¿Podemos?

El auge de Podemos en España, que adolece de muchas semejanzas con los fenómenos que llevaron al poder a Hugo Chávez en Venezuela y a Evo Morales en Bolivia, por sólo mencionar estos dos casos destacados, es el producto de la inmadurez de algunos pueblos que optan por la alternativa nefasta de un caudillismo populista que irremediablemente desemboca en la dictadura como remedio a la corrupción política. Una tendencia que se ha extendido a otros países, como a la Argentina, cuando corearon en las manifestaciones públicas a principios de este siglo la consigna de "¡Que se vayan los políticos!" y han pagado este despropósito con largos años de un kirchnerismo que mantiene postrado en la arbitrariedad y el caudillismo a ese inmenso país.

Los españoles que ahora aplauden delirantemente a Pablo Iglesias no aceptan comparaciones y se ríen de quien intenta establecerlas. Los que se le oponen, aducen arrogantemente que "los españoles somos distintos" o "aquí no pueden pasar esas cosas" o "somos europeos y tenemos otro nivel de madurez política". Y no se dan cuenta de que están repitiendo las frases de unos, y otros, y otros ... como un eco que se remonta desde que el pueblo cubano se jactaba de que la nación que se postraba ante el triunfante Fidel Castro "nunca permitiría un régimen comunista", porque "la Revolución es verde como las palmas", y así sucesivamente han proclamado ingenuamente los pueblos sus sueños populistas a través de un medio siglo trágico para la democracia.

Las voces de advertencia en España, como en esos otros lugares, son objeto de burla o de desdén. A mediados del año pasado, un ex sacerdote que había colgado los hábitos para casarse, ahora entrados sus 95 años de edad y viudo, intentó compartir sus experiencias de vida en un desayuno que tuvo lugar en un hotel de Madrid, ante una concurrencia de jóvenes recién graduados y NI NI, como les llaman a los que han terminado sus estudios pero no encuentran empleo.

Su experiencia le permitió delinear magistralmente tanto diferencias como semejanzas entre la España de esa "República" en ebullición que provocó la sangrienta Guerra Civil (1936-1939) y la España que experimenta ahora el fenómeno de Podemos. Pero su mensaje cayó en oídos sordos y chocó con la indiferencia irónica de los jóvenes.

Por algo han dicho que “nadie escarmienta por cabeza ajena”. La realidad española está ahora zarandeada por la falta de voluntad política en sus encontronazos con la alarma social que produce la corrupción descubierta y la sospecha de la mucha que debe haber escondida. Una corrupción que ha desacreditado notablemente a los dos grandes partidos políticos y se ve lamentablemente ramificada a los más pequeños, provocando una verdadera crisis institucional de la democracia.

Esta corrupción provoca un desgobierno que desequilibra todo el sistema económico porque lo priva de la confianza indispensable de los ciudadanos. Se habla de "recuperación", pero se sospecha con bastante certeza que España, si acaso, "tocará fondo en 2015". Es decir, se prevé todavía lo peor.

La previsión real es de un aumento todavía mayor de la deuda, de una elevadísima tasa de desempleo que no bajará en los meses venideros, de más nepotismo y "empleos politizados", de más bienestar social paralizante sin incentivos para el trabajo y del síndrome que alimenta la crisis porque los grandes partidos se resisten a tomar medidas reales para combatir eficazmente la corrupción (que ya es tan generalizada que abarca desde la Infanta Cristina hasta el común denominador del ciudadano de a pie) y se dedican a dilatar los procedimientos, llegando hasta a financiar mediante empleos lucrativos a muchos de los procesados, echando leña al fuego del malestar social y provocando una mayor fuga de sus votantes hacia partidos radicales (como Podemos) o separatistas (como en Cataluña o el País Vasco).

Ahora bien, ¿qué es eso de ¡Podemos!? ¿Es acaso una solución que intenta sanear el sistema democrático y que propone un programa de mejoras estructurales? ¿O es acaso un reto a la democracia en busca de otro sistema?Veamos: Desde la aprobación de la actual Constitución, que muchos consideraban provisional y afirman que necesita puntuales retoques, sumado a las sucesivas y justificadas quejas por la corrupción, la necesidad de una aplicación de la justicia más rápida, la importancia de soluciones efectivas para frenar los excesos y los abusos de políticos, y el fantasma ominoso de un enorme desempleo, han surgido varios grupos que han intentado aprovechar estas debilidades y aberraciones de la democracia para atraer a los descontentos e incautos.

UPD y partidos regionales han hecho su labor de propaganda negativa y proselitismo activo, pero ninguno ha tenido el éxito alcanzado por “Podemos”, como lo muestran las actuales encuestas sobre las próximas elecciones. Es importante destacar que sus máximos dirigentes actuales son principalmente profesores universitarios procedentes de “Izquierda Unida” (nombre que agrupa a todos aquellos que evitan llamarse “comunistas” por el efecto negativo que tal denominación ejerce en la opinión pública).

Muchos descontentos europeos, por ejemplo, han acogido las consignas del francés Stéphane Hessel en su mini libro “Indignez vous” a partir de la crisis de 2008, que ha inspirado a muchos “indignados” de Europa y otras partes del mundo a fomentar acciones como la de Islandia y ha motivado a partidos de derecha en Francia y de izquierda en Grecia, España y otros países contra las fórmulas empleadas por las autoridades de la Unión Europea para resolver los fraudes inmobiliarios y controlar el vergonzoso derroche de los políticos.

El 15 de Mayo de 2011 estudiantes y desempleados acamparon en la Puerta del Sol (Madrid) para protestar por el descalabro español. Tres profesores universitarios organizaron a partir de aquel movimiento el Partido Político “Podemos” y se presentaron a las elecciones europeas de 2014, alcanzando un éxito que sorprendió a los grandes partidos.

Los tres principales organizadores del nuevo partido, que algunos ya tachan de emplear técnicas dictatoriales en su gestión y valerse de algunas de las mismas corruptelas que emplean los partidos que critican, son los siguientes:

-Pablo Iglesias – profesor universitario y pariente del creador del Partido Socialista Español se ha distinguido por su amistad con los líderes iraníes, los hermanos Castro, el fallecido presidente Chávez y los presidentes Nicolás Maduro y Evo Morales, quienes, además, han financiado ostensiblemente sus campañas. Se sabe también que fue asesor de Chávez (Venezuela) en sus campañas bolivarianas y en la elaboración del “Socialismo del Siglo XXI”.

-Juan Carlos Monederos – también profesor, con los mismos amigos y cuya actitud de “antilider” es coincidente con la de Alfonso Guerra (dúo González/Guerra del PSOE), fue Coordinador General de Izquierda Unida entre 2000 y 2005 y Asesor del gobierno venezolano entre 2005 y 2010. Sus debates y discursos suelen ser muy radicales, al estilo de los de Alfonso cuando estaba en la oposición.

-Iñigo Errejón Galván – otro profesor universitario, al que se le considera el “ideólogo” del partido, desarrolló su doctorado sobre las maravillas de la gestión de Evo Morales en Bolivia y durante sus estudios como becario para realizar su doctorado en la UCLA contó como tutor con el profesor John Agnew, un promotor de los nacionalismos y las tensiones separatistas, quien abiertamente declaró que durante su estancia en California logró moderar su radicalismo porque se le abrió (a Errejón) “otra perspectiva” estratégica del mundo. Además, Errejón trabajó en Venezuela en apoyo del chavismo como sus compañeros Iglesias y Monederos.

Sobre todo esto los lectores pueden encontrar otros detalles pertinentes en ESPAÑA: "DE ESTA AGUA NO BEBERÉ" , publicado en este mismo FORO el 6 de diciembre.

Cabe preguntarse si tantos indicios no señalan que la ideología de “Podemos” es el resultado de las influencias, de “indignez vous” o de la UCLA (que tanta influencia ha ejercido en los movimientos de la extrema socialista) y si todo esto no se conjuga en esa tendencia autoritaria, mal llamada “bolivariana”, que ha cobrado forma como “Socialismo del Siglo XXI” - al fin y al cabo otro de los numerosos eufemismos del socialismo marxista/leninista.

El futuro de este movimiento como partido político dependerá de los resultados de las elecciones municipales, autonómicas y generales que tendrán lugar durante este año en España. Sólo nos queda la esperanza de que el ciego fervor popular que provocan los caudillos populistas tenga su oportuno despertar cuando el pueblo pondere la realidad futura que se oculta tras esos antecedentes y de que el impulso arrollador que ahora parecen cobrar en España sirva para darle un toque de urgente atención a los dirigentes de los dos grandes partidos sobre la necesidad de actuar con decencia para poner sus casas en orden de forma radical y con premura para evitar un radicalismo regresivo antes de que sea demasiado tarde.

¿Podemos?

Sugiero a los lectores y participantes de este FORO que lean también el estupendo análisis que hace José María Ruíz Soroa en la Sección de "Columnistas Invitados" sobe el peligro totalitario que encierra la campaña política de PODEMOS en España. Pueden abrirlo pulsando ►► AQUí

Las turbias relaciones del "Podemos" español con el esfuerzo de propagación del Socialismo del Siglo XXI y su contubernio con las estrategias del Foro de Sᾶo Paulo para propagar la idelogía neocomunista autoritaria en América Latina van surgiendo a la luz, aunque con una notable indiferencia por parte de los votantes españoles que se van volcando en sus preferencias de voto a favor de esta peligrosa alternativa política. Ya me he referido a esta lamentable realidad en un artículo publicado en este mismo foro con el título. ESPAÑA: "De esta agua no beberé "

Ahora ha salido a relucir que Juan Carlos Monedero, co-fundador con Pablo Iglesias de "Podemos", recibió más de medio millón de dólares de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua por concepto de "trabajos de asesoría realizados en 2010". Precisamente de esos cuatro gobiernos que trabajan con la tiranía de los hermanos Castro, fundadores con Lula da Silva del Foro de Sᾶo Paulo, para propagar su variante autoritaria de socialismo.

Sobre este escándalo se ha pronunciado Isabel Rodríguez, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista español, señalando que: "El modelo fiscal que se basa en constituir empresas para recibir ingresos millonarios por trabajos que no se han realizado nos parece lo más preocupante. Nos interesa saber si el señor Monedero hace del modelo de fiscalidad de su empresa un modelo de fiscalidad para España". “Un modelo”, opinó, “basado en la mentira, en la constitución de empresas y sociedades ficticias para el cobro de ingresos por trabajos que no se realizaron en ese momento. Medio millón de euros no es peccata minuta”.

Y esto lo dice la portavoz del frente socialista español. ¿Acaso "Podemos" pretende ser todavía más socialista? Habría que preguntarse si el objetivo real de Iglesias, Monedero y compañía es el autoritarismo neocomunista del Socialismo del Siglo XXI.

Nadie que haya seguido las noticias de España en los últimos años, deberá asombrarse del meteórico ascenso del Movimiento Podemos. Fundado en enero del 2014, cuatro meses después, en las elecciones españolas para el Parlamento Europeo, obtuvo cinco de los 54 escaños para ascender al cuarto lugar del panorama político del país tras el PP, el PSOE y la coalición Izquierda Plural.

El auge publicitario electoral incrementó las inscripciones y dos meses después se convertía en el tercero en número de afiliados. Para octubre alcanzó el segundo lugar con más de doscientos mil y actualmente las encuestas de intención de votos le conceden el primero. La verdadera sorpresa no es el rápido ascenso de Podemos sino, como dijera Thomas Bernd Stehling, de la Fundación Konrad Adenauer, “el hecho de que haya sido necesario tanto tiempo para que un partido alternativo haya aprovechado la desilusión y la frustración”.

Podemos surgió como expresión política de la gran marejada de indignados españoles que en 2011 abarrotaron la Puerta del Sol con gritos de “¡no nos representan!”. La organización más influyente en convocar a los manifestantes, Democracia Real Ya (DRY), celebró en mayo de 2013 el congreso “Todos Sumamos”. Diputados del italiano Movimiento 5 Estrellas, fundado en 2009 con gran apoyo popular, allí presentes, respondieron así cuando algunos participantes les preguntaron si el caso italiano podía repetirse en España: “La forma democrática y parlamentaria es la que hay que seguir …cambiar la política desde dentro”.

Pero para entonces DRY había perdido poder de convocatoria sumido en una crisis de escisión, y el grupo movilizador para este paso fue Izquierda Anticapitalista, creado en 1995 por antiguos militantes comunistas bajo el nombre de Espacio Alternativo. Luego habían integrado la coalición Izquierda Unida (IU) de la cual se separaron en 2007. Del 12 al 13 de enero de 2014 hicieron divulgar su manifiesto Mover ficha: convertir la indignación en cambio político, firmado por una treintena de intelectuales y activistas, y el 17 celebraron una conferencia de prensa en un teatro del barrio Lavapiés de Madrid donde asistieron cientos de personas.

Carlos Paredes, destacado militante de DRY, expresaría: “Si IU hubiera sido un paradigma de democracia, Izquierda Anticapitalista no se habría escindido de IU, ni antiguos militantes del Partido Comunista estarían ahora tratando de encabezar Podemos”.

Pablo Iglesia Turrión, elegido Secretario General, no pertenecía a Izquierda Anticapitalista y ni siquiera había firmado el manifiesto. Pero este antiguo miembro de las Juventudes Comunistas de España, líder de los politólogos del Centro de Estudios Políticos y Sociales, y excelente cautivador de aquellas marejadas de indignados, dedicó en 2012, cálidos elogios a Cristina Kirchner por expropiar una empresa a Repsol, y pasó años entre Caracas y Quito asesorando a los gobiernos de Chávez y Correa. Llegó a calificar a la Venezuela chavista como “una de las democracias más sanas del mundo, ejemplo democrático para Europa”.

Ahora, en medio de la pugna electoral decisiva, no pudo negar que Venezuela giró 3.7 millones de euros a lo largo de 10 años a su Centro, y ante el peligro de perder los votos de una clase media asustada, niega que la opción sea entre derecha e izquierda y pone como ejemplo a seguir, no a Venezuela ni Bolivia, sino a Suecia o Dinamarca. ¿Pero qué hará cuando llegue finalmente a la Moncloa?

El numen de los indignados, Stephane Hessel, con su libro ¡Indignaos!, despertó a los dormidos y los instó a echar abajo los muros de la injusticia, mas no les mostró cómo levantar otros con cimientos de sana argamasa. Como dijera Martí, “el acero de acicate no sirve para martillo fundador”.

El intervencionismo sustituye una burocracia por otra aún más corrupta y coarta el estímulo productivo. No se trata de cambiar una cara de la moneda por otra.

El grupo DRY, al hacer suyo el manifiesto Última Llamada, parece dirigirse a la actual dirigencia de Podemos cuando repiten: “Esto es más que una crisis económica y de régimen: es una crisis de civilización”. Derrochar en inversiones sociales gracias a altos pero frágiles precios de algún producto, si bien favorece momentáneamente a los pobres, genera luego más pobreza y enormes déficits, en vez de estimular las fuerzas productivas y el mercado interno mediante incentivos fiscales y un sistema crediticio a favor del autoempleo y la pequeña propiedad.

Podrán los populistas hacer el milagro de los panes y los peces para los hambrientos, pero sería pan para hoy y hambre para mañana. De lo que se trata no es de distribuir riquezas, sino de crearlas, no de repartir peces sino de hacer que tengan cañas de pescar para que todos los días haya peces y no tengan que mendigar a las puertas de los poderosos. De lo que se trata es del milagro del pan de cada día.

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