MIAMI, Florida – La Primera convención anual del Movimiento Político Somos Más Cuba tuvo lugar el pasado sábado 14 de noviembre en los predios de la Universidad Internacional de la Florida en Miami. Algunos de los invitados al evento llegaban con la expectación para escuchar una conferencia del joven opositor cubano Eliécer Ávila, líder de la organización política. Pero el programa que les esperaba era de mayor amplitud.
La asamblea coincidió con una jornada marcada por el horror terrorista desatado en París. Por ello, la apertura de la misma contó con una declaración de apoyo al pueblo francés leída por Ávila. “Hoy todos somos Francia”, proclamó Ávila en un comunicado de solidaridad con las víctimas, condena contra el terrorismo y en pro de los valores occidentales y las libertades que esos ideales refrendan.
Puede que los participantes menos avezados sobre Somos Más pudieran coincidir al destacar algunos detalles y datos de esta reunión, en la que uno de los aspectos llamativos es la membresía juvenil. Algunos de ellos estuvieron en el encuentro físicamente y a través de las redes. Jóvenes cubanos residentes en 29 países desde donde algunos llegaron a pesar de la lejanía (Suiza o España, por citar algunos) para manifestar su compromiso en un esfuerzo común por materializar los sueños de un país próspero y libre.
Nelson, Pedro, Javier, Yanis o Iser son algunos nombres que desde los respectivos lugares de residencia en Las Vegas, España, Francia, Canadá y Suiza forman parte de ese proyecto donde es bueno destacar no faltan apoyos de jóvenes, y no tan jóvenes, simpatizantes o miembros, residentes en la isla, en otras partes del mundo y en particular al norte del estrecho de la Florida. La organización Raíces de Esperanza, el Club Cívico de la Florida o individualidades como las de Carlos Saladrigas coinciden en el apoyo a este propósito. Precisamente en sus palabras de agradecimiento a la invitación, Saladrigas se refirió al espíritu emprendedor, que parece ser la clave a la que han apostado los integrantes de agrupación: “Hay que ser libres primero internamente, próspero internamente. Con esos instrumentos se puede llevar cualquier sueño adelante.”
Y parece que la determinación primaria a la que prestan cuidado en Somos Más es un aspecto que fue destacado durante la entrega de reconocimientos. Se trata del aporte de cuotas con la que los integrantes y colaboradores aportan con su economía a la organización. Un soporte que de ser efectivo garantizaría estatus, personalidad y autonomía al movimiento.
Los sueños y emprendimientos fueron reconocidos de diferentes maneras en el encuentro. Los Pichy Boys recibieron un certificado que les entregaba Eliécer Ávila por haber conseguido el logro importante con su empresa humorística: integrarse en la patria de origen de la que salieron muy niños y ser distinguidos allí con marca de estirpe.
Emocionante la invocación hecha por el joven de Raíces de Esperanza, Tony Jiménez, quien en su charla sobre la importancia de las redes sociales dedicó una frase a la figura de Harold Cepero, de quien dijo fue el gigante desde cuyos hombros pudo ver con mirada larga el futuro de Cuba. Un porvenir que parece cada vez más cercano en el que el expositor destacó a Somos Más, 14ymedio y Revolico, como esfuerzos emprendedores con alcance respectivo en la política, la información y el negocio. Los tres tienen en común el uso de las redes sociales como herramienta en su objetivo.
El detalle negativo del encuentro pudo ser la ausencia del himno y bandera de Estados Unidos en el acto, ausencia que fue advertida quizás por algún concurrente que lo señaló en voz baja a manera de comentario. Un pormenor que debe tenerse en cuenta en próximas citas pero que no consigue opacar otras pinceladas. Como la de parte cultural a cargo de la voz de Daniela Bulgin, una bella joven panameña que cantó la emblemática Mi tierra de Gloria Estefan, el mensaje de Albertico Pujol o la participación vía internet desde la Isla de Manuel Díaz Mons, coordinador general de Somos Más. Vestido de manera elegante, Díaz se pronunció sobre libertades y derechos desde el mismo escenario del parque Maceo. Un sitio entrañable para habaneros y cubanos en general.
No podía finalizar el evento con lo que el presentador oficial de la convención denominó como el plato fuerte: las palabras de Eliécer Ávila. Esperaba un discurso político pero una vez más me llevé una sorpresa. El líder de Somos Más se limitó a leer un breve escrito sobre la Cuba futurista que se avizora, pero que él –entre serio y con humor– presentó como una realidad ya presente en un cercano período entre el 2018 y el 2026. Un plazo en el que Ávila describió un país ideal, que todos añoramos, donde las libertades y la prosperidad se han hecho fuertes. Al punto de que el flujo migratorio “se ha invertido” hacia la isla, donde regresan no solo los cubanos sino quienes desde otros países buscan oportunidades.
Un discurso que sin ser político resultó el más político que haya escuchado por esta parte en estos últimos tiempos, con la capacidad de enganche capaz de ilusionar a quien lo comparte en la seguridad de que los cambios se acercan. Tal como refleja el logo que identificó la convención en la que flechas de diferentes colores cruzan sobre la geografía insular de oriente a occidente. Una representación que se me antoja con el doble simbolismo de reminiscencias de rutas liberadoras y el soplo de vientos refrescantes.
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