De cómo se articule esta fórmula, dependerá la profundización o no del desempleo. La próxima Ley de Inmigración supone la incorporación al sistema de millones de indocumentados que hoy viven marginalmente, a los cuales debemos sumar a los miles de desocupados documentados.
Sin esta fórmula compatibilizada convenientemente para crear millones de nuevos empleos, estaremos condenados a un crecimiento económico insuficiente para atender a todos.
La actual coyuntura político-económica del País, como así también la de la mayoría de los Países Desarrollados, no constituye una simple crisis, sino un problema estructural de imprevisibles consecuencias.
Si la economía no se recupera rápidamente, se corre el riesgo de caer en un círculo vicioso, dado que el gran endeudamiento lleva naturalmente a pensar en cortar gastos y subir impuestos, lo que a su vez reduce el poder adquisitivo de la población, haciendo caer el consumo y el crecimiento económico, obligando al Gobierno a tomar nuevas medidas para impulsar la reactivación, incrementando el nivel de endeudamiento.
Un perfecto circulo vicioso hacia el default.
El estímulo que ofrece actualmente la Reserva Federal, beneficia únicamente a los Bancos y las grandes empresas, no a quienes crean empleo masivo.
Pero reducir el gasto tampoco es una solución.
Aun cuando la economía de EE.UU está mostrando signos de un incipiente crecimiento, las secuelas de la prolongada recesión están provocando un costo social enorme, difícil de revertir con este nivel de crecimiento.
Para seguir creciendo, y sobre todo a niveles acordes con las necesidades del País, el mercado necesita una señal positiva bien concreta, mostrando planes que no sean más de lo mismo que nos llevaron a esta situación.
Millones de personas continúan sin empleo y muchos de ellos ya sin los beneficios del seguro de desempleo o acercándose a su término.
Son los que se cayeron del sistema, los nuevos pobres, acostumbrados a una vida de clase media que ahora deben vivir de la asistencia del Estado, probablemente por mucho tiempo si no se toma acción inmediata.
El mercado laboral, suele tener un desempeño mucho más lento que el de la economía en general, lo que eventualmente podría provocar una recuperación con escasos nuevos empleos, que agravaría aún más la situación social, con los consecuentes costos y efectos secundarios. Las personas más vulnerables son los mayores de edad, los de menor nivel educativo y/o de escasas habilidades.
Solo una recuperación vigorosa, un shock productivo podrá compensar los más de 100.000 empleos mensuales necesarios solo para absorber a quienes pretenden ingresan normalmente a la fuerza laboral y paulatinamente absorber también a los millones de desocupados que fueron quedando por el camino.
El motor del crecimiento del País son las micro, pequeñas y medianas empresas y los consumidores (millones sin trabajo y bajo una enorme presión financiera).
Para superar la crisis, será necesario dejar de lado las políticas que se implementaron los últimos años, que si bien es cierto mantuvieron al País en funcionamiento, no han resuelto el problema ni del desempleo ni del crecimiento.
Hay que cambiar el paradigma del pensamiento establecido y comenzar a aplicar políticas que sostengan la base de la pirámide, que son el sustento que mantiene la dinámica del crecimiento económico.
Nuestra propuesta consiste en crear un proyecto muy flexible, pensado para los segmentos más dinámicos de la economía (micro emprendimientos, pequeñas y medianas empresas), que articule un sistema que produzca una absorción de mano de obra de gran envergadura, que simultáneamente expanda la economía, en un circulo virtuoso que se ira realimentando por sí solo. Los estímulos hay que dirigirlos directamente a quienes crean empleo.
Para esto, habrá que crear un programa con un marco legal que permita, bajo determinadas condiciones, que las empresas incluidas dentro del proyecto, puedan emplear personal desocupado, cuya remuneración quedara a cargo del Gobierno(Federal/Estatal ¿?).
Un plan de estímulo al empleo sin costo y con superávit fiscal y social.
Si cada una de las millones de pequeñas y medianas empresas tomaran a un solo desempleado, (podría ser dos o tres, dependiendo de la reglamentación) se produciría casi inmediatamente un shock productivo y de consumo, que pondría en marcha al País, con un crecimiento suficientemente vigoroso como para tonificar todas las variables económicas.
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