¿Cuál es el valor tangible de las divisas?

Tanto el dólar como otras monedas fuertes son consideradas "divisas" por la garantía de su valor de intercambio estable. Pero, ¿tienen acaso algún valor tangible? Hablemos del dólar, aunque este análisis se aplica en una forma u otra a todas las otras monedas "fuertes".

Benjamín F. Deyurre publica hoy un artículo titulado “ Los culpables del déficit ” en la sección de Opinión de El Nuevo Herald, en el que no ofrece una solución sino más de lo mismo en un sistema monetario tramposo que enriquece a unos pocos a costa de todos los demás y permite el desarrollo de políticas populistas, por las cuales los campeones de los gastos presupuestarios excesivos logran victorias electorales con el voto de los incautos convencidos por las promesas de empleos, subsidios, prebendas y ayudas públicas.
El desenfrenado endeudamiento (que ya supera los 17 trillones) es el producto de un sistema en el que la moneda circulante no tiene valor intrínseco alguno sino el que le fijan los bancos y el gobierno para malgastarlos mediante una especie de pagaré a largo plazo que se “vende” como “Bonos del Tesoro”. El hecho es que la Reserva Federal es una fábrica de dinero falso, aunque legalizado, para promover un sistema monetario que provoca una sensación de prosperidad pero que en realidad no es más que un esquema PONZI o piramidal que sólo se sostiene con el crecimiento indefinido de la deuda pública.

El problema es que un endeudamiento piramidal como el que estamos presenciando acaba por derrumbarse por su propio peso. Si no se toman medidas a tiempo para evitar la catástrofe, esta alcanzará proporciones insostenibles tarde o temprano. Este sistema monetario se gestó a partir de la creación de la Reserva Federal y del impuesto sobre los ingresos simultáneamente en 1913, pero se convirtió en una verdadera estafa a largo plazo desde que se autorizó la emisión de moneda sin ningún respaldo tangible hace ya 40 años. Ahora estamos presenciando la enormidad del monstruo financiero que se ha creado.

Muchos lectores quizás no sepan que la Reserva Federal está estructurada como una corporación que cuenta con accionistas privados, los cuales son, por lo tanto, sus dueños y los únicos verdaderamente beneficiados por la creación de un dinero intangible que se ha mantenido durante todo este tiempo a base de un proceso inflacionario de endeudamiento piramidal.

Mientras tanto, la tasa de inflación está fluctuando entre el 1.5% y el 3% anual, pese a que hemos pasado por un período recesionario que se ha prolongado varios años. En otras palabras, que aparte del desempleo y de otros problemas estructurales presentes en estos momentos, si logramos ahorrar en un banco US$10,000 en enero, su valor (poder adquisitivo) en diciembre será de alrededor de $9,800. Mientras tanto, el banco nos habrá "pagado" un interés de 0.2% y recibimos $20 en todo el año, pero tenemos que declararlo al IRS y pagar impuestos por ese "ingreso". Sin embargo, los accionistas de la Reserva Federal, cuya identidad se mantiene en secreto pero seguramente incluyen a los grandes potentados bancarios y financistas, reciben por ley un mínimo del 6% anual de intereses. Y este es un ingreso libre de impuestos. ¡Negocio redondo!

( Conozca más detalles sobre este escabroso tema )