La capacidad militar de Rusia ha demostrado ser muy inferior a la impresión que daban al mundo antes de su invasión a Ucrania.
Ago. 3 (DP.net).– Según los pronósticos del servicio de inteligencia británico los rusos "se quedarán sin vapor" en las próximas semanas y deberán adoptar una estrategia defensiva debido a la escasez de material y a graves problemas de logística. El Jefe del MI6 británico, subrayó que: "Tendrán que hacer una pausa de alguna manera". Añadió que según cálculos "conservadores" las fuerzas de invasión rusas han sufrido más de 15,000 bajas y que la pausa forzosa a la que se verán obligadas las tropas rusas "darán a los ucranianos oportunidades de contraatacar".
Efectivamente, eso es lo que está sucediendo en distintos puntos del frente, en particular en la zona de Kharkov, al nordeste del país, y en las inmediaciones de Kherson, que fue la primera ciudad ocupada por los rusos hace cinco meses.
Armados con misiles de largo alcance y otros armamentos pesados recientemente 
adquiridos, las fuerzas ucranianas están desarrollando una fuerte ofensiva en dirección a Kherson, y en los últimos días de julio recuperaron las poblaciones de Andrivka y Lozove, a pocos kilómetros al norte de esa ciudad, que ahora está al alcance de la artillería ucraniana.
Esta ofensiva ucraniana ha obligado a los rusos a desviar tropas de otras posiciones para defender a Kherson, al tiempo que disparaban decenas de proyectiles contra las regiones de Odesa y Mykolaiv en la retaguardia ucraniana. No obstante, a lo largo de todo este frente Sur, el ejército ucraniano ha liberado alrededor de 40 aldeas en las tres últimas semanas.
El ejército ucraniano está enviando también combatientes al interior del territorio meridional ocupado para realizar actos de sabotaje, proporcionar información de inteligencia y logística, y reforzar un bolsón de guerrilleros que se mantiene beligerante en una zona al nordeste de Crimea (ver en el mapa).
No obstante, el ejército ucraniano se ve limitado por la escasez de armas ofensivas poderosas y eficaces, de una ayuda de las democracias que no les acaba de llegar al nivel de las promesas contraidas. Esto les impide una ofensiva a gran escala y los obliga a limitar sus contraataques a unos pocos sectores del frente de combate.