Papa francisco: Claves del trabajo digno en un mundo globalizado ─ “Donde no hay trabajo, no hay dignidad”

Frecuentemente el Papa Francisco ha denunciado: una economía que obliga a muchas mujeres a “un trabajo indigno” y mal pagado, invitando a promover más decididamente la igualdad salarial hombre-mujer; como también ha advertido de la extensión de la precariedad laboral, el trabajo irregular (sin contrato) y “el chantaje mafioso” que se hace a los jóvenes. “La falta de trabajo quita dignidad, impide la plenitud de la vida humana y exige una respuesta inmediata y vigorosa”

El Papa ha dado tres claves para enfrentar con esperanza la precarización del trabajo y el empobrecimiento continuo de la clase trabajadora. Por ello, ha invitado a las asociaciones de los trabajadores a perseguir, “un sueño que vuele alto”, para que el trabajo “libre, creativo, participativo y solidario” termine con el menosprecio de la dignidad de las personas, especialmente de mujeres y jóvenes.

Las tres claves para un trabajo digno según el Papa Francisco ante el mundo globalizado son: 


1. Trabajo libre.

El Papa ha pedido a los trabajadores que busquen la verdadera libertad del trabajo para que el mundo encuentre su fin. En este sentido, ha condenado las opresiones que subsisten en diferentes niveles: “de un hombre hacia otro” y “de nuevas organizaciones esclavistas que oprimen a los más pobres”, en particular “muchos niños y muchas mujeres se someten a una economía que obliga a un trabajo indigno”. Así, ha pedido hacer que el trabajo no sea instrumento de alienación, sino de esperanza y de vida nueva.

2. Trabajo creativo.

“Cada hombre lleva en sí una capacidad única y original de sacar de sí mismo y de las personas que trabajan con él el bien que Dios le ha puesto en el corazón”. De esta manera, el Papa ha pedido ayudar a extender las alas de los jóvenes, que vuelen alto para que ofrezcan en sus comunidades el don de su inteligencia y capacidad, de su formación y compromiso.

3. Trabajo participativo/solidario.

“Para poder incidir en la realidad, el hombre está llamado a expresar el trabajo según la lógica que más le es propia, esa relacional, es decir, ver siempre en el fin del trabajo el rostro del otro y la colaboración responsable con otras personas”.

Ha recordado a las organizaciones de trabajadores que es importante ser solidarios con las personas que han perdido y están buscando trabajo, entre ellos los desempleados y migrantes, "brindándoles instrumentos, orientación, acogida y oportunidades adecuadas”.

El Papa Francisco remarcó en su discurso a la Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos, ACLI, que no se puede permitir el aumento de las desigualdades. “Debemos proponer alternativas equitativas y solidarias”. Vale pena preguntarnos: ¿Cuándo se firmará un Tratado de Libre

Solidaridad entre los países más industrializados?, más aún, ¿cuándo llegaremos a una Asociación Transatlántica para el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, como ha indicado el Papa Francisco?

En su visita a México, el año pasado, el Papa Francisco en el encuentro con el Mundo del Trabajo nos exhortaba diciendo: “Desgraciadamente, el tiempo que vivimos ha impuesto el paradigma de la utilidad económica como principio de las relaciones personales. La mentalidad reinante propugna la mayor cantidad de ganancias posibles, a cualquier tipo de costo y de manera inmediata. No sólo provoca la pérdida de la dimensión ética de las empresas sino que olvida que la mejor inversión que se puede realizar es invertir en la gente, en las personas, en sus familias. La mejor inversión es crear oportunidades. La mentalidad reinante pone el flujo de las personas al servicio del flujo de capitales provocando en muchos casos la explotación de los empleados como si fueran objetos a usar y tirar (cf. Laudato si’, 123). Dios pedirá cuenta a los esclavistas de nuestros días, y nosotros hemos de hacer todo lo posible para que estas situaciones no se produzcan más. El flujo del capital no puede determinar el flujo y la vida de las personas”.

“¡El trabajo nos da la dignidad! Cuando la sociedad está organizada de tal modo, que no todos tienen la posibilidad de trabajar, de estar unidos por la dignidad del trabajo, esa sociedad no es justa”. 

Sistematización elaborada por:
* Luis Hernando Ríos Aldana, Formador UTAL, INES-CGT
Director, Centro de Pensamiento Vivo de los Trabajadores 

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