto su capacidad de análisis y sus opiniones particulares. Entiendo también que seguramente no ha realizado estudios bíblicos y no está consciente de que las traducciones del hebreo o arameo antiguo, así como del griego clásico, difieren mucho en la letra pero coinciden estrictamente en la esencia del mensaje. Por lo tanto, no encontraremos un texto igual en dos traducciones distintas; y a veces, ni siquiera muy parecido. Empero, cada párrafo coincide enteramente en el mensaje y su significado.
Por ejemplo, acostumbro usar la Biblia Latinoamericana, que usa un lenguaje más coloquial y comprensible para los habitantes de esa región (tengo otras tres, incluso la Biblia protestante Reina/Varela). La "Parábola de los Talentos", como se conoce una de las dos que estamos discutiendo aquí, no sólo la narra Mateo. Lucas usa otro lenguaje para el mismo mensaje de Jesús. Escribe lo que recuerda y le imprime su estilo. El mensaje y su significado es el mismo, pero la historia es distinta. Aquí (Lucas 19:12-28) se trata de un Señor que va a ser coronado Rey y antes de viajar a la coronación confía su capital a una serie de sirvientes. En otras palabras, se trata de Jesús, Señor de la "buena nueva" que va a ser coronado Rey de la doctrina por la que él mismo se declara Dios: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá". Una declaración que sólo puede expresarla un Dios o un loco muy estúpido. En otras palabras, la doctrina por cuya versión testimonial dieron la vida todos sus discípulos, dispuestos al martirio antes que decantarla: la doctrina cristiana.
Para aquellos discípulos y paisanos de Jesús, la tarea del Mesías era la de establecer su reino a favor del "pueblo escogido". Esta parábola la narra Jesús mientras se acercaban a Jerusalén por última vez, donde haría una entrada triunfal para después sufrir el martirio y la muerte. Lucas termina la parábola de este capítulo con esta frase: "Dicho esto, siguió adelante subiendo hacia Jerusalén" (Lc 19, 28), con lo cual establece claramente el paralelismo entre el Señor de la parábola y Jesús. Pero Jesús ha dado muestras sobradas en su ejemplo de vida de que no está interesado en las riquezas ni en el poder. Por lo tanto, para Él en la tarea del Mesías en la instauración del reinado de Dios estamos involucrados todos y cada uno de los creyentes, según sus capacidades (o talentos) y sus dones, y somos personalmente responsables ante Dios (y nuestros semejantes) del buen uso que demos a nuestras capacidades y riquezas personales.
Por eso la doctrina cristiana es individualista pero con una inmensa responsabilidad social que nos toca a cada uno de nosotros cumplir a cabalidad. No se trata de una imposición del soberano sino de una responsabilidad común y compartida en ejercicio del libre albedrío (esencial para el ejercicio de la democracia); responsabilidad que es producto de la ética cristiana que nos obliga a ser generosos y honestos en un ambiente de confraternidad.
Sobre la Economía Social de Mercado sugiero que abramos otro tema en este FORO para que el debate sea más concreto y preciso.
Sugiero a los lectores y foristas que lean primero tres artículos que aparecen en la Sección de DOCUMENTOS en estas mismas páginas de DemocraciaParticipativa.net: La Economía Social de Mercado vista por un Sociólogo ; Economía Social de Mercado: visión política ; y, La Economía de Mercado a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia . Este último es un ensayo del cual soy autor.
Last edit: 25 Nov 2014 20:11 by Gerardo E. Martínez-Solanas.
Reply to Gerardo E. Martínez-Solanas
- José Manuel Palli
-
- New Member
-
- Thanks: 0
Re: Rescatemos el verdadero Capitalismo
24 Nov 2014 22:53
No se si a las lecctores del Foro les interesen las discusiones teològicas, pero si creo que le debemos una disculpa al amigo Valenzuela porque hemos convertido la conversaciòn en algo que tiene poco y nada que ver con su interesante comentario inicial...
Reply to José Manuel Palli
Moderators: Miguel Saludes, Abelardo Pérez García, Oílda del Castillo, Ricardo Puerta, Antonio Llaca, Efraín Infante, Pedro S. Campos, Héctor Caraballo
Time to create page: 1.075 seconds