Suelo utilizar el medio social de Facebook como un vehículo para el debate sobre cuestiones sociales, económicas y/o políticas. Lamentablemente, la censura que han ido estableciendo en los últimos dos o tres años ha limitado cada vez más la oportunidad de provocar un debate civilizado con libertad de opiniones en esa plataforma.
No obstante, en algunas ocasiones todavía es posible filtrar un libre intercambio de opiniones sobre temas controversiales. Este fue el caso en un debate que se inició a raíz de unas declaraciones de la Vicepresidenta Harris. En el subsecuente intercambio de opiniones, Olympia B. González nos brindó un testimonio sobre los extremos a los que ha llegado la política que están siguiendo en algunos Estados de la unión para alegadamente "facilitar" el proceso de votación.
Decía Olympia que: «Yo votaba en un precinto en la calle Broadway de Chicago, en una biblioteca pública.» Y más adelante testimonia su sorpresa cuando «la persona encargada de darme la boleta siempre se negaba a recibir mi licencia de conducir...» Y subraya que: «Cuando empecé a darme cuenta de que votar allí tenía menos requisitos que cuando se sube a un avión, me sentí defraudada. La última vez traté que me explicaran por qué rechazaban la licencia de conducir con mi foto y la representante del condado me miró con furia y emitió varios gruñidos amenazantes. Me dio un poco de miedo. ¿Qué pasaría si ella me acusaba de amenazarla o algo por el estilo?»
Efectivamente, allí –como en California y otros lugares– se puede votar sin presentar una prueba fidedigna de identificación. No obstante, seguramente muchos no creerán el inquietante testimonio de Olympia y la acusarán de propagar "teorías conspirativas", pero su experiencia es una realidad producto de una estrategia marxista desestabilizadora que está penetrando, ya no como "lucha de clases" sino como "lucha de ideologías", en la que una debe imponerse a toda costa sobre las demás. Fomentando el odio al "otro" que piensa distinto y tiene otras preferencias, los promotores de esta estrategia penetran la democracia y hacen de ella un engañoso remedo que la transforma de un "gobierno del pueblo" en una "dictadura de las mayorías", que se imponen ferozmente y poco a poco van convirtiéndose en minorías dominantes hasta formar un núcleo totalitario.
Lord John Emerich Acton lo pronosticó en un escrito publicado en 1887, cuando el marxismo tomaba impulso, en el que figura la frase lapidaria de que "... el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente". Es así cómo hemos contemplado en la historia reciente como esos núcleos totalitarios se han convertido en un corrupto sistema mafioso.
¡A eso vamos si en Estados Unidos seguimos por este camino! Seleccionemos cuidadosamente los candidatos por quienes votamos, prestando atención a quienes están a favor de la libertad o del libertinaje: si proponen "enmendar" la democracia o "fortalecerla".