Una fraternal despedida a nuestro querido amigo y colega Siro del Castillo

Anunciamos con profunda tristeza el fallecimiento de nuestro querido amigo y colega Siro del Castillo en la madrugada del sábado 26, un patriota cubano que nunca renunció a la lucha por el regreso a la democracia de una Cuba independiente y soberana.

Expresamos a su familia nuestro pesar y todos en la PDCI los acompañamos con nuestras oraciones en estos momentos de dolor.

Siro fue un demócrata-cristiano convencido que militó en las filas del Movimiento Demócrata Cristiano (MDC) en Cuba. A la edad de 17 años, mientras aún era estudiante, fue arrestado por su participación en actividades en defensa de la democracia. Debido a su joven edad, su condena fue programada para terminar cuando cumpliera los 21 años de edad. Posteriormente, ya en el exilio, fue uno de los fundadores del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (1991) y destacó como dirigente sindicalista de Solidaridad de Trabajadores Cubanos. 

Siro fue también uno de los firmes colaboradores del Equipo Gestor y uno de los principales benefactores de la PDCI. Fue un asiduo colaborador de las páginas dedicadas a la defensa de los derechos humanos en nuestra revista digital DemocraciaParticipativa.net. En esta labor tuvo una destacada participación en foros internacionales en defensa de los derechos humanos y, en particular, de los derechos laborales, con su reiterada presencia en la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra; así como en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización Internacional del Trabajo y la Comisión Latinoamericana por los Derechos y las Libertades de los Pueblos y los Trabajadores.

Durante su largo exilio en Estados Unidos destacó por su labor humanitaria durante dos de los éxodos más significativos de la historia cubana reciente: el Mariel en 1980 y la Crisis de los Balseros en 1994, brindando ayuda a miles de inmigrantes cubanos que llegaban a Estados Unidos.

En las múltiples facetas de su personalidad, destacó como ingeniero y también como artista plástico, incluyendo atractivas pinturas que han merecido el aprecio y la admiración de muchos. 

Su legado queda como símbolo de resistencia, compromiso patriótico y solidaridad con el pueblo cubano, tanto dentro como fuera de la isla. Fue un cristiano devoto y confiamos que su alma gozará de la Gloria eterna.

Q.e.p.d. nuestro querido amigo Siro del Castillo.