¿¿¡En serio!??
La calificación de "
ultraderechista" se ha convertido en un hábito cuando se le adosa a cualquier persona que osa discrepar con los mal llamados "progresistas". Lamentablemente, la gran prensa se hace eco de esas calificaciones siguiendo la tendencia actual de exagerar como recurso noticioso y también, en algunos casos, siguiendo una línea editorial de corte socialista/marista.
En este caso, esos
seudo progresistas están pataleando enardecidos por una inesperada y muy amplia derrota política en Chile (59% vs 41%), en medio de celebraciones espontáneas de muchos votantes. Por tanto, para ellos Kast es "ultraderechista" porque:
- Dice que restablecerá el orden y la seguridad del país como programa de primera necesidad, prometiendo "mano dura" contra la delincuencia y el crimen. Afirmó que: "Sin seguridad no hay paz, sin paz no hay democracia y sin democracia no hay libertad";
- Se dispone a establecer medidas estrictas de inmigración y a deportar selectivamente a migrantes indocumentados que viven en Chile porque entre 2020 y 2025, durante el mandato de Boric, el número de inmigrantes mostró un aumento constante, alcanzando alrededor de 1.9 millones de extranjeros en 2024;
- Afirma que restablecerá el libre mercado en Chile, con políticas de desregulación, reducción de impuestos y descentralización mediante normas de subsidiariedad con el propósito de impulsar la recuparación económica;
- Fundó el Partido Republicano que se identifica como "conservador", buscando retomar la "batalla cultural, ideológica y programática para promover el desarrollo y los valores tradicionales"; y
- Es un católico devoto –y eso es un pecado capital para los seudo progresistas porque, entre otras cosas, se opone a la práctica del aborto cuando no hay un motivo terapéutico– que se atrevió nada menos que a cerrar su discurso pidiendo la bendición de Dios.
Si estas características corresponden a un "ultraderechista", entonces deberíamos reconocer que casi el 60% de los chilenos que lo eligieron lo son, pese a que
la realidad histórica demuestra que los chilenos se inclinan al socialismo con los antecedentes de Allende, Bachelet y Boric. Por lo tanto, la calificación de "ultraderechista" es ilógica porque los chilenos no se inclinan en esa dirección.
Sencillamente, José Antonio Kast es CONSERVADOR. Y lo que estamos contemplando es una lastimosa reacción, porque sufrir una derrota en las elecciones presidenciales resulta insoportable para las huestes socialistas, marxistas y neocomunistas que respaldaron a Jara. Les resulta inexplicable y reaccionan calificándolo de "ultraderechista" con el propósito de difamarlo colocándole todo tipo de etiquetas negativas.