Necesitamos un puente para el entendimiento
Con visa de buen comportamiento para cruzarlo
Sacar conclusiones o promover predicciones sobre el futuro venezolano al término de este año 2024, no pasarían de ser meras conjeturas especulativas, luego de haber transcurrido un cuarto de siglo con un poder hegemónico al frente de la jefatura del gobierno, y arrastrando detrás suyo resultados altamente cuestionados.
Pero, además, y, como si fuera poco, llegando al extremo de forzar al pueblo a superar, con amplitud, cualquier récord de migración a nivel continental, y mermando las reservas ciudadanas de talentos profesionales, académicos de todo tipo y de obra calificada. Adicionalmente, propiciando consecuencias perjudiciales, como: hospitales sin médicos, escuelas sin maestros, deserciones en la Fuerza Armada y cuerpos policiales. Pero, además, con sectores económicos prácticamente en quiebra y sin mano de obra calificada y especializada.
Esta SITUACIÓN, dada sus alarmantes y trágicas dimensiones y derivaciones en preocupantes escenarios, se ha traducido en una «dura» consecuencia. Y es que los países vecinos a nivel continental, como también otros países del mundo, se han visto obligados a recibir una DIÁSPORA venezolana que, en principio, ya excede los 8 millones de ciudadanos. Es decir, de un respetable volumen de hombres, mujeres y hasta de niños esparcidos por todo el planeta, con todos los perjuicios en lo que se traduce el hecho, tanto para los países receptores, como para los diferentes gobiernos obligados a velar por la atención del «visitante», y en la mayoría de los casos obligados a desatender la atención de los suyos.
Para Venezuela y los venezolanos, se da otro efecto que también registra sus propias consecuencias que implica como país receptor. Y es que, en lo interno, hoy, con el desgaste de un prolongado gobierno con un desempeño a su manera de 25 años en el poder, si lo llegasen a calificar como en las antiguas escuelas primarias, las notas no podrían ser otras que: APLICACIÓN -0-, CONDUCTA -0-, ASEO -0- Y A PARARSE EN EL RINCÓN MIRANDO LAS PAREDES. Pero, además, haciéndolo como depositario de una multiplicidad de razones por las que, si acaso, siendo benevolentes, ha logrado mucho más que un 80% de rechazo por tan pésima gestión.
Y, como si fuera poco, obligado, a nivel nacional e internacional, a sentirse afectado, y a inmiscuirse, por los efectos y daños causados, en la complicada y comprometedora situación venezolana en plan de culpables y de responsables. ¿Ejemplos?: los casos adicionales de países en forma individual, como de organismos internacionales, involucrando y comprometiendo, entre otros, a la OEA, CE, TRIBUNALES INTERNACIONALES, ETC, en deberes y en obligaciones.
Estos, en algunos casos, han tenido que opinar negativamente. Incluso, tomar medidas y hacer llamados a cumplir con la vigente Constitución respectiva, además de insistir en un democrático llamado a un proceso electoral presidencial cristalino y confiable, con sus respectivas garantías y supervisión.
Hay un dicho que dice que: «DIOS APRIETA, PERO NO AHOGA». Y es por eso por lo que, como consecuencia de la grave situación interna y de las presiones externas, hoy, pareciera que hay un soplo de CORDURA en lo interno. Inclusive, el propio Gobierno ha llamado a un proceso electoral con características muy particulares para el 28 de julio, luego de haber inhabilitado a algunos candidatos opositores, a quienes se les ha negado la inscripción. Es tal como ha sucedido con la candidata MARÍA CORINA MACHADO, quien luce imbatible. Además de que, con gesto noble y patriótico, propició una solución comicial para el país, firmando un Acuerdo Unitario con la llamada Mesa de la Unidad, y permitiendo inscribir, en su lugar, a un sustituto, en este caso al Doctor Edmundo González Urrutia.
Según pronósticos -y salvo situaciones irregulares que puedan suscitarse- este candidato opcional debe ser el seguro ganador en la contienda. Lo inquietante o preocupante, de ser ese el resultado, es que abundan interrogantes, como:
A- Es lógico que se elija un Presidente que asumiría su puesto 5 1/2 meses después, dejando en su lugar durante ese tiempo, a un gobierno que sufre de tanta desconfianza e impopularidad.????? De igual manera,
B- Cuántos funcionarios permanecerán en sus puestos de ejercicio y no desertarán por tener tantos cuestionamientos y reproches sobre su gestión.
C- Qué sucederá con los presos políticos durante ese tiempo.¿¿¿ Quedarán detenidos??? D-¿Y quedando la gobernabilidad en un limbo con un Gobierno que está, pero que ya no es?. ¿¿Quién pondrá orden???? E- ¿¿Habrá arreglos para extraditar o no a las personas solicitadas en el exterior??.
Así como éstas, hay muchas más interrogantes que generan dudas, todo lo cual indica que hay que llegar a acuerdos previos de entendimiento y de paz. Y, adicionalmente, hacerlo SIN CANSARNOS DE REPETIR QUE LA OPCIÓN NO PUEDE SER LA DE: «UN TODO O NADA». Porque los venezolanos ya están a escasos 3 meses de las elecciones, y lo que lleva implícita dicha realidad es que «estamos hablando de la PAZ Y DE LA RECUPERACIÓN DEL PAIS».
Sólo pocos días transcurrieron cuando los Presidentes Lula y Petro de Brasil y Colombia, respectivamente, hicieron una propuesta de garantía y de paz, si bien, adicionalmente, puede y debe haber otras. Por respeto y consideración a un pueblo que sólo pide paz, bienestar y futuro, y que regresen sus seres queridos del exterior, y que no haya más presos políticos, pero sí eficientes servicios públicos, trabajos bien remunerados y prosperidad, entonces, es indispensable que tanto el Gobierno como la oposición, lleguen a claros y públicos entendimientos, y que lo hagan en forma civilizada y lo más armoniosamente posible.
Ya el pueblo está cansado de luchas inútiles, también de abusos y de mal vivir. La realidad venezolana exhorta y llama a los venezolanos a que SEAMOS TODOS «VINO TINTO». Pero, además, que SAQUEMOS A NUESTRO BELLO PAIS ADELANTE. Y que, «TRABAJEMOS UNIDOS PARA QUE CONSTRUYAMOS RAZONES QUE EVITEN MOTIVOS DIRIGIDOS A CONTINUAR HUMILLANDO A NUESTRAS FAMILIAS EN EL EXTERIOR».-
Egildo Luján Nava