El Talentoso Sr. Drumpft

Mis disculpas por no recordar antes que existia este foro especifico para asuntos nacionales de los EEUU y haber colocado este escrito en el foro sobre Latinoamérica y España. Errata enmendada!

Al igual que al Presidente Obama –y a una larga lista de personalidades del propio Partido (en mil pedazos) Republicano- otras ocupaciones me impidieron seguir los detalles de la Convención Retrógrada celebrada en “LebronJamesTown”. Pero gracias al milagro de la TV (el DVR) pude escanear parte de los 75 minutos del discurso de coronación de –Dios nos libre y guarde- quien se identifica como el próximo presidente de los Estados Unidos de América.

Quizás se deba a que mis expectativas ya estaban a la altura del tercer o cuarto subsuelo, pero debo confesar que lo que vi del discurso me pareció efectivo, aunque mas no sea para solidificar la base de "seguidores" (al mejor estilo lemming) con los que ya cuenta.

El entusiasmo del talentoso Sr. Drumpft, quien se ha apropiado cual pirata de uno de los dos partidos políticos que conforman lo que en inglés llamamos nuestro “establishment”, por traer a América de regreso (bring America back) volver a engrandecerla (make America great) y a unificarla (make America one), me lleva, mas allá de esos eslóganes, a preguntarme (no a preguntarle, porque me confundiría con Jorge Ramos y nuestra conversación no llegaría a nada) a cual América se refiere. Me queda claro que no se refiere al continente, pues ni Latinoamérica, ni el Caribe multicultural, ni el Canadá merecieron una sola mención en su alharaca, como no sea para berrear contra el NAFTA. ¿Pero que entiende, si es que entiende algo, el Sr. Drumpft por “América”?

A veces, cuando nos toca lidiar con gentes con esta clase de talento, es bueno buscar la manera de pagarles en la moneda de curso legal que ellos mismos han elegido.

Por ejemplo, si el juez Gonzalo Curiel, nacido en Indiana igual que Mike Pence, no es "americano" porque sus padres son inmigrantes de México, entonces ni el padre del Donald, Fred Drumpft (hijo de inmigrantes alemanes) ni el padre de Pence (hijo de irlandeses) son o fueron "americanos"... Es mas, no me sorprendería que alguna vez el National Enquirer haya puesto en su tapa una foto de Fred Drumpft y de su padre (el abuelo de nuestro talentoso candidato) haciendo el saludo nazi...

Y de los hijos del Donald la única "americana" parece ser Tiffany, hija de Marla, porque los hijos de Ivana (acá me confundo un poco a la hora de saber quien es hijo de quien: tendría que preguntarle al "pastor" -de dólares- Jerry Falwell) son, evidentemente, checos, y el pibe mas chiquito (hijo de Melania) es esloveno...

¿Es esa la América que quiere engrandecer el talentoso Sr. Drumpft? ¿Cuántas generaciones de distancia con nuestros antepasados inmigrantes debe haber para que se nos considere parte de la América del talentoso Sr. Drumpft, para ser “unos” en esa América engrandecida por el único “americano” capaz de engrandecerla?

Con su extraordinario talento para la mentira –algunos sostienen que el grado mas alto de las mentiras son las “estadísticas”, pero el talentoso Sr. Drumpft miente hasta sobre las mentiras- puede que el candidato ungido en Cleveland nos quiera hacer creer que tanto él, como sus hijos, como todos los alelados asistentes a su convención retrógrada descienden de los sioux, los seminolas y los pawnees. Y dado el también altísimo grado de ingenuidad e ignorancia de muchos de sus partidarios, habrá quien le compre ese argumento.

Cuando el Talentoso Sr. Drumpft dice que el es la persona que mejor conoce el entramado de la corrupción y de los enjuagues que son parte integral del “sistema político” de los EEUU, está, como es usual, obnubilado por su megalomanía e inflándose y queriendo venderse a si mismo (arte en el cual es un maestro). Lo mismo pasa cuando sostiene que él es el único que puede arreglar ese “sistema político” degenerado. Pero no cabe duda alguna de que conoce ese “sistema político” requetebién y entrañablemente, pues se trata de un sistema que él mismo ha amamantado (billetera de por medio) durante años, y del que se ha servido y se sirven (él y sus telegénicos vástagos) hasta el sol de hoy.

Pero a partir del 20 de enero, nos promete el Talentoso Sr. Drumpft en su prolongado discurso (hace cuatro años, Obama y Romney juntos no se tomaron tanto tiempo para aceptar sus respectivas nominaciones) se convertirá en el paladín de los oprimidos y le caerá encima, con mano dura, a todos esos intereses especiales (como los de él mismo, que entonces estarán en manos de sus hijos) que compran políticos y leyes en los EEUU… ¿Habrá alguna manera de adelantar su inauguración como presidente para el seis de enero, así sus seguidores se encargan de ponerle el agua y la alfalfa a los camellos mientras esperan para abrir sus paquetes de regalo?…

Hace años, otro partido o movimiento (así se refiere el Donald a su putsch dentro del GOP), el peronismo Argentino, ungió a un candidato presidencial inesperado y casi tan pintoresco como el talentoso Sr. Drumpft, el Dr. Carlos Menem, de origen árabe, como el Donald (la jota en el Donald J. Trump es de “Jamal”, como lo reveló el avispado Sr. Kimmel en su programa de trasnoche). Al poco tiempo de ocupar la Casa Rosada “Carlitos”, como se le conocía en el ambiente farandulero que el nuevo presidente frecuentaba (otra coincidencia con el talentoso Sr. Drumpft) apareció una versión chacotera de la Marcha Peronista (ahora Menemista), con una ultima estrofa que, presagiando como iban a quedar los argentinos después de su gestión, decía:
“… con el c… hacia La Meca, y con un profundo ardor”.

Esa estrofa resultó profética, y yo me temo que así quedaremos “los americanos” después del paso del talentoso Sr. Drumpft por nuestra Casa Blanca.