Los abusos de la industria del aborto y la complicidad de las autoridades

Cuando hui de los disturbios civiles y la violencia en la Ciudad de México hacia los Estados Unidos siendo una niña, no tenía idea de que eventualmente sería absorbida por otro régimen violento: la industria del aborto en los Estados Unidos.

Por desgracia, los 17 años que pasé trabajando como empleada de Planned Parenthood me abrieron los ojos a horrores indescriptibles infligidos a bebés y madres que políticos demócratas como Kamala Harris facilitan. Hoy, cuando la vicepresidenta Kamala Harris aspira a ganar la Casa Blanca, espero que mi historia sirva de advertencia de que la larga lista de incompetencias e injusticias de Harris contra los inmigrantes y las mujeres la incapacitan para dirigir nuestra nación.

Planned Parenthood me contrató en el año 2000, creo que en gran parte porque era indocumentada, lo que me convertía en una útil enviada a la comunidad inmigrante. Durante los 17 años siguientes, la organización me convirtió en una de sus principales empleadas como directora de tres de sus "clínicas". Sin embargo, mientras recibía bonificaciones, títulos e incluso el premio «Empleado del año» de Planned Parenthood en 2016, empecé a descubrir la verdad sobre la coacción y la explotación en las que se basaba la organización como parte de su modelo de negocio. Vi que, contrariamente a su afirmación de que el aborto era solo una parte minúscula de sus servicios, la clínica abortiva en la que trabajé ganaba unos 20.000 dólares al día, en comparación con su clínica no abortiva, que apenas ganaba unos cientos.

Entre los muchos problemas que vi que no se denunciaban, un médico en particular tenía innumerables violaciones de la salud y la seguridad que no se controlaban.

Peor aún, escuché informes de mujeres y niñas que eran obligadas a abortar sin desearlo.  Un ejemplo horrible del que me enteré años más tarde fue el de una joven inmigrante llamada Mayela. Esta pobre chica se sometió a un aborto tardío en Arizona sin su conocimiento ni consentimiento, después de que el personal de Planned Parenthood le cobrara 200 dólares y le pidiera que firmara unos papeles que no entendía, todo ello sin traductor.

Esto, unido a que cada vez me daba más cuenta de cómo las industrias del aborto y de la trata de personas prosperan la una a costa de la otra, me conmocionó profundamente.

Sin embargo, cuando empecé a expresar mi preocupación por estos problemas, Planned Parenthood me amenazó, me acosó y finalmente me despidió.

Entonces, hice historia en Estados Unidos como la primera trabajadora indocumentada en presentar una demanda por despido improcedente. Un jurado predominantemente proabortista me concedió por unanimidad 3 millones de dólares por daños y perjuicios contra Planned Parenthood. Lamentablemente, el abortista en el centro de mi demanda sigue ejerciendo a costa de mujeres y niñas hoy en día.

Se podría pensar que Kamala Harris, la primera mujer vicepresidenta y aspirante a la presidencia, se horrorizaría al escuchar estas revelaciones condenatorias, sobre todo porque ha centrado su campaña en los «derechos» y la «elección» de las mujeres.

Pero Planned Parenthood hace grandes donaciones a las campañas políticas de Harris, lo que explica por qué elige sistemáticamente a la industria del aborto en lugar de a las mujeres que dice defender. De hecho, durante su mandato como Fiscal General de California, Harris colaboró con Planned Parenthood y el Departamento de Justicia para silenciar, desacreditar y destruir a otro denunciante de Planned Parenthood.

A la luz de esto, es seguro decir que Kamala Harris ni siquiera me habría dejado presentar mi demanda si hubiera tratado de presentarla en su estado de California en lugar de Arizona.

La estrecha relación de Harris con Planned Parenthood es una enorme señal de advertencia para todas las mujeres vulnerables e inmigrantes, sobre todo porque las mujeres inmigrantes y de bajos ingresos se ven afectadas de manera desproporcionada por la trata de seres humanos, la delincuencia y la explotación de la industria del aborto.

La negativa de Harris a reconocer o abordar la crisis fronteriza ha permitido que cifras históricas de inmigrantes inunden estados como Arizona con drogas ilegales mortales, delincuencia y trata de seres humanos, las mismas condiciones de las que muchos inmigrantes han huido. Además, su historial de políticas desastrosas pone en peligro a las mujeres. En un caso atroz, un inmigrante ilegal liberado por uno de los programas de «prevención de la delincuencia» de Harris en California atacó a una joven y le fracturó el cráneo.

En lugar de abordar estas cuestiones urgentes, Harris ha hecho de la promoción del aborto el centro de su campaña. Ha dedicado valiosos recursos a atacar a los centros de recursos para embarazadas que proporcionan recursos gratuitos, educación y apoyo a mujeres vulnerables (y a menudo inmigrantes) que lo necesitan, simplemente porque estas organizaciones no ofrecen abortos. También ha apoyado iniciativas electorales estatales radicales y engañosas a favor del aborto, como la que se está impulsando aquí en Arizona.

Enmiendas similares en estados como Michigan y Ohio ya han sido prometedoras para la industria del tráfico de menores, ya que abren la puerta a que los legisladores anulen los requisitos de consentimiento paterno para que las menores puedan abortar. Me temo que podría ocurrir lo mismo aquí en Arizona si se aprueba la enmienda respaldada por Harris.

Las mujeres se merecen algo mucho mejor que el infierno de delincuencia, tráfico y abortos coercitivos de Harris a manos de inmigrantes peligrosas y de una industria del aborto explotadora.

Como mujer inmigrante que escapó de las garras de Planned Parenthood y se convirtió en ciudadana legal de este maravilloso país, espero que mi testimonio sirva de advertencia a todas las mujeres: No podemos permitirnos que la secuaz comprada y pagada de Planned Parenthood destruya los Estados Unidos que amamos.

People of faith tend to have more children because of their faith and the high value they place on parenting over careers.
My wife and I live in Virginia and we have five children, all married, and we have a strong faith in God and are gratified that our children also have that faith. Three of our daughters (and their husbands) have three children, and one of our sons and his wife have four children.
The adventure of raising our children has enriched our lives, and now we are enjoying our 13 grandchildren, ranging in age from 6 to 24 years of age.
Life is a gift from God to which we must give the highest value above all other circumstances.

Esta cuestión está sometida a una enmienda constitucional presentada en el Estado de Florida para ser aprobada o rechazada en la contienda electoral que culminará el martes 5 de noviembre. Esta Enmienda 4, como las otras cinco que serán sometidas a votación, en caso de ser aprobada, no es una simple ley que pueda ser modificada o derogada por una legislatura posterior sino que se convierte en ley suprema constitucional y por tanto cuenta con una firme permanencia porque cualquier modificación o anulación posterior requeriría una supermayoría de más del 60%, lo cual es difícil de lograr. Es importante subrayar también que no se trata aquí de preferencias electorales o de partido político sino de una decisión que debe tomarse según la conciencia y los principios éticos de cada votante. Por tanto, aclaremos su significado y consecuencias:

El aborto es permitido en el Estado por motivos terapéuticos y en consideración a otras circunstancias de violación, incesto, etc., y requiere el consentimiento de los padres cuando la madre es menor de edad. Esta Enmienda 4 va mucho más allá y permite el aborto por simple decisión de la madre hasta los 9 meses de gestación y anula la potestad paterna en esa decisión cuando se trata de una menor de edad. La boleta dice claramente que su aprobación «provocaría un aumento significativo de los abortos y un menor número de nacidos vivos» y añade que «invalida las leyes que exigen el consentimiento de los padres ...  y las leyes que garantizan que sólo los médicos con licencia practiquen abortos».

Queda a juicio de los votantes su aprobación o rechazo. Eso sí, no permitan que otros decidan por ustedes, ¡ejerzan su derecho al voto!
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This issue is subject to a constitutional amendment presented in the State of Florida to be approved or rejected in the electoral contest that will culminate on Tuesday, November 5. This Amendment 4, like the other five that will be put to a vote, if approved, is not a simple law that can be modified or repealed by a subsequent legislature but becomes supreme constitutional law and therefore has a firm permanence because any subsequent modification or annulment would require a supermajority of more than 60%, which is difficult to achieve. It is also important to emphasize that this is not about electoral or political party preferences but a decision that must be made according to the conscience and ethical principles of each voter. Therefore, let us clarify its meaning and consequences:

Abortion is permitted in the State for therapeutic reasons and in consideration of other circumstances of rape, incest, etc., and requires parental consent when the mother is a minor. This Amendment 4 goes much further and allows abortion by simple decision of the mother up to 9 months of gestation and annuls the paternal authority in that decision when it concerns a minor. The ballot clearly states that its approval "would result in significantly more abortions and fewer live births" and adds that it "invalidates laws requiring parental consent ... and those ensuring only licensed physicians perform abortions."

It is up to the voters to decide whether to approve or reject it. But don't let others decide for you, exercise your right to vote!

La masiva y multimillonaria campaña a favor de la aprobación de la Enmienda 4 a la Constitución de la Florida proclama una serie de mentiras en diversos comerciales que engañan a los votantes para hacerlos reaccionar emocionalmente e impulsarlos a aprobarla. Uno de ellos presenta a un personaje ficticio al que nombran Caroline, que le dice al televidente:

“The doctors knew that if I did not end my pregnancy, I would lose my baby, I would lose my life, and my daughter would lose her mom”, y seguidamente recalca que: “Florida has now banned abortions, even in cases like mine.”

El abogado John Wilson, a nombre del Departamento de Salud del Estado, afirma que esta declaración es "categóricamente falsa" y en sus argumentos se basa en los estatutos de Florida que permiten a los médicos y a las mujeres en estado de gestación tomar decisiones basadas en motivos terapéuticos y otras circunstancias señaladas en la ley. Por lo tanto, el abogado Wilson, con toda razón, condena el comercial y dice que es "peligroso" por la confusión que provoca a la hora de tomar decisiones de salud.

Otro comercial enfoca la Enmienda 4 proclamando más falsedades:

"Before many women know they're pregnant. Before their first appointment. Before a doctor can see anything on an ultrasound. This is when government in Florida has banned abortion"

Un ginecólogo consultado en un Fact Check de la NBC, afirma que "la mujer suele notar que está en estado en la quinta o sexta semana de gestación". Añade que un reconocimiento de ultrasonido puede percibir "al bebé y su corazón latiendo a partir de la quinta semana".

Por tanto, la ley prohibe el aborto después de las seis semanas. Pero NO lo prohibe si es por motivos terapéuticos, de supervivencia de la madre y por otras excepciones.

De hecho, el Dept. de Administración de Salud de Florida ha circulado una notificación que afirma: "Florida requires life-saving medical care to a mother without delay when necessary, and the Agency for Health Care Administration and the Florida Department of Health will take regulatory action when a provider fails to follow this standard of care."

No obstante, los comerciales a favor persisten en una campaña que suma cientos de millones de dólares, a razón de 11 a 1 frente a los comerciales que intentan aclarar estas falsedades. Esto evidencia que no se trata de la salud de la mujer ni del respeto a las decisiones médicas sino de elevar a nivel constitucional un procedimiento que genera enormes ganancias a la industria del aborto.

Pero las leyes de Florida son claras al respecto. El aborto es permitido en el Estado por motivos terapéuticos y en consideración a otras circunstancias de violación, incesto, etc., y requiere el consentimiento de los padres cuando la madre es menor de edad. Además, los votantes encontrarán que la boleta dice claramente que la aprobación de esta enmienda «provocaría un aumento significativo de los abortos y un menor número de nacidos vivos» y añade que «invalida las leyes que exigen el consentimiento de los padres ...  y las leyes que garantizan que sólo los médicos con licencia practiquen abortos».

Esa es la pura verdad: Verguenza contra Dinero.

Si ud entra en un cuarto de abortos en cualquier hospital, caerá en pánico y horror total

Mal olor y niños de todas las edades esparcidos por doquier

SOY MEDICO Y LOS COLEGAS QUE VIOLAN EL JURAMENTO HIPOCRáTICO MERECEN LA CARCEL Y EL INFIERNO