Le encubierta pugna por el poder en Cuba

Antonio Jorge Hernández Fonseca acaba de publicar en Cuba Libre Digital un interesante artículo titulado "Reaparecen Carlos Lage y Raúl Castro", donde elabora una hipótesis sobre el fraccionamiento del monolito de la tiranía cubana en tres tendencias que podrían enfrentarse violentamente entre sí en los próximos meses.

En cuanto a su visión de una "fuerza internacional de paz" interviniendo en una guerra civil entre facciones castrocomunistas, es pura fantasía. Si sucede una conflagración interna entre las facciones que él percibe en la pugna por el poder, lo cual me parece muy poco probable en estas circunstancias, el mundo se contentará con convocar al Consejo de Seguridad (¡si acaso!) para que "exhorte" a los contendientes y se sentará a mirar desde la cerca.

Respecto a estas pugnas internas, no vale la pena especular sin saber, porque el pugilato es totalmente encubierto, como lo ha sido la misteriosa muerte de tantos generales ancianos en los últimos dos meses. Mi teoría puede parecer simplista, pero va al grano: es un sistema mafioso. Tiene el paraguas del comunismo y del marxismo, pero se inclina más hacia un fascismo vertical en el que manda el capo di tutti capi hasta que haya otro con el coraje y la capacidad de deponerlo mediante jugadas de poder tras bastidores. Mientras tanto, los capos subalternos se reparten sus parcelas de poder cuidando de no molestar al padrino supremo para subsistir gozando de sus prebendas.

Por otra parte, descontando que Raúl haya derivado a un estado senil o esté muy incapacitado o enfermo, seguirá siendo el verdadero poder que maneja desde la sombra a Díaz Canel o a cualquier otro presidente pantalla mientras cuente con el poder de hacerlo. En cuanto a Carlos Lage, le veo pocas probabilidades de resucitar.

En resumen, si se espera un cambio notable como consecuencia de lo que se está incubando en Cuba en la cúpula de la nomenclatura, tendremos que tener mucha paciencia porque no lo veo venir al nivel emancipador que todos los amantes de la democracia deseamos.